Don't bring me down☁️(TFOMB #2)© (pausada)

☁️Don't bring me down☁️

PRÓLOGO
Ellie POV

Me sente en la bereda para descansar un poco. Me dedique a observar como pasaban los autos frente a mi y sonrei para mi misma. Faltaban pocos meses para que cumpliera 18 años y ahi podria obtener mi tan ansiada licencia de conducir.
James se sento a mi lado y levanto sus manos mostrandome lo que tenia en ellas.

-¿Cual quieres?

Pregunto sonriendo, dandome a elegir entre un chocolate blanco o uno negro.

-Blanco.

Respondi y rapidamente el lo deposito en mi mano.

Nos quedamos en silencio un rato mientras le quitabamos el envoltorio al chocolate.

-¿Pensabas en tu licencia?
Cuestiono James una vez que mordio su golosina.

-Si, ya quiero conducir.
-No es la gran cosa.

Dijo clavando sus profundos ojos azules marinos en los mios.
Me quede mirandolos un rato. Eran hermosos. Realmente bellos.

-¡Hey! ¡A que no adivinan que hay en este revista!

Los dos nos giramos a ver al portador de aquella voz.

Juan venia corriendo velozmente con una revista en la mano. Detras de el Daniel y Steven corrian a menor velocidad.
Llego frente a nosotros y tomo la revista con las dos manos dejandonos ver la tapa.

-Si es otra de tus fotos modelando ropa interior.- Hice un gesto de asco. -Abstente de mostrarnosla, al menos hasta despues de que terminemos nuestro chocolate, no quiero bomitar.
Me miro de mala gana.

La relación entre Juan y yo no era tan mala como hacia un tiempo atras, pero tampoco era una de las mejores.
-Mira.

Dijo sacandome de mis pensamientos y mostrandome una pagina selecta de la revista.

'Teresa Clark, la famosa empresaria, llegara mañana en el vuelo matutino de Lineas Flert, junto a su unico hijo, Dylan Clark.'
James me miro extrañado y luego a la nota.

-¿Quienes son?

A James lo conoci unos meses despues de que Dylan se fuera con su madre y me dejara sola, por eso no conocia la historia. Aquello ocurrio tan repentinamente que me tomo unas semanas darme cuenta de la gravedad del asunto. Todo lo que habiamos luchado... nada habia valido la pena.
Senti como el corazón subio a mi garganta y no dejaba espacio para que el aire pasara.

Haciendo esfuerzo para hablar, con esa angustia latiendo en mi garganta dije:
-Vuelve.

No queria eso. No queria saber nada de el. Pero no podia evitar verlo, después de todo, seguia siendo el mejor amigo de mi hermano.

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Nos veremos pronto.

-A