𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 xᴠɪ: 𝐌𝐢 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚

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—¿Qué dices, Noel? ¿Estas en Japón? ¿Qué estas haciendo aquí?

—Demasiadas preguntas, te explicaré todo apenas y nos veamos, ven ahora mismo al lugar donde solíamos reunirnos.

—No puedo ir.

—No te estoy dando opción, te espero y más te vale que vengas.

El señor Ego estaba por decir algo cuando escucho el timbre que indicaba que la llamada había finalizado.

—¡Odio a ese tipo! —dice molesto—. Pero que ni piense que iré a verlo.

—Perdón que le lleve la contra, señor, pero creo que debería ir.

—¿Por qué lo dices, Anri?

—El señor Noa no vendría a Japón hablar
Con usted si no fuera verdaderamente necesario, creo que debe ir, al menos para saber que es lo que quiere decirle.

—limpia su cara con su mano—. Esta bien, pero si voy ¿Qué pasará con los chicos?

—No se preocupe por eso, yo me quedare a cargo de ellos, puede confiar en mi.

—Se que puedo hacerlo —se acerca a ella—. Anri, muchas gracias por tu ayuda.

—No tiene nada que agradecer, haría lo que sea por usted.

—Definitivamente eres la mejor, hemos sido amigos desde años y siempre te has mostrado muy leal ante mi, siempre me ayudas y me apoyas en todo, gracias.

La mujer se quedó mirando al hombre y algo dentro de ella le decía que era momento para decir lo que sentía por él.

Estaba apuntó de decir algo cuando el Peli negro entró alterado a la habitación.

—¡Señor Ego! ¡Señorita Anri!

—¿Que sucede, Isagi? ¿Por qué estas tan alterado?

—Meguru —dijo con la voz entre cortada.

—¿Qué pasó con Bachira?

—No lo se, estaba a un lado de él y de repente despertó pero después cerro los ojos y la máquina al lado de él comenzó hacer un sonido extraño, no se que sucede, ayuda por favor.

—Tranquilo, Isagi, vamos con Bachira —mira al hombre—, llame a un médico, Señor, puede ser necesario.

La mujer salió de la habitación seguida del peli negro para dirigirse hacia la habitación donde se encontraba Bachira

En la habitación de Chigiri y Kunigami. Ambos chicos seguían con sus labios y sus cuerpos unidos. Nada importaba más que ellos mismos.

El peli naranja tenía su propia mano sobre la cintura del menor y comenzo a meter su mano por debajo de la blusa del omega.

El omega al sentir el toque del mayor se separó rápidamente y alejo al peli naranja de él.

—¿Chigiri?

—Lo siento, lo siento, Kunigami, no puedo hacerlo —dijo mientras lloraba—. No puedo.

ᑭᗴᖇᖴᗴᑕT ᗯOᖇᒪᗪ - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora