MAYO (OBSESIÓN #1) (COMPLETA)✓ [EDITANDO]

CAPÍTULO 16

Daryssa Eine

David estaba en la puerta de mi casa diciendo tener información sobre mi padre. ¿Por qué creerle? a pesar de que la justicia debería ser totalmente imparcial la mayoría de las veces no lo es. ¿Pero que perdía? Terminé de abrir la puerta para que se adentrara en el apartamento.

— ¿Qué tienes para decir? — pregunto con impaciencia.

— Rodrigo Schmidt no es tu padre. — Bufo. — Es la verdad. Mira, si no me vas a creer nada de lo que te voy a decir mejor ni gasto saliva. — Hay algo en él que me dice que no está del todo bien, quizás son su espalda encorvada con sus hombros decaídos o la mirada somnolienta y la cara de necesitar una cama. — Puedo terminar de hablar y luego opinas y decides si creerme o no. — Asiento.

»Recientemente fui a casa de los Weber. Hablé con Licie Weber. ¿Te acuerdas de ella? — Vuelvo a asentir, claro que me acuerdo de ella es la primera que se me acercó. — Ella me comentó que Rodrigo no es tu padre, teniendo un tiempo en la comisaría me dediqué a buscarlo más a fondo.

— Creí que había hecho que te suspendieran — digo ignorando por completo el hecho de que siga con esa tonta afirmación.

— Lo hiciste, pero tengo mis fuentes. Cómo sea, descubrí que ni siquiera se apellida Schmidt. Su apellido es Bertrand. — ¿Bertrand? ¿Cómo Liam? Frunzo las cejas. — Es hermano del papá de Liam. — Se levanta y empieza a caminar por la sala haciendo gestos con las manos como si estuviera exponiendo un tema mientras mi cabeza empieza a doler. —Hortencia Schmidt es la madre de tres personas, o al menos eso data en la computadora, Rodrigo Bertrand, Robert Bertrand y Romina Bertrand. Esta última la conocí recientemente pero no sabía quién era ella. — Es decir, tuvo una posible criminal en su propia cara y no hizo nada. — No tiene hijos y no está comprometida, es la hermana menor. Luego le sigue Rodrigo, es decir, tu padrastro, solo tiene como hija a Freya, tu hermana, comprometido con tu madre a finales del año dos mil.

» Antes de que te pase siquiera la idea de preguntar, no, aún no sé quién es tu padre biológico. Encabezando la línea le sigue Robert, el mayor, y el que más hijos tiene. El primero, Francis Bertrand, muerto a tus manos, luego Liam Bertrand, tu secuestrador y hay un tercero pero de ese no se tienen datos. El caso es que no solo descubrí eso. Liam nunca fue el único Bertrand que era buscado, todos los demás igual lo eran, porque todos tienen negocios ilícitos. Liam viola menores de edad y no está tan involucrado en el trabajo como lo estaban los otros pero Robert, el que por cierto no hay datos de que haya fallecido. Se dedicaba al tráfico de personas y así mismo lo caracterizaban por ser de las personas más sangrientas.

»Se dice que le cortó un dedo al hijo que tuvo por fuera del matrimonio su mujer antes de que falleciera. Todos ellos igual se dedican al tráfico de drogas, y todos, absolutamente todos tienen cargos por violación. Así que Daryssa, tú ya tenías la soga al cuello, si no te violaba Liam lo haría el que creías que era tu padre. No solo eso, también descubrí algo sobre nuestros queridos Weber.

» ¿Sabías que el padre de Adam está muerto? —Asiento, eso sí es noticia vieja. — ¿Y sabes por qué está muerto? — Lo miro con extrañeza. — El mayor de los Weber se encargaba del tráfico de armas, así mismo tenía negocios con los Bertrand, pero una vez digamos que quiso, "probar", otra costumbre de los Bertrand y violó a Licie. Si, cómo oyes, Licie fue violada por su propio padre. Pero eso no quedó ahí, porque ella si lo mató. Esa es otra que se me escapó en las narices. Licie mató a su propio padre y las malas lenguas dirían que lo hizo en defensa propia. Cómo si no hubiera millones de mujeres violentadas en el mundo que no tuvieron la necesidad de matar.

