Injusticia.

575 63 8
                                    

Genya miraba fijamente a Sanemi, la saliva comenzaba a salir de su boca, el bombeo de su sangre subió a elevados niveles.

La sangre de aquel hombre la estaba volviendo loca, ella se sentía más torpe...

Las venas empezaron a sobresalir, y no solo sus venas, también las de Sanemi por lo tensó que estaba.

"¡SUÉLTAME!" Gritó Nobuyuki, exigiendo ser liberado del agarré el cuál se hizo mas fuerte.

Cuando más lágrimas empezaron a recorrer las mejillas del niño, algo se activo en el demonio.

De repente Sanemi tenía delante de su cara la mano con garras de lo que era su hermana, pero sin ninguna dificultad esquivó el ataque. Sin querer arrastró a Nobuyuki con el haciendo qué él niño se quejé más del dolor.

Los quejidos parecieron estimular más al demonio a tratar de atacar a Sanemi.

Él hombre estaba sintiendo muchas emociones hace unos momentos.

Pero se vio obligado a apagar sus emociones, estas solo se van a interponer, le harán mas difícil decapitar a su pobre hermana...

...No...

Esa ya no era su dulce hermana...

Ya no era la niña que dormía para no tener hambre...

Ya no es la niña que se esforzaba tanto para mantener a sus hermanos menores a salvó.

Ya no es su linda hermanita la cuál la consideraba su mejor amiga...

Esa cosa que tenía delante era un horrible demonio que tomó él aspecto de su hermana menor...

Un demonio que arrebató la oportunidad de ser madre a su dulce hermanita...

Oh... Lo que Genya podría haber sido si él hubiera hecho bien su trabajo... Si hubiera cumplido su promesa no tendría que matar a su hermana ahora mismo...

... Ella sería una mujer feliz juntó a su hijo...

Los dos vivirían felices en su casa en él pueblo... No... Mejor en una casa en las montañas, cerca de un pueblo...

Los dos e incluso él esposo de ella serían felices juntos...

Ella podría despertar a su pequeño en su cómoda casa, desayunarian lo necesario porque no les haría falta dinero, Sanemi les habría dado si tuviesen problemas...

Nobuyuki podría ir al pueblo y jugar con los niños de allí, mientras tanto Genya hace las compras o habla con él resto de madres...

Su esposo siendo un padre cariñoso y un buen hombre, cuidando a su familia, aunque Sanemi es él que en realidad los protegería en la oscuridad.

Él se aseguraría de que ningún demonio se atreviese a pisar la casa de su hermana...

Sería el lugar más seguro para que ella viviera con su familia.

...

Pero ahora él demonio es su hermana...

No pudo protegerla...

¿Que se hace cuando tu ser querido se convierte en lo que juraste matar para su protección?

No sabe la respuesta...

Esta babeando cómo todos los demonios cuando huelen su sangre, grita como una loca, suda mucho y se llegan a ver sus venas en su frente por los efectos de su sangré especial y los nervios de arrebatarle al niño.

Mi mamá es muy raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora