𝐂𝐎𝐍𝐄𝐉𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

08

La pareja caminaba de la mano por el centro comercial, al parecer Jungkook quería tener una cita con su novio, con lo que no contaba era con que Jimin tenía su propio gusanito de celos alimentándose justo en estos momentos.

Jimin ya tenía ganas de asesinar si era posible, a todos y todas esos que miraban y le coqueteaban descaradamente a su alfa, y como este no se daba cuenta de ello, solo sonreía tímidamente, oh amaba a su conejito despistado pero en estos momentos estaba por perder la cordura.

- Conejito, ¿quieres un helado?- preguntó viendo los ojitos de bambi brillar.

- Sí Minnie vamos...

Caminaron tomados de las manos,hablando de cosas triviales mientras llegaban al puesto de helados, Jungkook pidió uno de choco menta y Jimin uno de mango con limón, se sentaron en una mesita a comer.

- Minnie, amor, ¿qué tienes?- Jungkook notó al omega tenso, tal vez molesto o incómodo.

- ¿Ah? No, conejito no solo estaba pensando.

- Está bien.- sonrió dulcemente y comió una cucharada de su helado.

- Conejito, ¿te digo lo que pienso?- el recibir un asentimiento de parte del alfa siguió.- ¿Cómo es que puedes comer esa mezcla tan rara y fea de helado?- - hizo una mueca y sacó la lengua.

- Minnie, el helado no es feo, es mi favorito, puedes probar si quieres.- puso su copa enfrente de Jimin.- Prueba.

Jimin negó muchas veces, no. No lo haría jamás volvería a probar ese helado, era feo y lo sabía, simplemente no lo haría.

O eso creía.

- Conejito... No lo haré, no probaré eso, tú come, ¿de acuerdo? Me gusta verte feliz, así que adelante sigue con tu helado.

Jungkook abrió más los ojos formando un puchero y parpadeando muchas veces agitando sus largas pestañas y dejando más ala vista sus hermosos ojos, bello. Habló con la voz más tierna que podía hacer.

- Minnie, prueba, ¿sii? Solo poquito, poquitito, chiquitito muy chiquito.- ladeó su cabeza poniendo los codos en la mesa y sus palmas en sus mejillas.

- Conej...

- Siiii, Minnie, amor...

Jimin suspiró, eso era trampa, utilizar su belleza para chantagearle, pero igualmente lindo, vió a su alfa más tierno que de costumbre.

- Está bien conejito pero solo una vez.

Tomó la pequeña cucharita y tomó una pequeña porción de helado, lentamente la metió a su boca formando una sonrisa viendo a su rubio sonreír.

- Está bien Minnie, ya no más es obvio que jamás te gustara.- río bajito.- No te obligaré más.- tomó su helado y lo empezó a devorar feliz.

Jimin estaba tranquilo, feliz, se sentía bien estar con el rubio, en paz. Ama verlo sonreír... Haría lo que fuera para verlo contento.

[🍂]

Llegaron a casa de Jungkook, estaban en el cuarto de este, era muy grande, mucho a decir verdad, tenía una cama enorme dos mesitas de noche a los lados, una gran ventana, un gran closet, un juego de sillones, a un costado un escritorio con una laptop y muchas hojas regadas con una tableta gráfica, un espejo grande, afuera un balcón, mucho espacio libre podría montar una coreografía con saltos y toda la cosa, y no tropezaria o se topará con nada, también tres puertas, una de ellas el baño; que tenía una bañera con paredes de vidrio, un cubículo decorado de pacman con el inodoro ahí, una ducha con vidrios polarizados, y un lavado enorme con un mueble abajo que tenía dentro todos los objetos de limpieza personal del Alfa junto con un pequeño sofá en medio de este.

- Conejito, tu cuarto es enorme.- habló luego de volver a pasar su vista por la habitación y luego ver a su alfa que parecía algo apenado.

- Eh, sí, yo quería que me dieran el ático de arriba pero mis mamás se negaron.- se sentó en un cofre que estaba justo frente a su cama.

- Conejito, puedo saber a donde llavan esas puertas.- dijo señalando las dos puertas de roble

- Oh sí, primero... ¿Cuál eliges?

Jimin señaló la que estaba al lado izquierdo de la habitación de lado de la cabecera de la cama.

- Buena elección.

Tomó a Jimin del brazo y lo llevó a su escritorio tomando una llave y luego abriéndola puerta, que llevaba a una "pequeña" habitación

- Conejito... Es hermoso, mi habitación es la mitad de grande que el tuyo.- y es que Jimin apesar de ser prácticamente, tontamente millonario, no quería ver personas tocando sus cosas así que prefierio dejar todo como estaba.

- Esto es un ático, mis madres dicen que así es mejor tengo mi habitación y de una forma el ático... Ahora, ven te mostraré lo que más me gusta de mi casa

Se llevó a Jimin, tomando otra llave y abriendo la segunda puerta, topandose con una biblioteca, con todo tipo de libros y en diferentes idiomas.

- Cada vez que mis madres viajan o viajamos juntos traigo libros para leerlos aquí, así apredi mucho idiomas.

Jimin no podía estar más sorprendido, su conejito era genial, muy genial, no se había equivocado en enamorarse de alguien como Jungkook, y a pesar de tener mucho, no era como algunos de los tontos de la universidad, su alfa era el mejor.

- Si quieres puedes quedarte Minnie, ¿puedes? No me gusta estar solito, me da miedo.

- Claro, conejito.

CONEJITO.