— ¿Para qué me dices todo esto? — Ignoro su último comentario para no entrar en una pelea descomunal.

— Porque me acabo de encontrar a mi novia besándose con Adam y estoy hasta las pelotas de todos ellos. Solo quiero que estén detrás de las rejas y sé que tú me puedes ayudar.

— Si viniste hasta aquí buscando algo a cambio te veo muy mal, no voy a entregar a nadie porque no sé dónde están y no voy a creerme todo ese cuento chino. ¿Pretendes que me crea que Licie fue capaz de matar a su propio padre cuando sé que el señor murió de un ataque al corazón?

— Te estoy diciendo que violan a niñas, trafican drogas, armas y personas y te vas a enfocar en eso, hay que atraparlos y encerrarlos.

— No voy a ser parte de esto, y menos con un oficial que ni siquiera tiene permiso laboral, lárgate de mi casa.

Él de manera rara obedece y siento que la cabeza me va a explotar. Rodrigo no puede no ser mi padre, y Licie no puede haber matado a nadie.

Rodrigo nunca me dio razones para creer que no era mi padre así que en lo que a mí respecta lo es. Joder, que inclusive a veces parecía mostrar preferencia por mí en lugar de Freya.  Me cuesta aceptar el hecho de que he vivido toda mi vida en una mentira, tenía al enemigo bajo mi propio techo. Pero ¿por qué aún sabiendo esto no se siente como el malo?

La puerta se vuelve a abrir y no necesito mirar para saber que se trata de Liam. La idea de que se haya podido encontrar con el policía me angustia pero de igual manera sé que si se hubieran visto él no estaría aquí.

—  ¿Es verdad? ¿Rodrigo no es mi padre? — Tengo las manos entrelazadas con los codos apoyados en las rodillas y siento como él toma aire profundamente antes de decir.

— Es verdad. — Una lágrima escurre por mi mejilla, todos estos malditos años que lloré a un violador que me entregó en manos de este monstruo, porque nadie me va a decir que él no sabía que me tenía su propio sobrino, todos estos años que hice que el 15 de mayo fuera el peor día de mi vida. Simplemente mal gastados, he obtenido vacíos de mi madre para nada.

— ¿Sabes quién es? — Por un momento aguanto la respiración con miedo a obtener un "no" y a la misma vez con miedo de conocer la verdad.

— Si — Vuelvo a respirar y es como si mi cuerpo tuviera un peso menos.

— ¿Me lo puedes decir?

— Es...

Ed

Salgo de la comisaría en camino a la cafetería donde siempre me encuentro con un muy camuflado Liam, tiene que comentarme algo importante hoy y por eso ando con prisa.

— Da Silva — me llama uno de los nuevos. — ¿Me puede ayudar con esta carpeta?

— Luego, ahora estoy de salida.

Me monto en el auto y manejo, mi padre está ingresado en el hospital recientemente tuvo un infarto pero gracias a dios no fue nada grave, miro por el retrovisor y sin querer pierdo el control del volante por unos segundos pero rápido me recupero. Hay una niña de pelo castaño en mi asiento trasero comiendo helado y no sé de donde coño salió. Abro la boca para preguntarle quién es pero me corta.

— No vengas con el quien eres y que haces aquí, por favor, estoy harta de esas preguntas —dice girando los ojos color avellana. — Solo vengo a decirte que no la juzgues tan rápido, que tomes la noticia con calma y que no te exhaltes, a pesar de lo que ya sabes sobre ella podrías llevarte una sorpresa.

Cuando vuelvo a mirar no veo a nadie, pero por alguna razón me siento más ligero. Estaciono el auto en la cafetería y veo a un Liam muy alarmado y no entiendo a qué se debe tanta euforia.

— ¿Qué pasó? — Le pregunto notablemente preocupado.

— Lo he descubierto. Sé quién es tu hermana, Edward...