MAYO (OBSESIÓN #1) (COMPLETA)✓ [EDITANDO]

CAPÍTULO 11

Mi mami no está, la necesito y no está. Primero mi abuelita y ahora ella y mi hermanito, estaba en su barriguita y debe de haber desaparecido con ella.

—Vístete que te vas para la casa de la abuela Hortencia.

— ¡NO ME QUIERO IR A NINGÚN LADO, QUIERO A MI MAMÁ Y A MI ABUELITA!

—Gracias a dios no te pregunté que querías entonces.

Mi papá me agarra de la camisa y me jala hacia afuera.
Me monto en el auto de papá y no pasa una hora cuando están estacionando el auto en casa de la abuela Hortencia. ¿Te extraño, mami?

—Bájate chiquito.

Me adentro en casa de Hortencia y ella me recibe con una caja.

— ¿Quieres?

— ¿Qué son?

—Bombones.

—Soy alérgico al chocolate.

—No, no lo es—dice Bertrand.

—Yo que quería empezar con buen pie—dice Hortencia y mete un chocolate en mi boca a la fuerza. —Te salvas que en esta familia crean hombres que no son menos que nadie, sino ya te hubiera puesto a barrer.

Se va a la cocina y regresa con un vaso de agua.

—Toma, y traga. —Una lágrima recorre mi mejilla y Hortencia me da un golpe en la cabeza. —Hazte hombre niño y aprende que no se llora por estupideces.

— ¡Mi abuela y mi madre están muertas, tengo más que razones para llorar!—Le escupo lo que quedó del chocolate.

—Tienes carácter, lo admito, pero no sé si eso te hace valiente o estúpido. Teniendo en cuenta que no estás en la mejor posición.  —Se limpia la cara. —Tu mamá no está porque tú papá la mató porque era una perra que traicionó al hombre que dio todo por ella, aún eres muy pequeño para entender lo que se siente enterarte de que has sido traicionado por la persona por la que le has dado la espalda a tu familia cuando siempre te dijeron que no era para ti, pero algún día lo entenderás. —Las lágrimas amenazan con seguir saliendo. —Y a tu abuela también la mató el hombre que te engendró porque te tiene débil así y no dejaría que vinieras conmigo. Llorar no te las va a traer de vuelta solo demuestra lo débil que eres.

— ¡No soy débil!

— ¡Demuéstralo! ¡Porque con tus llantos lo único que me demuestras es que sí lo eres!

— ¡Yo no tengo que demostrarte nada, arpía!

— ¡Te equivocas! Toda la vida va a haber personas a tu alrededor esperando a que falles para clavarte el puñal. Lo mejor que puedes hacer es clavar el puñal tú primero, que te teman, porque el miedo y el respeto van de la mano. Pero para eso no puedes demostrar debilidad, Liam. No importa tanto como te sientas sino como demuestras que te sientes.

— ¡Te odio!

—Puedo vivir con ello.

……

—Tu hermana ya está en tu casa. —Daryssa se levanta y se acerca a mí, tiene pinta de haber estado toda la noche llorando. Inconscientemente aprieto la mandíbula. Me da rabia que quiera tanto a quien ni siquiera se preocupa por ella.

— ¿Apareció?

— ¿No oíste lo que te acabo de decir?

— ¿Y está bien?