Estallido de emociones.

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/empieza a sonar música épica y celestial.
Espero disfruten la lectura, no me maten por fa

Kenkyo.
Una zona hermosa poblada únicamente por cientos de habitantes híbridos de conejo.
De todos los tamaños, grandes y pequeños, niños y niñas, jóvenes, adultos e híbridos mayores.
Aquel pueblo era sin duda el que tenía a la gente más noble, educada y amable de todo Shinwa, muchas especies respetaban a los conejos, más porque ellos eran los que producían mayores cantidades de vegetales, se hacían grandes tratos, justos y que dejaban satisfechos a todos.

Lo típico era elegir un líder, eligieron a uno, que con el tiempo fue cambiando pues no siempre sería el mismo; la séptima líder, Nana Shimura, pasó la "antorcha" al próximo heredero, que sería su pupilo Toshinori Yagi.
Un ser bondadoso que anhelaba con el corazón proteger a todos, siempre manteniendo una sonrisa radiante.
Era un híbrido con bastante musculatura, medía dos metros y lucía intimidante a primera vista, claro esto era si no lo veías con su sonrisa (lo cual era raro de presenciar ya que siempre estaba alegre) pero una vez que lo observabas, este te transmitía una paz inimaginable.

Por ello la mayoría lo consideraba el mejor líder de los tiempos, un ejemplo a seguir, él era...

All Might.

Nombre que se colocó a él mismo en la noche en la que tomó el puesto de líder oficialmente, todos lo recuerdan como si fuera ayer.
Dio un maravilloso discurso sobre lo feliz que estaba por tomar un papel tan importante como lo era guiar a otros y cuidar de su bienestar, mencionó estar sumamente agradecido con todas la gente que confío en él y lo seguirá haciendo, dijo las ideas que tenía para mejorar el pueblo y entre todo aquello, dio las palabras finales, unas palabras que conmovieron a todos, que hicieron que lo alabaran y sobre todo, que captara la total atención de un pequeño de tres años.

—De nueva cuenta agradezco todo el apoyo y confianza que tienen hacia mí, prometo no fallarles, porque mi motivación a esforzarme cada día siempre fue alcanzar este puesto. Pues creciendo viendo y escuchando algunos problemas que había y que por desgracia no se encontraba una solución, viendo rostros afligidos llenos de ilusiones rotas, sin felicidad o alguna pizca de esperanza me hicieron creer que en este pueblo necesitaba un pilar; y yo quería ser ese pilar, aquel símbolo. Que con solo verlo te traiga paz y miles de soluciones.
Quiero que nadie más sufra, que todos tengan una sonrisa en la cara y mantengan la fé y esperanza. Nadie más se preocupará, ¿saben por qué?

—¡¿Por qué?!— gritaron emocionados todos aquellos que, con un tarro de cerveza en mano, se encontraban listos para dar un brindis.

—¿Por qué?— susurró el pequeño, con la boquita abierta y con unos enormes pero preciosos ojitos verdes que brillaban más que las estrellas.

—¡Porque All Might ya está aquí!— y con eso dicho el gran hombre se dispuso a reír, siendo acompañado de la multitud que no paraba de gritar y saltar.

—¡ALL MIGHT!

—¡ALL MIGHT!

—¡ALL MIGHT!

El pequeñín, asustado por el bullicio, cubrió sus largas orejas con sus pequeñas manos, pero aún con todo el escándalo su emoción no bajaba, sino aumentaba.

—¿¡Izuku!? ¿¡dónde estás!?— a lo lejos se logró escuchar la voz de una dulce mujer.

El peliverde no dudó en reconocer la voz de su mamá, por lo que salió corriendo del gentío en el que estaba metido para ir a su encuentro.

—¡Mami, mami!— gritó de vuelta alzando sus manitas y con una gran sonrisa en la cara.

La madre del pequeño no dudó en tomarlo en brazos, frotando su mejilla con la contraria, estando aliviada de haber encontrado a su tesoro.

ℍ𝕚́𝕓𝕣𝕚𝕕𝕠𝕤.  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora