Psicópata es reencarnado como un Ángel

Capítulo 15: De nuevo sola

Luego de encontrar el local de oro, Ai se dirige a la residencia del propietario con intenciones especulativas.

— Un bar promedio en el centro de la ciudad.

El lugar estaría lleno de personas que difícilmente se considerarían sobrias. Tras los rumores, Ai y Envy lograron averiguar que el propietario se encontraba en este lugar la mayoría del tiempo, por lo que, al encontrarlo, le invitaron un trago para hablar acerca de la propiedad.

"¿¡4 monedas de oro!?" Envy se quedaría atónita al escuchar el precio.

"¡Que trato más basura! Esa propiedad no vale ni la mitad, ¡ordene sus ideas!"

"Ya ves... Nada que una mocosa pueda pagar. Además de eso un contrato a 3 años y una cuota inicial de 6 monedas de oro por si dañan el lugar como el anterior inquilino estúpido." Toma otro trago de vino.

"Ya veo, tendré que arreglar esto de otra forma." Envy se prepara para atacar al sujeto pero Ai la detiene.

Sin dudas es un precio irrazonablemente alto. Aún así, considerando su ubicación, sigue siendo favorable. El sitio rara vez recibe ladrones al estar completamente iluminado y, además del local, tiene habitaciones y un baño detrás que garantizará un buen trato al personal.

Sobrepasa mi presupuesto, pero vale la pena por su personalidad. Una persona que no se rebaja ni siquiera con la nobleza, es perfecta para evitar que otras ratas se entrometan en el negocio o quieran conseguir información sobre el inquilino. Es como si el caos y las peleas le dieran sentido a su vida.

"Está bien, tenemos un trato con la condición de que mantenga bajo confidencialidad mi identidad como propietario."

El señor se puso serio de repente y dejó el vaso de vino en la mesa.

"Jamás hablé sobre las personas que alquilan mis propiedades... Tenlo por seguro, mocosa."

Ai sonríe y comienza a sacar las monedas de oro.

"¿S-segura, jefa? Es mucho dinero."

"Sí. No hay problema."

Ai le entrega las monedas al señor, el cual en el cambio, le entrega un formulario.

Ai rellena el formulario.

"Haremos un buen uso de su propiedad."

"Espero que así sea. Hagan los cambios que deseen." Toma otro trago de vino y le tira las llaves del lugar a Ai.

Ai y Envy se retiran de la casa del propietario.

"Ja... Estoy cansada, al menos pude realizar todo lo que quería hacer hoy." Ai estira los brazos.

"Volvamos a casa, Envy."

"Si, jefa."

Ai sube al regazo de Envy y vuelven a la mansión.

— Mansión Courtenay, habitación de Ai.

Ai se encontraría tomando té junto a Envy mientras lee.

Ohh... Así que mis ojos violetas son algo normal en este mundo. 

Pasa la página.

Entra por la ventana un pequeño murciélago que rápidamente se convierte en Dorothea.

"Regresé, ama."

Ai seguiría leyendo su libro, apenas apartando su mirada para saludarla.

"Bienvenida." Ohh... Así que en este mundo la iglesia decide los trabajos...

Pasa la página.

"Conseguí un poco de información sobre la frontera, ¿desea escuchar mi informe?"

"Hee... ¿Qué tienes para mí?" 

"Como sabrá, el lugar es un terreno sin dueño. Al no haber un orden, múltiples tribus de razas que fueron exiliadas de sus imperios tiempo atrás se asentaron en las cercanías, si utilizamos a la aldea multirracial como centro." Dorothea se sienta en la mesa de té junto a Ai, toma uno de sus bocadillos y lo come mientras termina de informar.

"Entre lash razhas, hay humanosh, vampirosh, goblinsh y elfosh normalesh y oshcurosh." Traga el bocadillo.

"Entiendo... En ese caso, deja una parte de tu conexión vampírica para vigilar el feudo y ve a la aldea junto a Envy."

"¿Jefa?"

"Ayuden en la reconstrucción de la aldea y desarrollen un buen sitio para cuando sea el momento de mi huida. Me gustaría que te hagas el señor de la villa, Dorothea."

"¡Me niego, jefa! No pienso dejarla sola en su situación actual."

"No tienes que preocuparte... En este momento, las cosas en mi casa están mucho más calmadas... Además, el territorio se encuentra bastante tranquilo por el momento. En cualquier caso, te pediré ayuda por medio de Dorothea." Aunque no creo que Envy diría eso si supiera que tengo a Miyamoto en caso de que haya problemas.

"Lo siento ama, tendré que rechazar su ord-" Ai la interrumpe acariciándola en la cabeza mientras sonríe.

"Jefa..." Mientras Envy admiraba la belleza de Ai, esta vuelve a interrumpir el mood.

"Es una orden." Al decir esto, el pacto amo-sirviente resonó, tomando el control de la situación.

"¿¡Qué!? Mi cuerpo se mueve solo... ¡Jefaaa!" Envy se dirigía obligadamente hacia afuera mientras Ai devolvía una cara de burla.

"Ja... ¡Vendré a verla cada semana para asegurarme de que esté bien!" Sus piernas darían un salto hacia la ventana, mientras Envy intentaba usar sus brazos para evitar que su cuerpo se dirija hacia afuera.

"No es necesario."

"¡Jefaaaa!"

"Ahora, me retiraré también, ama."

"Unifíquense con las demás tribus que no sean hostiles. A las demás, destrúyelas."

"A tus órdenes, ama."

Dorothea se convierte en múltiples murciélagos y se va por la ventana, enviando su red hacia todo el feudo.

"De nuevo sola..." Ai mira por la ventana.

"¿Ya te convertiste en una mujer?"

"¡CALLATE!"

El jardinero vería a Ai conversar sola por la ventana, como si de un enfermo mental se tratase. La niña con trastorno de identidad era incomprendida una vez más...