𝐂𝐎𝐍𝐄𝐉𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

07

Ding dong~

- ¡Conejito! ¡Llegarás tarde! ¡Vamos!

Jungkook bajó las escaleras lo más rápido posible, se había quedado dormido, y no escuchó su alarma, hasta que en sus sueños escucho que lo llamaban a gritos, y cuando desperto, el azabache estaba afuera gritándole para que despertara.

Se arregló lo más rápido posible y ni siquiera tomó una ducha tomó lo primero que encontró, unos pantalones negros algo ajustados y se quedó con su camiseta blanca con la que duerme unas botas color café y un gorro gris, solo se lavó la cara y cepilló los dientes y salió.

Abriendo la puerta pudo ver a su ahora novio, sentado en la gradita de la puerta con los codos en los muslos y sus palmas en las mejillas, era obvio que estaba aburrido, el azabache no tenía paciencia, aunque por Jungkook la encontraba.

- Hola, perdón por la tardanza, me quedé dormido.- río leve y rascó su nuca nervioso.

- No te preocupes conejito, por ti espero hasta un año aquí sentado.- sonrío, entrecerrando sus ojos formando arruguitas a los costados, lindo.

El rubio sonrió enternecido, estiró su mano y la puso en frente del azabache que puso cara de confundido, volvió a reír y habló.

- ¿Nos vamos, leonsito?

Jimin río nervioso. ¿Cómo alguien tan tierno como Jungkook lograba ponerlo tan nervioso solo con tomar su mano?

- Vámonos conejito.- tomó la mano del rubio y salieron camino a la universidad.

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- Conejito, no entiendo porque insistes en caminar. ¡La universidad está super lejos!

- Me gusta disfrutar de el día.- contestó sonrojado bajando su cabeza viendo al suelo.

- Sí, pero podemos ir en mi coche, espera, ¿tienes auto? Si no... ¿Quieres uno?-- inquirió viendo con ojos brillantes al alfa, esperando que dijera que no, para poder darle un regalo.

- Oh, no, si tengo, de echo tengo dos, uno me lo regaló mamá Lisa y el otro mi mamá Jennie, pero no los utilizo mucho, contaminan el medio ambiente.- habló avergonzado.

- Oh, está bien conejito, de todas formas dime que cosas te gustan.- sugirió mientras agitaba las manos entrelazadas de un lado a otro.

- Pues... Los libros, viajar, la naturaleza, cantar y jugar fútbol, pero nunca me aceptan para ser parte de ningún equipo.- esto último lo dijo algo decaído, y era cierto cada que se enlistaba por mas bueno que se le paraban diciendo que podía ser una vergüenza que un alfa tan débil estuviera en el equipo.

El azabache noto el cambio de ánimo de su alfa, y rápidamente se puso a pensar que hacer para ayudar a verlo feliz.

- Y... Ya te alistaste para el equipo de esta universidad, son muy... ¿Buenos?- y la verdad, jugaban bien nadie lo negaba lo malo esque eran una bola de presumidos, de echo querían que el fuera su capitán pero no acepto,antes muerto que juntarse con esos odiosos, dolor de cabeza.

- Sí, pero dijeron lo mismo, y luego que el equipo estaba completo, pero esta bien.- mintió, si se sentía realmente mal que no lo quisieran por ser un conejo y ser como es, una el no pidió que su animal fuera un conejo a él no le molesta pero parece que a los demás si y segundo el solo fue educado correctamente.

- Está bien conejito.- Jimin sonrió lo mejor que pudo, estaba molesto y delante de su alfa no lo demostraría, ya sabía quién merecía una de sus mejores palizas hoy.

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- ¡Hola, Jimin! ¿Vienes por un puesto? Estamos buscando un capitán para el equipo. ¡Las pruebas son después de clases! ¿Qué dices?