ᑭᗴᖇᖴᗴᑕT ᗯOᖇᒪᗪ - Omegaverse

𝐌𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐃𝐞𝐬𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 [𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐨]

El peli morado estaba sentado sobre la cama de su habitación.

Tenía la mirada perdida y por sus mejillas caían algunas lágrimas.

—Ten, Reo, toma esto, te hara sentir mejor, de cierta manera —dijo el peli rojo mientras le entregaba una taza de té.

—¿Cómo es que fuí tan tonto? ¿Cómo pude quedar embarazado de Nagi?

—No te castigues tanto, Reo —se acerca—, nunca fue tu culpa, solamente te enamoraste de Nagi.

—Como un tonto, siempre supe que Nagi no quería nada serio conmigo y aún así vivía ilusionado creyendo que algún día él sentiría algo por mi —agacha la cabeza—, fui tan ingenuo.

—No quiero que estés mal, Reo, no me gusta verte sufrir, mucho menos por ese tipo que no te merece.

—Voy a tener un bebé, no puedo creer que esto este pasando, lo peor de esto es que siempre estuve emocionado con la idea de tener un hijo, pero en este momento no me siento de esa forma, estoy confundido y no tengo idea de que hacer —cubre su rostro con sus propias manos.

—Reo —quita sus manos—. El hecho de que Nagi se haya ido y haya sido un imbécil contigo, no significa que tengas que arriesgar tu propia felicidad, si tu quieres tener a tu hijo, hazlo, puedes hacerlo sin tener a Nagi a tu lado.

—Estoy muy confundido, Chigi, creo que primero tengo que hablar con mis padres de esto.

—¿Cómo crees que lo tomen?

El peli morado se encogió de hombros y miro nuevamente a su amigo.

Al día siguiente, ambos chicos habían salido muy temprano en la mañana para ir hacia la casa de los padres de Reo.

Los padres del peli morado estaban viviendo en China por un tiempo, por asuntos de un negocio familiar, por lo que les fue más fácil ir hacia ellos.

—Disculpe, Señor Mikage —dijo una mujer.

—¿Qué es lo que sucede? —preguntó el hombre—. Te dije que no me molestaras ya que estaría en un asunto importante.

—Lo se, Señor, pero su hijo esta aquí y pide hablar con usted y con su esposa.

—¿Reo esta aquí? —pregunta—. Dile que pase y también llama a mi esposa.

—Si señor —dijo para después irse.

Después de unos minutos el peli morado se encontraba sentado en un lujoso sofá, al lado de él estaba el peli rojo y frente a ellos los padres del peli morado quienes lo miraban curiosos.

—Y dime, Reo ¿Qué te trae por aquí? —preguntó el hombre—. ¿Algún problema con los inversionistas de China? ¿Se negaron a colaborar con nosotros?

—No, padre, no es nada relacionado a los inversionistas ni nada de trabajo.

—Entonces ¿Qué es lo que sucede?

El peli morado trago saliva y miro a su amigo. Después volvió la mirada a sus padres para animarse hablar.

—Estoy embarazado.

Un fuerte golpe sobre la mesa hizo que el omega saltara del susto. Su padre había golpeado la mesa con enojo.

—Padre, yo...

—Cállate, Reo.

—¿Cómo nos pudiste decepcionar de esa manera, Reo? Nosotros confiamos en ti, estábamos seguros que tú podrías ser un gran heredero de la fortuna Mikage, ¿cómo nos sales con esto?