🔇Por favor, se recomienda discreción. Capítulo con escenas +18.
Aquella cueva era un completo desastre. El agua del jarrón estaba esparcida por todo el suelo y la hermosa hamaca llacía en el mismo después de haber sido desprendida por tanta brusquedad.
La luz era tenue (las velas se derretían ) y el sonido de la cascada a media noche era una gran melodía que acompañaba como un todo los sensuales gemidos de Yongbok.El agarre de Hyunjin se intensificaba cada que escuchaba esas quejas por parte del pecoso, quien con tanta excitación solo podía poner en blanco sus ojos y entre abrir su boca mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás.
—Dime que te gusta— exigió el más alto poniendo al rubio sobre su regazo recibiendo un regaño por haber salido.
—Creo que fue innecesario que salieras de mi para preguntarme eso—reprocho Yongbok mientras hundía el pene de Hyunjin en su interior.
—Tanto te gusta?—indagó el castaño sonriendo.
—Sabes que esto me vuelve loco—contestó el pecoso ruborisándose un poco.
—Si te vuelve así de loco—comentó con una sonrisa ladina—Cabálgame bebé.
Yongbok se hizo de rogar, no se la dejaría tan fácil. Comenzó a mover sus caderas en forma circular mientras el más alto se retorcía de placer. El rubio tenía una sonrisa triunfal en su rostro tras escuchar las súplicas del mayor porque se moviera más rápido.
Los brinquitos se hicieron presentes, el pecoso comenzó a autofollarse de la manera más perversa que existía. La cintura de este ya estaba muy roja por los apretones del contrario, pero eso no lo detuvo.
—Boki-e, si sigues haciendo eso, yo me voy a— y fue su lo un segundo, Hyunjin se había venido dentro de Yongbok.
El más alto ya no pudo resistir, volteó el delicado cuerpo del rubio en esa posición que tanto le gustaba y empezó a embestirlo de espaldas.
—Si vuelves a desaparecer así, juro que el castigo será peor—amenazó el castaño intensificando las embestidas mientras jalaba con fuerza los largos y rubios cabellos del pecoso.
—Ya ha pasado una semana y HYunjin no mejor—comentó el señor de cabellos naranjas
—Creo que se peleó con ese niño que vino la vez pasada. Le hablamos sobre el cuando encontramos en el suelo, sin embargo fingió no conocerlo—agregó Jisung
—Entiendo, no se ustedes, pero creo que lo mejor será llevarlo a la clínica— comentó el nuevo doctor, guapo por cierto, de manos pequeñas pero definidas, una nariz perfilada y un curro demasiado fornido y atractivo.
—Lo siento doctor Lee—continuó el señor Chan—No quiero estar sin mi hijo en sus últimos días.
—Pero señor Chan—agregó el doctor— Usted mismo dijo que Hyunjin no quiere comer, que sus dolores de cabeza son extremadamente fuertes y que le hace rechazo a los medicamentos.— explicó — También dijo que se desmayaba con facilidad y que lo único que hacía era dibujar un cuadro que ni usted mismo sabe que contiene. Por eso, no logro comprenderlo.
—Amor, digo, doctor—rectificó Jisung raspando su garganta—Es muy bueno en su trabajo y lo sabe, pero creo que esta vez el señor Chan tiene razón.
—Hagamos algo, por qué mejor no vamos a ver al paciente?
—Si alguien se llega a enterar de este lugar—comentó Yongbok recostado en el pecho del más alto—Mi hermano
—Ya calla Boki-e, no arruinemos este momento. Tu hermano merece morir, créeme—lo abrazó con fuerza y depositó un calido beso en la frente del rubio—Pero ahora solo somos tu y yo, y lo que sentimos.
—Jinnie—mencionó el pecoso— Despierta.
Los ojos de Hyunjin se abrieron de golpe asustando a su padre, a su amigo Jisung y al nuevo doctor que se encontraban en su habitación junto a la cama. Estaba muy exaltado, se dirigió con prisa al clóset mirando su reflejo en el espejo. Sus ojos querían salir de su órbita al percibir que había alguien más y no el.
Eran iguales pero diferentes, en el espejo sus cabellos se veían más largos y castaños, su ropa se veía antigua y elegante y su expresión era más sufrida y su mirada vacía. Entonces comprendió esos sueños extraños, ese hermoso chico y aquella Cueva de Ensueño. Una tímida sonrisa salió de entre sus labios pero desapareció al instante al notar a alguien desconocido en su recámara.Con una rapidez abismal se acercó al doctor y le agarró por el cuello acorralándolo contra la pared.
— Tienes agallas— dijo el menor dejando casi si aire al doctor— Prometo que esta vez te mataré Lee Min Ho.
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.Perdón por la demora. Comenten si algo no fue de su agrado. Besitos .
Gracias por leer 😊😊
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Otras Vidas♣️HyunliX
FanfictionOtras vidas La vida monótona y ordinaria de Hyunjin se vio iluminada por la presencia de un ser que era visible solo ante sus ojos. Un ser único y especial que espero más que miles de años para concretar su promesa eterna, su promesa de amor. ...