𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 xxɪ: 𝐒𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚

596 59 113
                                    

A la mañana siguiente, los chicos se despertaron y después de hacer su rutina fueron al comedor para tomar el desayuno.

—Buenos Días, Chicos —dijo la mujer mientras dejaba el desayuno de cada uno.

—Hola Anri —dijo el peli rojo.

—Que bueno que han llegado, el señor Ego tiene una noticia que darles, así que después de que terminen su desayuno vendrá para hablar con ustedes.

—¿Esta todo bien? —preguntó el castaño.

—Si, todo bien, solo es un anuncio, ahora desayunen tranquilos.

La mujer salió del lugar y los chicos tomaron su asiento habitual para desayunar.

El peli rojo miro el asiento de su lado vacío y buscó con la mirada a su amigo.

—¿Dónde esta Reo? —se preguntó a si  mismo.

Mientras tanto, en la habitación del peli morado, estaba el nombrado sentado sobre su cama con la mirada perdida.

Tenía sus pensamientos en aquella bebé, su hija, la cual dejó sola.

Se culpaba a si mismo por ser tan mal omega y haber permitido que sus padres le quitaran a su hija.

Si era cierto que en ese momento cuando supo que tendría un bebé se sintió confundido, pero después de llevar a su hija por 9 meses dentro de él, había sentido una emoción por ser madre, una emoción la cual le fue arrebatada, ni siquiera pudo tener a su hija en sus brazos, no pudo verla, no pudo sostenerla y envolverla con su aroma de omega para que la pequeña se sintiera tranquila, no fue capaz de hacer nada de las cosas que un omega haría por su bebé.

Lágrimas caían por sus ojos y sentía un dolor inexplicable en su pecho.

Nuevamente en el comedor los chicos terminaban su desayuno mientras que conversaban.

—¿Por qué Reo no está aquí? —preguntó el castaño y su novio lo miro para que no siguiera hablando.

—Probablemente sigue mal, no tiene ni siquiera ánimos para pararse —dijo el peli rojo—. Es tan parecido a esos días.

En ese momento el señor Ego entró al lugar donde se encontraban.

—Chicos tengo una noticia que darles —dijo apenas entró.

—¿De qué se trata? —pregunta el peli negro.

—Cuando llegaron aquí les dije que no podían salir, o al menos por el momento, pues este día pueden salir, tendrán el día libre para ustedes —dice.

—¿De verdad? —pregunta el castaño emocionado.

—Si, pueden ir a donde ustedes quieran, siempre y cuando regresen en la noche.

—Pueden tomar sus cosas, cuando entraron aquí se les fueron retiradas, pero esta ves pueden tenerlas de vuelva —dijo la mujer y les dio una caja con sus pertenencias.

—Por Favor tengan cuidado y vuelvan antes de que se haga muy noche —dijo el hombre.

—Tranquilo, lo haremos —dijo el peli negro y los chicos salieron del lugar.

—No se preocupe señor, ellos estarán bien, estarán aquí en la noche —dijo la mujer.

—Si, tienes razón —acomoda sus lentes—. Tenemos que preparar todo, vamos, Anri.

Ambos salieron del lugar y fueron a sus habitaciones.

Los chicos estaban en el jardín mientras que planeaban a donde irían.

ᑭᗴᖇᖴᗴᑕT ᗯOᖇᒪᗪ - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora