𝐂𝐎𝐍𝐄𝐉𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

02

Jimin se encontaraba buscando entre los pasillos, ayer su alfa había olvidado su libro en la mesa, pensó en conservarlo porque tenía el olor del alfa; café, naranjas y cedro. Pero decidió devolverlo para que el conejito no pensara que él era un omega ladrón, eso sí que no, además gran parte de devolverlo se debió a que estuvo mucho tiempo con el y tomó su aroma; almendras, melón y chocolate amargo, nunca nadie a percibido este último.

Después de buscar y buscar por fin se dejó guiar por el olor a su alfa y llegó ala cancha de baloncesto donde el alfa estaba con un nuevo libro atrás de las gradas.

Estaba riendo...

*Su sonrisa es hermosa.*

- Estoy enamorado.

*Estamos enamorados.*

- Sí, sí, déjame disfrutar esto.

Se quedó un momento observando como el alfa reía, a causa del libro, era lo más obvio, hasta que lo vio arrugar su naricita y su sonrisa borrarse.

- ¿Qu.. Qué haces aquí?- asustado dejó todo lo que hacia a un lado y quería retroceder pero golpeó su cabeza con una de las esquinas de las escaleras.- ¡Auch!- al parecer se golpeó fuerte puesto que sangre empezó a brotar de su cabeza.

Alarmado, el omega se acerco lo más rápido posible. - ¡Conejito! ¿Estás bien? Oh, no, vamos te llevaré a la enfermería.- jaló la muñeca de el contrario pero este la apartó.

- Yo pu... Puedo solo.- trató de pararse pero se volvió a dar otro golpe.- Au, ¡no volveré a este tonto lugar! Me duele mucho.- lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.

- Conejito, ya no llores, ven te llevo.- Otro intento por calmarlo pero fue en vano.

- ¡Dije que no! Tú también eres malo y no quiero que me hagan daño! Solo quiero a Nam hyung.

¿Porqué eso lo hizo sentirse mal? Y ponerse tal vez bueno no, lo hizo ponerse muy celoso. No, no, no, no vengas ahora lo arreglare lo prome...

- ¡Alfa, hazme caso! ¡No llamaré a nadie! Ahora vamos!- mierda, nunca se había sentido tan mal como ahora, el alfa lloró más fuerte casi podía jurar que estaba frente a un niño de cinco años haciendo berrinche.

- Iré yo solo gr... Gracias- se fue no sin antes de meter todo en su mochila y limpiarse las lágrimas.

*¡Mierda! lo siento... *

- Jódete, imbécil! Se te olvida que así no nos va amar nunca.

*Lo sé desde hoy no más voz, con nuestro frágil cristalito de alfa.

[🍂]

Jungkook estaba en la enfermería seguía leyendo, le habían dicho que descansará y que se quedara allí, el obedeció y se tranquilizó bastante al retomar su lectura, tocaron la puerta y él solo respondió con un "pase" del cual se arrepintió de inmediato o eso cree pues era ese omega león que lo intimidaba pero que hacia a su alfa alterarse y decir mil veces mi omega, mio.

- Hola conejito, ¿cómo sigues?- preguntó bajito y con voz dulce y acercándose para sentarse al lado de el alfa.

- Bi... Bien. por cierto, lamento mucho mi acción...- bajo su cabeza apenado aunque Jimin no sabía de que hablaba.

- ¿De qué hablas?- preguntó, en verdad el no miraba nada malo en su conejito, sin dudas era perfecto lo único malo eran todos y todas esas omegas que se le incinuaban, y que el conejito rechazaba amablemente.

- No debí gritarte, mamá Jennie dice que no se le grita a nadie solo por ser alfa.- saco sus orejitas tapándose el rostro con ellas. Adorable. Pensó el omega.

- Oh, no te preocupes, de ti nada me molesta conejito.- sonrió dulcemente para el alfa.- Por cierto, ¿cómo te llamas?

- Ya lo había dicho, no prestas te atención, eso es grosero...- musitó bajito.

- ¡No! No, es lo que estas pasando, esque tu olor no podía pensar nada más, solo que es delicioso y pues... No escuché. Lo siento.

Cuándo el alfa escucho que olía delicioso se sonrojo volviendo a tapar su rostro pero esta vez con su libro

Jimin amó ser el causante de aquel color carmesí.

- Soy.. Jungkook... Jeon jungkook...- después de que se calmara respondio la pregunta.

*Hermoso nombre.*

- Lo sé.

- Yo soy Jimin, Park Jimin, mi precioso conejito Jungkook.- volvió a sonreír cuando Jungkook volvió a tener su rostro color tomate.

- Se me olvidaba, toma te traje esto, he notado que tomas mucho esto y te compre uno para mientras lees.- le entregó una leche de banana.

Los ojitos negros de Jungkook brillaron, primero era su bebida favorita y segundo se la regaló ese omega.

- ¡Gracias!- la tomó y sonrió de nuevo viendo al omega.

- De nada, conejito, bueno tengo que irme pero nos vemos ala hora de salida y te llevo a tu casa.- sin esperar respuesta salió del lugar.

*Nuestro omega es increíble.*

- Sí.

[🍂]

- ¿Debería perdonarte? Mmm, no.- soltó una carcajada, frente a los dos alfas y un beta que estaban frente a él, Park Jimin no perdonaba y eso todo el mundo lo sabía y esos tres se lo ganaron, en su último celo se querían aprovechar de el y si no hubiera sido por Taehyung lo hubieran tomado.

- Por favor... Prometemos no hacerlo más... Nos dejamos llevar...

- ¿Saben que? Hoy ando de buenas así que los dejaré ir, pero si se vuelven siquiera a acercar a mí, los destrozaré sin piedad...

Sin más los tres salieron corriendo y Jimin estaba tan emocionado que ni siquiera se limpió los rastros de sangre en su ropa y manos solo corrió por su alfa.

Jungkook caminaba y en la entrada vio al omega y a muchas personas viendo mientras él las alejaba, cuando estuvo más cerca se dio cuenta que el omega estaba manchado de sangre, corrió y desatandose su suéter de la cintura llegó al omega.

Temblando empezó a quitarle la chaqueta manchada al omega que lo miraba confuso.

- ¿Qué haces conejito?- preguntó, observando los movimientos desesperados de alfa.

- Te.. Te limpio, no me gusta la sangre.- sonrió con los ojos cristalizados luego de limpiar bien al omega le puso su suéter haciendo ronronear al omega de felicidad.

- ¿Nos vamos?

- Sí, conejito.

En el camino todo iba en un cómodo silencio, pero Jimin habló.

- Perdón conejito, prometo no volver a presentarme a tu lado con rastros de sangre.- levantó su mano derecha en muestra de promesa, Jungkook sonrió, pero estaba un poquito triste y su razón... No era muy buena.

[🍂]

- ¡Listo! Sano y salvo a casa, nos vemos mañana conejito, te quiero mucho.- Jimin se retiró y Jungkook entró a su casa más feliz que de costumbre.

Sabia que Jimin iba a ser algo muy bueno en su vida, muy bueno.

[🍂]

CONEJITO.