𝐂𝐎𝐍𝐄𝐉𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

04

Jungkook estaba sentado en el césped del patio trasero de la universidad, estaba comiendo un mofin de vainilla con chispas de chocolate, mientras leía un nuevo libro que sus madres le compraron en su último viaje.

Dió una mordida a su mofin y se le atoró... Mientras tosia estaba en la terrible obligación de tomarse la leche de fresa, no le gustaba, pero no habían ni siquiera jugos de uva en su refrigerador,solo una leche de fresa. después de clases pasaría al supermercado a hacer las compras... Volviendo al tema seguía con su ahogamiento mientras se seguía negando a tomar esa "horrible" leche según el.

Una palma golpeó su espalda, haciendo que la comida atorada resvalara doliendo un poco en su garganta. Volteó y mientras trataba de regularizarse saludo.

- Ji... Jimin... Hola...

Sus ojos llorosos y su voz un poco baja, manteniendo la mano en su pecho.

Por el lado contrario, Jimin estaba asustado, preocupado, que bueno que llegó a tiempo, le fue difícil puesto que el conejito ha estado tomando supresores evitando que su olor sea perseptible para su nariz.

- ¡Conejito! ¿Estás bien...? ¿Te duele? ¿Qué sucedió? ¿Algo te asusto? ¿Alguien te molesto? Dime quién fue y lo solucionaré, conejito...

- Oh, no, no, no, es solo que...

¿Preparados para el berrinche...?

En sus marcas.

Listos.

¡Ahora!

Sus ojitos se aguaron su labio formó un bultito tembloroso y sus lágrimas empezaron a caer.

- No... No había leche de banana en casa ni en la cafetería... Y yo solo traje una... Una... ¡Una leche de fresa!

Jimin pensaba que había sido algo más grave, como por ejemplo; alguno de los idiotas lo miró o trató mal, pero no pasó por alto que su bebé grandote estaba llorando, reviso su mochila y sacó la leche de platano que el le había preparado a su conejito, quería que su alfa viera y probara por si mismo que era un buen cocinero.

- Conejito, ya no llores... Toma bebe esto, ¿sí?

- Es... Es... Está bien...- el omega mentiría si dijera que no estaba nervioso, pues demostrar que el era bueno en la cocina era importante. Más si se trataba de algo que a su alfa le encanta.

Observaba con los nervios a flor de piel, como el alfa bebía la leche que el mismo preparo y hasta ordenó que nadie se acercara ala cocina mientras el estaba ahí y compró un termo especial para su conejito.

Vio como Jungkook se quedó sin moverse, ¿no le gustó? Pensó.

Pero sus nervios desaparecieron cuando el alfa sonrió en grande mostrando sus perlas blancas y lo abrazó eufórico.

- ¡Leche! ¡ME ENCANTA! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!- lo levantó entre sus brazos y dio un beso en sus mejillas, Jimin se quedó atónito y sus mejillas se tornaron de un tono carmín.

A su conejito le gustó, ¡había echo algo bueno por su conejito! y él le agradeció con un fuerte abrazo y dos besos ¡dos! ¡Lo mejor que le ha pasado en la vida!

- Pe... Perdón, y... Yo no... No debí haber hecho.... Haber hecho eso.- bajó a Jimin de su agarre y bajó la cabeza.- N... No te enojes, perdón... No volverá a suceder lo prometo.- terminó de hablar cabizbajo.

*Wow, wow, wow. ¿¡Qué no volverá a pasar¡? ¡Nuestro alfa tiene que darnos besos! ¡Muchos! ¡Haz algo humano tonto!*

- ¡Conejito! No me enojé, nada que venga de ti ne enoja, no vuelvas a prometer que no me darás besos... Me gustan, de ti me gustan.- aclaró para devolver un beso en la mejilla de más alto.