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Jimin estaba sentado en su bañera con agua y unos que otros hielos, el agua estaba totalmente helada pero aún así no bajaba el calor que sentía, se sumergía completamente y ni así, era demasiado frustrante... El calor siempre bajaba con dos supresores y un baño de agua helada, bueno, aunque sea por unas horas pero esta vez ni así...

Desde el lunes no habla con Jungkook, hoy es martes por la tarde y su celo había comenzado, no dijo nada a Jungkook solo Jin sabía que su celo comenzó y gracias a eso sus padres se fueron vaciando por completo la casa.

Salió de el baño poniéndose una bata y poniéndose unas pantuflas de conejo que el alfa le había regalado, oh, lo extrañaba tanto.

El timbre sonó desesperadamente y un fuerte rugido resonó por toda la enorme casa, que si alguien hubiera estado ahí lo hubiera hecho llorar y doblegarse de inmediato, pero no había nadie y por ende el tuvo que ir a abrir la puerta con irritación a causa de su celo y sus piernas algo temblorosas mientras no paraba de sudar y su cabello era un asco.

Estando parado en frente de la puerta el olor tan delicioso que percibió lo hizo empezar a gotear lubricante natural. Y la dulce voz de su conejito no ayudó en nada a la situación.

— Minnie ábreme... Por favor...— habló Jungkook por detrás de la puerta y el omega solo sostenía la perilla de esta pensando si abrir o no su parte racional dice que no pero otra parte de él y quizá mayor dice que necesita a su alfa cerca.

Por el lado de afuera Jungkook estaba desesperado, jamás había deseado tanto algo como estar ahora mismo con Jimin, Jin le había contado absolutamente todo sobre los celos de Jimin y Jungkook decidió ayudar a su omega, lo necesitaba.

Pero Jimin no abría y el alfa de Jungkook se impacientaba no quería esperar más... Queria dominar a ese hermoso omega león y marcarlo por fin como suyo y que nadie se le acerque más... Pero este no cooperaba así que no hubo opción.

¡Omega, ábreme la puerta!— utilizó su voz de mando calmando un poco la intensidad de esta.

Jimin se vió sometido, sumiso, débil ante un alfa, pero no cualquiera ese alfa que lo dominaba era su Jungkook, su conejito, ladeó el cuello en señal de sumisión y abrió la puerta la hermosa figura de su alfa lo hizo generar más lubricante enseguida.

Jungkook olía el delicioso aroma de su omega más intenso de lo normal y para colmo sintió el aroma al delicioso lubricante que ya se moría de ganas por probar, mientras levantaba la vista vió como su amado leonsito estaba tembloroso, sudando y con su cabello mojado y revuelto. Hermoso.

— Jung-Jungkookie... Por... Favor vete, no quiero lastimarte...— suplicó, aunque deseara todo lo contrario a la lejanía de su alfa.

— No. Omega, vine a ayudarte, ¿me permites ayudarte?— Jimin estaba a punto de negar cuando el alfa dijo:— Vamos, amor tú dijiste que lo que yo quisiera lo tendría y, ¿me niegas poner una linda marca en tu hermoso cuello? — entonces Jimin perdió la poca cordura que le quedaba.

Estampó sus labios con los de el alfa llegando a sus fosas nasales el aroma exquisito de su alfa: café, naranjas y cedro. Rico. Y Jungkook siguió el beso enseguida se sentía extraño... Jamás había besado así a su Jimin pero le gustaba, le gustó y mucho,sonrio durante el beso y a poquitos empujones ambos llegaron a la habitación de él omega.

Jungkook dejó a Jimin en la cama suavemente y empezó a quitarse la ropa, Jimin miraba todo su espectáculo privado con deseo y amor, esperen como alguien con ese cuerpo podía ser tan... Tierno como lo es Jungkook, el alfa tenía un torso bien marcado y trabajado sin necesidad de exagerar y ¡oh pr Dios! Sus piernas, eran simplemente exquisitas dignas de su precioso alfa al parecer no tan inocente.

Jungkook solo se quedó en bóxer dejando muy visible su gran bulto dentro de ellos necesitado de atención, pero primero quería probar cada rincón de su amado omega, lo quería.

