𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 xʟ: 𝐍𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐚𝐝𝐢𝐨𝐬

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El tiempo pasa demasiado rápido. Se dieron cuenta de eso.

Pasaron una tranquila y normal vida mientras que estaban ahí, Bachira y Chigiri pasaron la mayor parte de su embarazo ahí, el cual ninguno quiso saber aún el sexo de su bebé, decidieron dejarlo como una sorpresa para el momento en que el bebé naciera.

No se percataron de que ya habían pasado 5 meses más, el tiempo pasaba rápido y con ello, llegaba su último día en el edificio.

—Buenos días —dijo Reo mientras llegaba al lugar.

—Buenos días, Reo —le dijo la mujer—. ¿Dónde están los demás?

—Nagi vendrá enseguida junto con Ami, los demás no lo se —dijo.

—Seguro no tardarán.

En la habitación de Chigiri y Kunigami, se encontraba el peli rojo sobre su cama mientras que su Alfa terminaba de alistarse.

—Vamos, Hyo, es hora de ir a tomar el desayuno.

—No quiero ir —dijo aún acostado.

—Tienes que alimentarte bien, tienes que darle demasiada fuerza a este pequeño —dijo mientras acariciaba el, ya abultado, abdomen de Chigiri.

—Este pequeño me tiene bastante cansado, incluso el levantarme es tan cansado.

Kunigami le dio un tierno beso al Omega y después lo cargo.

—Ese pequeño esta creciendo muy bien, será igual de fuerte y lindo que su madre.

El peli rojo sonrió.

Con la otra pareja, quieres se encontraban en una situación no muy distinta.

—¿Estas listo, Meguru? —pregunta al terminar de alistarse.

—No —dice con un puchero—. Estoy gordo.

Isagi se acerca hasta donde el castaño se encuentra.

—No lo estas, tu abdomen esta así porque llevas a nuestro pequeño bebé ahí dentro.

—Estas haciendo engordar a mami —dice hablando a su abdomen.

—Eres tan lindo —le da un tierno beso—. Vamos, los demás nos deben estar esperando.

Los chicos salieron de su habitación y fueron al comedor en donde los demás ya los esperaban para desayunar.

La mujer estaba terminando de preparar el desayuno y Ego se encontraba al lado de ella.

—Es un alivio que estos últimos meses hemos podido vivir tranquilamente y no ha pasado nada —dice.

—Después de todo lo malo que pasó, era hora de que llegará la calma.

—Tienes razón, finalmente los chicos pueden estar en paz, me da gusto el pensar que lograron arreglar sus problemas, al menos un poco, todo gracias a que los hice venir aquí.

—Es verdad, debo admitir que ya no eres un idiota como antes, has hecho un bien por esos chicos.

—Te dije que podría demostrar que no soy un idiota como antes —se acerca a ella—. Lo hice por ti.

La mujer sonrió y puso su dedo sobre los labios del hombre.

—Los chicos esperan el desayuno —se separó de él.

—Eres demasiado mala —miro a la mujer salir del lugar—. Y eso es lo que hace que me vuelva loco por ti.

Todos los chicos se encontraban desayunando mientras que conversaban y disfrutaban de la mañana.

ᑭᗴᖇᖴᗴᑕT ᗯOᖇᒪᗪ - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora