Incorrecto

21

— que pasa?
No sé queden calladas

Enid hablaría pero Merlina entro y no supo porque, pero las palabras no salieron de su boca.
De hecho comenzó a tartamudear, Yoko soltó un suspiro de fastidio

— Enid quería disculparse por tomar el medicamento tarde, solo eso.

— ¡¡awww!! No te preocupes eni, a la próxima lo tomas temprano.
Invite a la señora Addams para que veamos una película
Verdad?

La pelinegra asintió con duda, aunque no lo demostrará estaba nerviosa de que Enid contará algo que no debía.
Para su suerte todo siguio normal, lo único extraño que todas notaron era lo callada que estaba la rubia
Divina asumió que es por la presencia de su jefa, así que no le dió importancia.
Yoko y Merlina sabían que no era así

— Yo les prometí que veríamos crepúsculo pero el día de hoy veremos algo que pueda gustarnos a todas.
Una película de terror combina totalmente con el clima.
Traje una increíble sobre dos investigadores de lo paranormal super lindos y enamorados que ayudan a las familias.
Tiene una monja maniática y un anciano horroroso, así que les gustará.
Todas de acuerdo?

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Decir que era incómodo sería poco, Yoko y Divina en verdad estaban entretenidas pero las otras dos. . .
Enid ni siquiera prestaba atención a la película, estaba inquieta y nerviosa
Merlina por su parte fingía estar bien, cuando su entrepierna estaba totalmente húmeda.
Incluso respiraba pesadamente, soltando suspiros entrecortados de vez en cuando.
Ni siquiera sabía cómo llego a tal grado, quizás era por todos los escenarios que creo en su imaginación dónde la inocente adolescente sentada a su lado la tocaba de maneras poco decentes.
En cierto momento la vampira tuvo que ir al baño y Divina aprovecho para traer mantas y algo de beber

— Quieres un café? Mer . . .
Mer?

No sé dió cuenta de las veces que su amiga la llamo

— Si, café está bien.
Gracias

— Deberías quitarte el abrigo, no creo que sea muy cómodo

La pelinegra accedió, en realidad nunca tenía calor pero en este momento sentía que su piel hervía.

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— Olvide darle su medicamento a Enid.
Cree que pueda dárselo? Es que yo ya estoy lista para irme y a usted le faltan unas cosas

La película había terminado y Merlina aún estaba en el pequeño laboratorio de esa casa/cárcel revisando el historial clínico de las dos para saber que podrían darles y mejorarlas.

— mm.. si, está bien.

Una vez se marchó la castaña, Addams tomo aire y subió al cuarto de la loba.
Tocó la puerta y escucho un débil "pasá"

— No debes olvidar tan seguido tomar tu medicamento, espero que está sea la última vez que haces esto —

Los ojitos de la adolescente se llenaron de lágrimas y contuvo la respiración.
Se veía tan linda que le fue imposible no disculparse

— Lamento si te hablé mal, es que quiero qué estés bien.
Tómalo

Le entrego un pequeño recipiente con el líquido y no dudo en tomarlo

— Usted está enamorada de mí?

Dudo de su pregunta pues la señorita la miraba como si fuese una loca

— Por supuesto que no ¿por qué dices eso?

— Nos besamos y los enamorados hacen eso

— No solo los enamorados, la gente suele besar a otras personas sin estar enamorados.

—Pero-

— Pero nada, Enid, escúchame bien.
No puedes decirle de eso que pasó a nadie, absolutamente nadie.
Entiendes lo que digo?

— Por que no podemos?

— Porque es incorrecto.

Había una pequeña ventana donde la luz de la luna alumbraba el hermoso rostro de la pequeña pelinegra, tenía una piel casi perfecta, pequeñas pecas se asomaban en sus mejillas y sus labios eran tan rosados que hacían a la rubia querer tocarlos, tal vez besarlos de nuevo si se lo permitía.
Sus ojos se veían sombríos pero daba igual cuando las pestañas largas hacían una maravillosa vista para la loba.

— Me das un abrazo? Es que tengo miedo —
La médica incluso podría sonreír con aquella petición

— No soy buena dando abrazos.

— Divina dice que todo el mundo sabe dar un abrazo a quien lo necesita.

Se acercó lentamente y con un poco de nerviosismo coloco sus brazos por encima de los hombros de su rubia, rodeando su cuello he instintivamente Enid rodeo la cintura de la pequeña dama frente a ella.
En realidad se sentía muy bien, mejor de lo que imagino

— Si eres buena dando abrazos.

Se alejaron al instante como si no hubiera sido algo tan importante.
Era importante, Merlina no abraza ni a la mujer que le dió la vida

— siempre soy buena en todo.

La rubia soltó una carcajada, como si se tratase del chiste más gracioso del mundo

— Crees que miento?

— Nadie puede ser bueno en todo, Yoko siempre dice cosas así y es muy mala en todos los deportes.

— Yo no miento, en verdad soy buena en todo.

Tomo asiento en la cama al lado de Eni

— Yo soy mala en todas las materias que Div nos quiere enseñar.
Ojalá pudiera ser como tú

— No necesitas ser como alguien más, estás bien siendo tu.

Hubo un pequeño silencio dónde las dos se daban pequeñas miradas

— Bien, creo que debo irme.
Descansa.

Se levantó con algo de pesadez y la fuerte mano de la loba la detuvo

— Me das otro?

La miro confundida

— Un abrazo? Ya te di uno.

Nego con la cabeza y con su dedo señaló sus labios

— Un beso