Un ramo de flores para ti

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Genya y Nezuko se habían quedado solas en el cuarto de aquél hostal en el que se habían alojado por el día de hoy.
Nobuyuki y los dos hermanos mayores de ellas dos se habían ido a dar un paseo y ver un mercadillo que había cerca de ahí.

Mientras tanto, las dos demonios estaban en el cuarto que les asignó el dueño del local, sin posibilidad de salir y unirse a sus seres queridos.

Genya veía y examinaba la caja en la que Tanjiro suele llevar a su hermana, estaba bastante fascinada por el diseño, debería de ser pesada para ese joven muchacho.

A lo mejor podría llevar a Nobuyuki en una caja parecida, ¿Podría hacer ella una?

Pero dejando de lado los planes de Genya para poder llevar a Nobuyuki en una caja, ella dirigió su mirada hacia el otro demonio que se encontraba junto a ella.

Nezuko Kamado, una de sus salvadoras junto a Tanjiro Kamado.

Una demonio a la que estaría eternamente agradecida.

Y por eso, no planeaba en comerla.
Cuando estás agradecido con alguien, tu no vas y lo matas. O eso es lo que tiene entendido la mujer.

Nezuko parecía estar profundamente dormida, hecha bolita y era más pequeña... No más que su niño, pero ella era pequeña, cómo una niña un poco más mayor que Nobuyuki.

¿Algún día su Nobuyuki sería así de alto?

¿El sería igual de alto que ella incluso?

...

La mujer de repente se encontraba al lado del cuerpo de la dormida Nezuko.

Ella con sus dedos empezó a jugar con el cabello del otro demonio, al principio jugueteaba con un simple mechón, pero después empezó a jugar con todo su cabello y se dispuso a hacer algún peinado... Dejando que sus manos hicieran todo el trabajo.

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"¡Vamos! ¡Vamos! ¡Quiero que mami me vea!" Dijo Nobuyuki mientras trataba de hacer que Tanjiro se acercará más rápido hacia la habitación en donde se alojaban.

"Hahaha, ya, ya, ya estamos Nobuyuki." Aseguró Tanjiro mientras se ponía delante de la puerta del cuarto en donde se alojaban.

Mientras tanto, Sanemi iba detrás de ellos dos, observando como su sobrino prácticamente arrastraba al chico Kamado hacia su destino.
Vio eso con expresión neutral, manteniendo sus brazos cruzados, pero sin poder evitar pensar que esa era una escena linda.

Pero sería aún mejor si el fuera quién estuviera siendo llevado por Nobuyuki.

Aunque sabe que tiene que entender que desde el punto de vista del niño él se vería cómo un villano...

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"¡ASESINO! ¡ERES UN ASESINO!" Gritó una pequeña asustada mientras sujetaba el cuerpo de su madre muerta.

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Sanemi sacudió ligeramente su cabeza al tener aquél recuerdo...

...

"¡Mamá! ¡Señorita Nezuko! ¡Ya hemos vuelto!" Nobuyuki abrió con ayuda de Tanjiro la puerta a su cuarto, y sin perder el tiempo se adentró a aquél cuarto.

Tanjiro imitó la acción de Nobuyuki y no pudo evitar mostrar una sonrisa. Pero detuvo su andar y sus acciones al ver lo que tenía delante.

Nezuko se encontraba arrodillada delante de Genya, dándole la espalda, ella parecía feliz, y esto era confirmado por los sonidos de felicidad de su hermanita.
Otra cosa que noto, fue como la madre de Nobuyuki parecía estar haciendo trenzas con el cabello de Nezuko, ella parecía bastante concentrada en hacer un buen trabajo con el cabello de su hermana.

Pero aunque su concentración se haya desviado hacia Nobuyuki, ella aún seguía teniendo el cabello de Nezuko entre sus manos.

...

No pudo evitar tener una sonrisa brillante en su rostro y acercarse a las dos demonios.

"¿Te gusta como te esta peinando Genya?" Pregunto Tanjiro a su hermana, y como respuesta recibió un pequeño chillido feliz que se pudo escuchar a través de aquél 'bozal' de bambú. "Sii, se ve muy lindo como esta quedando." Estuvo de acuerdo el hermano mayor de los Kamado.

Mientras tanto, Genya tenía toda su atención sobre su hijo.

Su pequeño estaba llenó de flores, estaba cubierto de ellas.

Una corona de flores en la cabeza, tres pulseras de flores en cada brazo y pierna.

Y por último, un pequeño ramo de lavandas en sus manos.

...

Nobuyuki portaba una gran sonrisa en su rostro mientras le extendía a su madre aquel ramo de lavandas.
Y Genya lo miraba fijamente.

La mujer soltó el cabello de la joven Kamado y agarró con sus manos aquél ramo de flores.

Las olió, pero entonces miró a Nobuyuki fijamente.

"No quiero este ramo de flores..." Dijo la mujer con sangre de demonio mientras dejaba ese ramo de lado.

Todos estaban confundidos ante esa declaración y acción, su hijo le estaba dándo flores... ¿Quién no quisiera que su hijo le de flores?

De repente, la demonio extendió sus brazos, dejando una apertura, esta era la típica acción a la hora de ofrecer un abrazo.
Ella miró con una expresión sería y segura directamente a los ojos de Nobuyuki.

"Yo quiero esta flor." Dijo Genya con un tono seguro y decidió, y su expresión sería se deformó hasta mostrar una sonrisa calmada.

Nobuyuki entonces mostro una gran sonrisa en su rostro y se tiro sobre su madre, y ella, obviamente, lo atrapó y no tenía intenciones de soltarlo.

Todos vieron aquello con una sonrisa.

Tanjiro veía esa escena con felicidad, viendo cómo madre e hijo estaban teniendo un lindo momento juntos.
Nezuko estaba dando ligeras palmaditas con sus manos, estaba animada, feliz por ver a la demonio y el niño felices.

Mientras tanto, Sanemi observaba desde la entrada de aquél cuarto.

Ver a su hermana abrazar con gran cariño a su hijo le hizo pensar...

Le hizo pensar en cosas del pasado...

¿Cómo pudo Genya resistir su hambre?

La demonio, llamada Nezuko, pudo resistir a la sangre, pero obviamente habrá dado pelea en el inicio de su transformación.

El puede recordar cómo Genya era una niña que no se rendía, ella poseía una actitud fuerte, era su pilar desde pequeños.

Desde el día que nació, ella fue su pilar...

Y lo sigue siendo, pero hay cosas que tiene que tener en cuenta.

El quiere mucho a su hermana, pero si llegara a hacer dañó a un humano, la tendría que matar.

Nobuyuki siempre estuvo con ella, por lo que pudo deducir.

El padre estaba fuera de la foto, Nobuyuki comentó que no tenía padre.

Nobuyuki no es un niño adoptado, él lo sabe muy bien.

Pero si hubiera un hombre en la foto, pensaría en la posibilidad de que este ayudará a Genya de alguna manera, que evitará que se comieran a su hijo...

...

Sanemi tendrá que hacer algunas investigaciones.

"... Bien, bien, prestar todos atención, tenemos que organizar el siguiente viaje y el destino." Sanemi dio palmadas, llamando así la atención de todos en el cuarto.

Mi mamá es muy raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora