ᑭᗴᖇᖴᗴᑕT ᗯOᖇᒪᗪ - Omegaverse

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 xxxɪ: 𝐍𝐞𝐠𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

Reo había ido a la cocina y trajo un té para Chigiri.

—Toma esto, te ayudará un poco con las dolencias —dice.

El Omega tomó la taza y permaneció unos minutos más en silencio.

—Chigiri, te niegas aceptar lo que está más que claro.

—Estas equivocado, Reo, no puede ser eso, tiene que ser algo más.

—Chigi, negarlo no ayudará, estas en cinta.

El peli rojo se quedó frío al escuchar esas palabras, se negaba a estar embarazo, no podía estarlo.

—No, eso no es verdad, no puedo estarlo, además apenas es un día no puedes saber eso tan rápido.

—Es cierto, aún es muy pronto, solo espera unos días más y los síntomas más fuertes comenzarán a aparecer y te darás cuenta que tengo razón.

—No, Reo —comienza a llorar—. Esto no puede ser verdad.

—Chigi —lo abraza—. Todo está bien.

—No, no puedo estar en cinta, no puedo ser mamá, no puedo traer a un ser a está vida, no puedo.

—¿Por qué te niegas? Estoy seguro que serás la mejor mamá para ese bebé, además tendras el apoyo de tu Alfa.

—Ese es el problema, no quiero tener relación con Kunigami.

—Ustedes dos ya están relacionados.

—Voy a romper el lazo entre nosotros.

—No puedes hacer eso, eso solo les hará daño a ambos, solo deja de negar las cosas.

—Reo, no hablemos más de esto, ni siquiera estoy seguro de estar en cinta, solo estamos suponiendo algo, así que no hablemos más de esto.

—Esta bien, Chigi, mejor vayamos a dormir, es tarde.

Los chicos fueron directamente a su cama y en cuestion de minutos se quedaron dormidos.

En la habitación de los Ego, se encontraba la mujer mientras que limpiaba un poco la habitación y el hombre comía de su sopa instantánea como era costumbre.

—Deberías limpiar un poco tu habitación, esta hecho un desastre —dice la mujer.

—Tal vez luego lo haga —dice sin darle importancia y sigue comiendo.

—Siempre soy yo la que limpia las habitaciones, me recuerda a cuando estábamos en la Universidad.

—Las cosas son distintas a cuando estábamos en la Universidad, ya no soy el mismo idiota que era en ese tiempo.

La mujer lo miro y volvió a lo que hacía.

—Bueno, reconozco que ya no eres tan idiota como antes, cuando estuvimos con Noel te portaste distinto a como solías hacerlo antes.

—Es porque de verdad cambie, de verdad deje de ser así, deje de ser el idiota que no le importaba nada y era un descarado, deje de ser así, por ti.

La mujer camino hasta la puerta de la habitación.

—Es tarde, debo volver a mi habitación, buenas noches, Ego —dice y se va.

La mujer salió de la habitación y se dirigió a su habitación, se dejó caer sobre su cama y soltó un suspiro mientras que pensaba en aquel hombre que la hacia sentir Confundida nuevamente, se quedó pensando en él hasta que se fue quedando dormida.

Kunigami estaba sentado al lado de la ventana mientras que miraba hacia el exterior, tenía miles de pensamientos en la cabeza y no podía conciliar el sueño.