Aprovechando de que Jimin solo estaba en bata se la quito dejando ala vista todo su hermoso cuerpo, piel levemente acanelada cintura pequeña, su abdomen plano y sus botones color café, muslos rellenitos y piernas lisas y suaves pero lo que captó su atención era el líquido que se hacía presente cada vez más en su redondo, parado y bien dotado sin exagerar demasiado trasero, oh cuanto deseaba probarlo y no se quedaría con las nagas.

Volteó a Jimin dejando su entrada a su disposición total y el omega a su merced solo pudo soltar un leve gemido, levantó el trasero de él omega y todo ese exquisito líquido por probar quedó a su vista.
No dudo un segundo y empezó a lamer mientras el omega gemia.

— Jun~Jungkook~ah.

El alfa estaba provando el ya comprobado delicioso y dulce líquido de su omega, su lengua penetraba ágil mente la entrada de su mayor y este era un mar de gemidos, cosa que sólo motivaba más al alfa a seguir.

Luego de unos pocos minutos Jimin estaba cada vez más necesitado de su alfa dentro de él y su parte animal estaba cada vez más alterada.

— Al~Alfa te necesito...

Jungkook ignoró esta petición, al parecer su alfa no estaba dispuesto a ceder ante su lindo omega.

— Por.. Por favor... ~Te necesito dentro...

Al volver a ser ignorado a su añorada penetracion su omega quería salir, pero lucho con todas sus fuerzas para que no tomará él el control, este era su momento suyo y de su Jungkookie lo haría a su ritmo aunque desee ya su anhelado nudo y voltear a ver la tan soñada imagen de su Kookoo salvaje.

[🍂]

Jungkook penetraba a Jimin rápido y certero... Haciendo al omega delirar de el placer mientras gemia y se acercaba más ala anatomía de su alfa...

— Minnie~mhg eres delicioso... Amor.— Jungkook depositó un beso rápido en los labios de su mayor y bajo sus besos por las clavículas de su omega dejando muchas marcas muy notables en la zona, bajando poco a poco dejando besos húmedos por todo el acanelado pecho hasta llegar a sus pezones esos bonitos botones café que ya se encontraba torturando mientras sus embestidas no paraban.

— Koo~Más~ Más rápido... Más duro.— Jungkook acató la orden de su querido omega y sus embestidas ahora eran sin piedad, cosa que a ambos les encantó... Cuándo el alfa tocó el punto dulce de su omega, sus encillas picaron, dejando ver un apr de bonitos dientes, casi colmillos con los que se encargaría de marcar a su omega. Suyo.

— Jiminie... Pued..?— no terminó de hablar gracias a que la ronca voz de Jimin lo interrumpió.

— ¡Hazlo, conejito! Quiero ser todo tuyo... Márcame.— el alfa y el omega sonrieron viéndose a los ojos y en unas cuantas embestidas mas, ambos se corrieron uno dentro de su omega y el otro en los pecho de ambos soltando un suspiro de alivio que al mismo tiempo fue de placer pues los "dientes" de su alfa yacían enterrados en su cuello.

El nudo se incho disminuyendo el dolor de su nueva y bonita marca, era oficial, si antes ya le pertenecía al alfa ahora con más razón, amaba a su "tierno" conejito.

Luego de que el nudo se desinflamara Jungkook se levantó de la cama saliendo antes del interior de Jimin, este sintiendo el vacío dentro de su entrada, el alfa camino unos pasos hacia su pantalón y saco una caja de pastillas anticonceptivas, no queria embarazar a su omega tan pronto, no sin antes haberse graduado de la universidad, cosa que faltaba poco... Pero por ahora es mejor. Tomó un vaso de agua de al mesita de noche de el omega y se la puso enfrente, este viendo todo comfuso.

— Conejito...

— Tienes que tomarte la así no quedarás embarazado todavía leonsito.

— Pero yo quiero tener muchos hijos de ti conejito... ¡Y que uno sea un lindo conejito como tu!— chilló en protesta.

— Mira, prometo que tendremos todos los hijitos que quieras, ¿sí, leonsito? Amor, por ahora tómalas por favor...

Jimin se las tomó, no podía decir que no a su conejito, menos cuando lo llamaba tan lindo: amor. Le encanta.

Luego de abrazarse y darse cariños un rato, ambos cayeron rendidos...

CONEJITO.

𝐂𝐎𝐍𝐄𝐉𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora