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Advertencia: intento de abuso
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Ella misma se gritaba en sus pensamientos que sí, que aceptará aquella propuesta, pero aún había algo de cordura

— No, pensé que quedó claro el problema que nos causaría.

— Pero me gustó

— A mí no

— Por qué no? Pensé que también te gustó

— No sabes hacerlo, fue el beso más torpe que alguien me dió

Parecía ser suficiente para que Enid dejara de insistir, el herir sus sentimientos era suficiente para que no le pidiera más cosas así
¿No?
Continúo su camino hacia la puerta pero la rubia de nuevo detuvo su paso, sostenía su mano con fuerza.
Ésto era diferente a las otras veces que ella la tocaba, era muy diferente ya que está fuerza que poseía en verdad le impedía quitarse ¿A caso Enid sería capaz de lastimarla? Probablemente, las bestias no tienen control

— Dame uno, por favor!

— No! Suelta mi mano ahora.
Es mi última advertencia Enid

— No te cuesta nada

Por más que la pelinegra intentaba escapar le era imposible,  y eso estaba desesperadola, el hecho de saber que Sinclair era más fuerte la ponía en una situación complicada.
La loba la arrinconó entre sus brazos y Merlina hizo lo que le llegó a la mente, le dio un golpe con su rodilla.

Enid se alejo por un momento, las manos de la pelinegra temblaban y no podía abrir la puerta.
Con la fuerza de la bestia que era tomo por detrás la blusa de Merlina que intentaba abrir la puerta y jalo hacía atrás haciéndola caer, cómo pudo se colocó sobre ella intentando de todas las maneras darle un beso, la pelinegra solo movía su cabeza evitando aquel contacto.

— así no Eni —

Dijo con voz temblorosa y suplicante, Addams sentía miedo, miedo real.
Sabía que estaba a la merced de la rubia y ella podría hacerle lo que quisiera, no podría defenderse.
No podía negar que hace tiempo tenía un gran deseo por la loba, pero esto era horrible, no se parecía en nada a todas las cosas que imagino.

— ¡Por favor!

Cerro los ojos evitando que lágrimas cayeran, la erección de la loba estaba sobre ella y está solo se frotaba en Merlina, aún intentando darle un beso

~ por favor ~

Dijo ahora de manera casi inaudible, pero Enid se dio cuenta.
En realidad pareció volver en si y se alejo lo más rápido que pudo.
Escondió su cabeza sobre sus rodillas e inicio a llorar

— Perdóneme señora Addams!

La médica ni siquiera podía creer que estaba sucediendo
¿Era posible que Enid perdiera el control como si de un animal se tratará?
Las dos respiraban agitadamente, Merlina en verdad había sentido que moriría brutalmente abusada
Enid odiaba el hecho de usar su fuerza sobre alguien tan delicada y pequeña
Odiaba sentirse así

Odiaba ser un monstruo

Aún con todas las emociones alteradas y con un poco de miedo se acercó a la rubia

— No pasa nada, solo olvídalo y no lo hagas de nuevo

Hubo un silencio que parecía eterno

— No me di cuenta, se lo juro que no se en qué momento le hice eso

— Está bien, Enid —

Seguía llorando con su cabeza escondida.
La pelinegra acaricio su brazo de manera amable.
Por primera vez la rubia la miro, sus ojos azules estaban más hermosos, suponía que era por llorar.
Sus mejillas sonrojadas y su pequeña nariz estaba muy roja.

Le gustaba que conservará aquella Inocencia que la caracterizaba, claro que no le molestaría que fuera algo dominante, pero no como anteriormente.
Eso fue aterrador, no excitante.

— Puede perdonarme?

No hubo respuesta como tal, la mayor dejo un beso en su mejilla.
Luego dio otro en su otra mejilla, uno en la frente y por último dejo un pequeño besito sobre sus labios

— Vendré a verte mañana —

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