The diary of Adrien Agreste 《A.A y tú》©

7. Viejo amor.

Pov Adrien:

—Sobre esta área, trabaja nuestro personal durante ocho horas —comentó el guía mientras bajabamos del ascensor—. El edificio de radio/televisión está estrechamente unido —deje de mirar al hombre para ver de reojo a la castaña.

Llevaba su cabello trenzado con dos mechones a las laterales de su rostro, llevaba unos lentes de armazón dorado que la hacían ver más intelectual aunque su vestimenta la hacía ver menos nerd.

Es la chica más hermosa que había conocido.

—Adrien —codearon mis costillas y me quejé—. Presta atención.

Reclamo Nino y reí nervioso.

—¿Si? —pregunto el guía y nosotros dejamos de mirarnos para mirarlo.

—Si cuentan con una vista maravillosa, ¿por qué no admiran los amaneceres y atardeceres por un rato? —mire a ___________ quién se había alejado un poco del grupo para ir a los grandes ventanales—. Deberían disfrutar de la vista un rato al día.

—De hecho es lo más relajante que encuentra nuestro personal —respondió el guía con una sonrisa—. Los amaneceres son espectaculares y ni que decir de los...

Un ligero temblor sacudió todo a nuestro alrededor y la castaña retrocedió asustada.

—___________, alejate de...

El suelo se agrieto bajo sus pies y cayó al vacío.

—¡____________! —gritamos Evie y yo al mismo tiempo.

Evie intento acercarse pero yo retrocedí. Todos estaban asustados, corrí a esconderme y me transforme sin darle explicaciones a Tikki.

Corrí rápidamente al borde y me lancé.

—¡Era Míster Bug!

Escuche la voz de Alya pero yo estaba centrado en ella, había logrado aferrarse a un tubo metálico del edificio pero su mano se resbalaba.

Caí de pie sobre el piso de abajo, por fortuna el edificio estaba vacío gracias al recorrido que estábamos teniendo.

—Hey, mírame —ordené cuando vi que miraba abajo, alzó la mirada y vi sus preciosos ojos oscuros cristalizados. Eso me rompió el corazón—. Tranquila, te pondré a salvo.

Tome mi yoyo y comencé a descenderlo hasta que estuvo a su altura, el edificio volvió a temblar ligeramente y ella grito despavorida.

La altura era demasiada, una caída sería...mortal.

—Toma el yoyo —ordené y la castaña negó, se aferraba al tubo con firmeza—. Por favor, prometo no dejarte caer.

—¿L-lo p-prometes? —tartamudeo y sonreí un poco.

—Lo juro —aseguré.

Cuando estaba por tomar el yoyo, alguien me aprisionó y me elevó por lo que el yoyo se elevó a la par de mi.

La castaña resbaló y cayó al vacío, su grito resono por mi cabeza, verla caer de lo alto mientras un gorila te aprisionaba no es grato.

—¡No, __________! —grite cuando su impacto estaba cada vez más cerca del suelo y Lady Noire no aparecía.

Mi respiración se entrecorto, su grito de miedo, horror y pánico no dejaba de resonar en mi cabeza.

Aquel akumizado me soltó y caí al vacío, vi de reojo que Lady Noire entraba en batalla.

Apresuré mi caída cuando me impulse con ayuda del edificio, estire mi mano a ella y ___________ la tomó. Lance mi yoyo a lo alto del edificio y nuestra caída freno de golpe, a unos metros del suelo.