— Unos días después, en la mansión Courtenay, habitación de Ai.
Ai se encuentra leyendo acerca del nuevo mundo mientras reflexiona.
Espero que la penicilina haya resultado... El único problema que pudo haber sucedido es que haya tomado las moléculas de agua que formaban parte de sus huesos. En el peor de los casos la penicilina quedará atorada dentro de ellos. Por eso me aseguré de darle un poco más de lo debido.
Mira su taza.
"Se terminó el té." Iré a avisarle a las criadas que traigan más...
Se levanta y comienza a caminar hacia la puerta.
El pie derecho de Ai intenta pasar por sobre la pierna izquierda y se tropieza cayendo de frente al suelo.
"¡Ueegh!"
"Ahhhh, como puede doler tanto." Ai comienza a levantarse y para su sorpresa, está en un lugar oscuro, sin límites.
"¿Qué es esto? ¿Mi consciencia? ¿Morí otra vez sólo por eso?"
Ai comienza a mirar a sus alrededores cuando puede notar a alguien sentado en el vacío, sosteniendo una espada con sus dos manos, apoyándo las palmas en ella para no caerse. Su cara miraba al suelo que estaba lleno de sudor, así como su cara.
¿Eh?
"¿Quién eres? ¿Me escuchas?"
...
"Ooye." Ai comienza a utilizar un tono inmaduro, como si estuviera hablándole a un animal primitivo que no entendía lo que decía.
El hombre levanta la cabeza y mira hacia Lloyd, quien se encontraba con su cuerpo real.
"Soy Miyamoto... Miyamoto Musashi. Era de japón y ahora también soy Ai."
"Hee... ¿Qué significa eso?"
"Este cuerpo también es mío... Por alguna razón, estamos en el mismo cuerpo. Estaba hablando con alguien cuando de repente empecé a sentirme mal y quedé inconsciente. Probablemente haya muerto. Cuando desperté, era una chica llamada Ai hace unos 3 meses."
"Sin embargo, pronto entendí que no era yo quien había vivido hasta el momento así que me enfoqué para encontrar algo útil en mi cabeza. Y, en ese momento, no sé como decirlo, pude... Volverte a activar... O algo así." Decía agitado.
Ahora que lo menciona, hace 3 meses hubo una vez que quedé inconsciente luego de haberme tropezado en mi habitación y para cuando me desperté estaba sentada en el sillón. Me pareció muy extraño pero no le dí muchas vueltas ya que no podía hacer nada.
"Entiendo... Pero, ¿no quieres vivir?"
"Estamos viviendo, juntos. Sin embargo, a mí me gusta pelear... El estar aquí, en este mundo espiritual o ficticio, me permite entrenar con la espada sin parar, ya que no hay cansancio muscular y puedo refinar mis movimientos."
"Pero estás completamente sudado..."
"Es fatiga mental, llevo entrenando 10 días seguidos."
"Ahhh entiendo..." Es un idiota compulsivo.
"Además, no me gusta vivir fingiendo ser una niña como lo haces tú. Me da verguenza... Además, esa mocosa que te dice hija es más joven que tú. Y es hermosa."
"Te entiendo, amigo mío... Sin embargo." Lloyd hace un gesto de malestar.
"No tenemos eso..." Completó Miyamoto y los dos quedaron un momento en la misma sintonía de tristeza.
"Bueno... En el caso de que te guste estar aquí, supongo que no puedo hacer nada, espero que sigas mejorando con tu espada..."
"No necesito tus halagos."
"Entiendo... Por cierto, ¿cómo salgo de aquí?"
"Simplemente piensa que quieres volver al mundo... O algo así."
Volver al mundo... Volver al mundo...
Ai vuelve a abrir los ojos y se levantaría del suelo. Su cabeza estaría hinchada pero no es algo grave.
"Sabía que no podía morir por eso. Je." Ai sigue su camino a pedir el té como si nada hubiera pasado, mientras tararea una melodía.
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Psicópata es reencarnado como un Ángel
Fantasía+1 Capítulos diarios. Todos quedaron asombrados por su angelical belleza. Un regalo de dios, dijeron. Sin embargo, detrás de aquellos hermosos ojos violetas, se esconden las almas de quienes, en sus vidas pasadas, moldearon el mundo a su antojo. Dos...