Las Rosas Tienen Espinas // KookV // +18 (En Curso)

CAPITULO 13

"Las palabras más dolorosas son aquellas que provienen de los que más amas"

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¡Taehyung! Te amo.

Despertó muy adolorido, tenía un fuerte y terrible dolor de cabeza; sentía como si alguien estuviera destruyendo su cráneo desde el interior, era malditamente horrible. La sensación metálica en su boca lo incomodaba, sentía perfectamente el aire frío recorriendo su rostro y un leve olor a desinfectante que invadió su nariz.

Al momento de intentar abrir sus ojos, se dió cuenta que los tenía cubiertos con un pedazo de tela obscuro que impedía que viera a su alrededor. Taehyung no podía ver absolutamente nada.

Advirtió que sus brazos estaban estirados sobre su cabeza -razón por la que los sentía entumecidos-, también se percató de que sus muñecas y tobillos estaban... ¿Atados? ¿Qué diablos era lo que estaba ocurriendo?

Intentó moverse bruscamente en un intento desesperado de levantarse de la cama en la que supuso estaba, más no podía por más que lo intentase.

Tenía miedo, estaba angustiado.

Taehyung se esforzó en hablar, pero en ese momento se dió cuenta de que su boca también estaba cubierta con tela que le impedía pedir ayuda. Solamente se oían sus gritos ahogados.

Probó en concentrarse para poder captar su alrededor y descifrar la situación de la manera más sensata posible. Percibió el frío escalofriante, silencio absoluto el cual lo agobiaba e incomodaba, el dolor horrible que sentía en el cuerpo...

Inmediatamente los recuerdos de lo que supuso que era la noche anterior lo inundaron como un balde de agua fría. Maldición, aún su mente no quería creer eso y quería pensar que todo era producto de su propia y cruel imaginación; en verdad tenía ganas de haber enloquecido y que eso nunca pasó.

Pero era real, jodidamente real.

Mierda, Taehyung en verdad quería llorar. ¿Qué acaso esto era obra de JungKook? ¿Qué rayos estaba ocurriendo? Decir qué estaba asustado y nervioso era poco comparado a lo que en verdad sentía. El agobio y miedo lo hacían sentir insignificante.

Miles de preguntas e ideas aterradoras invadieron la mente de Taehyung, y el horrible pensamiento de JungKook en esos momentos le causaba náuseas.

«¿Dónde está JungKook? ¿Le hizo algo a Yuri? ¿Qué pasó con YuWoon?». Pensó alterado. Dios, estaba paranoico, pero, ¿cómo no estarlo en esa situación?

Y luego, el ruido de una puerta abrirse lentamente hizo que Taehyung se pusiera rígido, debía estar alerta. El sonido de pasos acercandose aumento el nerviosismo de Taehyung, la intriga y el miedo lo invadieron completamente.

—Oh, ¿cómo estás, mi querido Tae?.

Dios, debió suponerlo.

JungKook se acercó al lado de Taehyung y se colocó al costado suyo, acarició su cabeza y comenzó a jugar con el cabello esparcido en el rostro del chico que en esos momentos estaba demasiado aterrado.

Taehyung giró bruscamente su cabeza en la dirección contraría, odiaba ser tocado por JungKook, era repugnante.

Mentiroso.