La mañana era soleada para Hyunjin, el chico que vivía en un valle cerca de las montañas. El joven de apenas 18 años poseía una belleza extraordinaria y un talento magnífico e impresionante. Esa era su recompensa por sufrir una enfermedad terminal que lo consumía cada día más. El joven de cabellera negra iba sin falta, día tras dia a la orilla del río a observar como el agua dulce descendía de las montañas. El paisaje era tan hermoso que reflejaba cada parte de el en un su blanco lienzo, llenándolo así de vida.
-Debemos entrar ya joven Hwang- una voz muy dulce se escuchaba justo de trás a lo cual el chico no hizo mi el mínimo caso- Su padre lo está buscando. Luego tomará represarias contra mi - continuó el chico reprochando.
-Por qué me hablas formalme?
-Lo siento, es la costumbre- se disculpó el castaño mientras bajaba la cabeza.
- Jisung? Crees que estaré vivo para fin de año?- preguntó Hyunjin con la vista plasmada en la cascada- Me gustaría ver los fuegos artificiales.
-Hyunjin- contestó Jisung con los ojos cristalizados- Sabes, pensar en esas cosas te hace daño.
-Daño me causan las miradas de lastimas de las personas. Es doloroso tener que usar pelucas para parecer una persona normal y lo más escalofriante, es saber que te vas a morir sin haber vivido nada.
-Prometo que serás muy feliz para entonces, no se como lo haré pero te prometo que verás esos fuegos artificiales. Confías en mí?- el castaño se acercó al joven y le dio unas palmadas en los hombros.
- Gracias, por ser el mejor médico y amigo del mundo- Hyunjin se abalanzó sobre el castaño y le dio un muy fuerte abrazo que lo dejó casi sin aire.
- Ok, ok. Esta bien- dijo mientras se separaban un poco y recuperaban el aliento - Entremos a la casa, tu padre está como loco.
Recogieron los materiales de pintura y aquel lienzo tachado a la perfección y decidieron emprender el camino de vuelta a casa. Fue allí donde lo vió, una cabellera rubia que se escabullía entre los arbustos y se adentraba en la cueva detrás de las cataratas.
-Has visto eso?- mencionó Hyunjin deteniendo su paso- Había algo justo del otro lado. Creo que era una persona, deberíamos ir?
-Hey- pronunció el castaño llamando la atención del menor- Creo que ya es hora de tus medicamentos.
-Quieres decir que no hay nada allí y que estoy loco?
-Lo siento Hyunjin, pero tu enfermedad provoca delirium. En verdad lo siento- se disculpó el castaño mientras posaba la vista en el suelo.
Asi transcurrió el día hasta llegar a la agobiante noche donde los dolores y la fatiga salían a relucir y solo los fuertes tratamientos aliviaba algunos.
El joven pelinegro padecía de fuerte insomnio y aprovechando estos espero hasta la media noche que todos estuvieran dormidos y se escapó de la gran mansión.Recorrió todo el valle hasta llegar al río y después de un largo tiempo de espera percibió del otro lado la misma cabellera rubia que se había hecho presente en la mañana.
Estaba detrás de la cascada y se veía muy celestial. «Está de espaldas, pero de seguro es una chica por sus largos cabellos» pensó Hyunjin.-Hey, hola- gritó este mientras agitaba sus manos-Que haces aquí, estás perdida?- esperando una respuesta, el chico dió unos pasos adentrándose en el agua, más la silueta de en frente había desaparecido.
-Es muy grosero de tu parte decir que soy una chica. - mencionó el joven de cabellera rubia asustando al pequeño pelinegro.
-Como llegaste tan rápido?-dió unos pasos hacia atrás y cayendo en el agua comenzó a reír- Es cierto, todo está en mi mente.- dijo para si, más el chico rubio le contestó.
-Acaso crees que soy producto de tu imaginación?
-No lo eres?- preguntó asustado.
-No. Tu eres tú y yo soy yo.
-Y quien eres tú?
-Lee Yongbok
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.Estaré publicando todos los días. Manténgase al tanto. Gracias por leer😊
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Otras Vidas♣️HyunliX
FanfictionOtras vidas La vida monótona y ordinaria de Hyunjin se vio iluminada por la presencia de un ser que era visible solo ante sus ojos. Un ser único y especial que espero más que miles de años para concretar su promesa eterna, su promesa de amor. ...