•El Lobo & El Dragon Parte Uno•
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— ¿Estás seguro de esto? — la princesa Rhaenyra veía con atención al joven delante de ella, es verdad que el Lord de Winterfell era joven, tenía casi la edad de Jacaerys. Sin embargo el joven ya tenía obligaciones, era un Lord después de todo.
Pero aquél plan no terminaba de convencerla del todo.
— Ellos planean unir a Aemond conmigo, ya han hecho su primer movimiento al enviar al cuervo a Winterfell, princesa no debe dudar , no quiere iniciar una guerra pero ellos si— Lord Cregan Stark era joven pero inteligente, hábil y sin duda sabía de estrategias y políticas.
Daemon ya se lo había dicho mucho antes, su padre estaba cada vez más enfermó. Era triste decir que estaba en sus últimos días de vida y los verdes lo sabían. Por algo habían mandado aquel cuervo solicitando una reunión con Lord Cregan, el asunto; Una propuesta de matrimonio con el príncipe Aemond Targaryen.
Los verdes no la querían ni a ella ni a sus hijos en el trono ni mucho menos en la fortaleza. Aegon el primer hijo de su padre y Alicent resultó ser Beta y por mucho que fuera el mayor con los ideales de Alicent un Beta no podía ser Rey. Haelena fue Beta de igual manera era mujer y quedó descartada desde el inicio. Pero Aemond y Daeron fueron ambos Omegas y el primero de ellos tenía más posibilidades de ser Rey si movían bien sus cartas.
Otto movió rápidamente las piezas , Alicent recién iba por el tercer hijo cuando su padre , la mano del Rey ya había hecho planes con sus nietos. Aegon había sido oficialmente comprometido con su hermana Haelena, existía la posibilidad de que entre ellos tuvieran hijos Alfas. Pero en cuanto Aemond se presentó como un Omega Targaryen tal como su tío Daemon , no había duda de que el sería el Rey y no Rhaenyra.
Ninguna Omega mujer podía reinar , pero un Omega hombre si.
Tal fue así que la mano del Rey no dudó en ofrecer a su nieto al gran señor de invernalia. Conforme pasaron los años la enemistad entre ambas familias fue muy notoria, era evidente que Rhaenyra y sus hijos no eran bienvenidos en la capital.
Sin embargo ella seguía siendo la heredera al trono le gustará o no a Alicent y a Otto. La princesa sería Reina, tenía el apoyo de muchos lord's , sin embargo los verdes se estaban encargando de dejarla sin respaldo. Por esa razón Cregan Stark estaba en Dragonstone, en cuanto recibió la carta de Otto decidió ir a visitar a la princesa y avisarle del plan los Hightower.
— Es un buen movimiento, así tendrán al norte de su lado, una casa importante los respaldaría sin mencionar que Cregan sería un buen Rey — Rhaenys quien se había mantenido en silencio en todo momento que el joven Stark había hablado, decidió por fin dar su opinión — Tener al norte de su lado sería bueno para ellos y malo para nosotros.
— Es verdad , tú debes ser Reina y Jacaerys será tu heredero. Debemos movernos o ellos obtendrán la victoria.— Daemon era un guerrero, había peleado y aún que él era más de acción que de palabras, sin duda sabía lo que era bueno para ella y sus hijos.
— Había considerado que tú serías un buen Alfa para mi hijo Lucerys— sonrió un poco hacia el joven.
— Es honor ser considerado por usted princesa, yo pensé lo mismo— era honesto y directo , una de las tantas razones por las cuales el joven Stark le agradaba.
Lastima , Lucerys era un joven Omega hermoso, Jacaerys por otro lado era un Alfa, pensó en unirlo a Haelena su hermana, pero Alicent rechazo esa oferta y ahí entendió que sus hijos no se casarían con ninguno de sus hermanos. Pensó en unirlos con Lores importantes pero después de un tiempo la decisión de unirlas a las hijas de Laena y Daemon fue la mejor.
— ¿Entonces irás ahí, te presentarás ante ellos y aceptarás casarte con mi hermano?— el plan era arriesgado. ¿Porque en verdad Cregan los ayudaría? Nada le garantizaba que el joven los traicionará.
— Si. Aceptaré la propuesta, pero no se preocupe su majestad, que yo siempre estaré a su lado, la apoyaré porque el norte nunca olvida, tiene mi promesa. Yo apoyo su reinado y me encargaré de Aemond.
Muy bien ahí estaba la determinación en su voz, sus ojos no mentían. Esperaba que todo saliera bien, el plan era muy sencillo si todo salía bien claro. Ella reinaría tal y como su padre quería, esperaba que cuando el Rey partiera de este mundo todos los problemas ya estuvieran resueltos.