𝐂𝐎𝐍𝐄𝐉𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

06

Una semana... Una semana había pasado sin que el hermoso conejito se apareciera por las instalaciones de la universidad.

Todos temían por sus vidas, el omega león había estado de un genio, de los mil demonios, solo con su presencia bastaba para que todos se asustaran.

Jimin estaba cada vez más desesperado, su cabeza no dejaba de doler y dar vueltas al asunto, cuánto extrañaba ver a su conejito, pero su estúpido orgullo no lo dejaba ir a verlo a su casa.

Hoy más que nunca, ya no sabía si estaba triste o enojado, sus ojitos brillando de un azul marino intenso, mientras caminaba por los pasillos hacia la biblioteca, el único lugar en donde todos los idiotas ni se asomaban, sólo su hermoso Jungkookie.

Estaba releyendo el libro que no tubo oportunidad de devolver nunca al alfa, solo eso podía calmarlo, sin su alfa, nada podía ser peor, o eso creía, hasta que llegó el tonto de Jackson a arruinarle la existencia.

- Hola mi hermoso Jimin.

- Vete a la mierda Jackson.- gruñó, mientras se levantaba de su asiento y salía del lugar

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- Entonces, ¿qué? ¿Sí saldrás con nosotros?

- No lo sé, Yoongi no estoy de ánimos.

- Anda, vamos en fin ya paso tu celo, solo seremos nosotros tres.

- Pero mañana tengo que regresar a clases y además sabes que si mis madres se enteran de que otra vez bebí alcohol me matan.

- Pero ellas no están, y ya no aceptaré ningún no por respuesta, pasamos por ti a las seis.

- Está bien, está bien nos vemos.

Fin de la llamada...

Jungkook se había ausentado por la llegada de su celo y los supresores sí ocultaban su aroma pero no sus ganas de aparearse y como conejo su celo era más intenso.

Después de la semana por fin su celo pasó, y justo hoy iba a ir a una fiesta con sus amigos, no le agradaban mucho las fiestas pero tampoco era que no le gustaban totalmente al fin y al cabo tenía veinte años.

Luego de estar recostado un rato se metió a bañar para poder arreglarse, faltaba un poco para que sus amigos pasaran por el.

Después de arreglarse escucho el timbre sonar, tomo su celular, sus llaves y su billetera y se fue.

- Jungkook vamonos, sube.- habló Namjoon que conducía, como el era más tolerante al alcohol el era el conductor designado

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- Vamos Minnie, será una noche, estará ahí mi novio y sus amigos sii por mi es más también estara Taehyung solo que él llegará a parte.- el primo de Jimin trataba de convencerlo de salir de su habitación.

- No, Jin, he dicho que no.- gritó desde su habitación mientras buscaba en su armario algo cómodo para ponerse y dormirse.

- Vamos, ¿siii? No seas cruel conmigo Minnie, no dejaré de insistir hasta que digas que si.

Al escuchar que no podría tener paz esa noche mejor hizo un cambio de planes y busco algo para la dichosa fiesta ala que lo estaban obligando a ir.

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- Oye Kook, mi novio vendrá quiero presentarselos.- anunció Namjoon mientras tomaba de su bebida.

- Taehyung también vendrá así que serán dos.- dijo Yoongi que ya iba por su segundo trago.

Jungkook sólo a sentía mientras giraba los hielos de su whisky y pensaba en el omega que seguramente seguía molesto con él.

- Jungkook... Ya sí verás que todo estará bien con ese omega, tranquilo eres adorable hermano solo pídele disculpas y todo estará bien.

- Está bien hyung.- sonrió y suspiró para dar un trago de su bebida y acabarsela toda.

- Wow, si Lisa te viera te estaría comiendo vivo, Jungkook.- una voz suave se escuchó.

- ¡Taehyung! No se te ocurra decirle nada...

- Si, si no le contaré tu secreto.- todos rieron y Taehyung solo se sentó en las piernas de Yoongi y le dió un beso.

Luego de un par de minutos, siguieron bebiendo,y el novio de Nam llegó.

- Hola amor, llegamos.- abrazó a Namjoon por el cuello y se besaron.

- Hola precioso, él es Yoongi, es como mi hermano y Jungkook fue al baño en un par de minutos regresa.

- Mucho gusto, Yoongi.

- Hola, Nam no deja de hablar de ti.

Un sonrojo se formó en las mejillas de Jin.

- Oh, él es Jimin mi primo.

- Hola, Jin ya regreso...

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Jimin al escuchar el nombre de Jungkook se desconectó del mundo y lo último que escucho fue que estaba en el baño, después de terminar de hablar salio casi corriendo empujando a todos, cuando entró al baño vio a Jungkook lavarse la cara y luego con su chaqueta secarse mientras cubría su rostro, sin dudarlo salió a abrazarlo.

- Por favor, he dicho que tengo omega, ¿te molestaría por favor no volver a acercarte?- click Jimin volvió a arder en celos su mente ahora mismo solo pensaba en matar a quien se le acercó de más a "su" alfa. Esperen, ¿que tiene omega? ¿Por eso faltó esa semana?

- ¿Que... Que tienes omega...?- se alejó unos pasos y sus ojos azules se llenaron de lágrimas.

Jungkook, escuchó la voz de su omega, claro "su omega" ¿A quién más podía referirse? Se descubrió el rostro inmediatamente y habló.

- Ji... Jimin... Ese es el nombre de mi omega...- sonrió apenado, solo esperó no haberlo arruinado de nuevo al pensar que hablaba con esa omega que lo beso.

Jimin cambió de cara, sus lágrimas ahora eran de felicidad, abrazo a Jungkook y escondió su cara en su pecho, dió un beso en la nariz de él alfa y sonrió.

- Jimin... Leonsito, ya no estés molesto conmigo, ¿sí? Por favor... Juro que no tenía ninguna otra intención con rose y no volveré a alzar la voz hacia ti, te lo prometo.

- No... Conejito... Te extrañé mucho, traté de estar molesto contigo, pero no puedo, yo... Yo solo no sé controlarme y así soy... Yo... Yo nunca te haría daño a ti.- sintió como Jungkook escondía su nariz en su cuello, y olfateaba mientras sonreía.

- Minnie tú... ¿Quieres ser mi novio?

Jimin mostró sus dientes en su hermosa y peculiar sonrisa.

- ¡Sí conejito!

Se abrazaron y luego unieron sus labios en un beso lento y parsimonioso, mostrando el amor que sentían el uno hacia el otro, no tenían prisas ya tenían todo el tiempo del mundo para demostrar cuanto se amaban.

- Te amo conejito.

- Yo más Leonsito.

Jimin, se separó de el alfa.

- Conejito, ahora, ¿podrías explicarme... Quién se te acercó para que me dijeras esas palabras?- se cruzó de brazos y miró al alfa.

- Emm... No importa, solo importa que dije que ya te tenia a ti, y te amo a ti Minnie.

Como un balde de corazones Jimin suavizó su mirada y su enojo se calmó, no cabe duda el hermoso conejito es en totalidad su debilidad.

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CONEJITO.