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~ Nayeon ~

Caminaba por el parque, el viento frio azotaba mi rostro enviando pequeños escalofríos por todo mi cuerpo, ya estamos a inicio de invierno y las noches en Nueva York pueden llegar a ser muy frías, constantemente frotaba mis manos que estaban cubiertas por mis guantes de lana para mantener el calor dentro de ellos ¿Qué se supone que estoy haciendo en el parque, en la noche y sola? Pues tiene una respuesta bastante sencilla, estoy esperando a mi novia.

La última semana ha sido extremadamente estresante, una de las mayores empresas de las que Im Corporation es mayor socia y accionista fue demandada por "estafar" a unos clientes, ¿Qué tiene que ver eso con mi empresa? Pues, no solo demandaron a Samsung por eso, sino que también demandaron a las empresas que trabajan con ellos y sí, eso me incluye.

Lo peor es que Samsung no estafó a nadie, un cliente con bastante dinero se enojo porque su equipo no era lo que esperaba y descargó su ira contra la empresa, creando falsos rumores y dando versiones de lo acontecido que dejaba a la empresa muy mal parada. En conclusión, un asco de semana...

Momo y yo no hemos tenido casi contacto esta última semana, cosa que me pone muy triste porque se supone que nuestra primera semana juntas oficialmente me la imaginaba distinto, pero he estado tan inmensamente ocupada con papeleos y reuniones importantes que nos hemos cruzado en muy pocas ocasiones. Solo un día vi un pequeño espacio de tiempo para poder ver a mi novia y conversar al menos 20 minutos, pero justo cuando estábamos por ir a almorzar algo recibió una llamada de su tío, diciendo que su padre se encontraba hospitalizado debido a una recaída, después de calmarse de un posible ataque de pánico mi novia tomó su moto y se fue directo al hospital.

Otra oportunidad perdida...

Llegué al punto de encuentro, suena como si estuviera en una misión de agentes secretos, pero no, es más una misión de "ver a mi novia antes de que acabe la semana y me vuelva loca".
Por ser viernes deje que mis empleados se fueran temprano, aunque se supone que mi novia trabaja conmigo también pidió permiso para estar todo el día de hoy ausente, pues debía acompañar a su padre en el hospital porque su tío tenia cosas que hacer.

Me senté en nuestra banca, bueno no es nuestra pero ya la hemos usado anteriormente así que es nuestra, crucé las piernas y escondí mis manos en mi suéter, me recosté y levante la vista para ver el cielo, no se veían estrellas, estaba completamente cubierto por nubes de un color rojizo - definitivamente va a llover...- baje la vista de nuevo al frente y la vi caminar hacia mí, venia con un pantalón gastado, unos deportivos, una franela bastante grande para su tamaño y sus lentes, en ningún momento alzó la mirada, por lo tanto no se fijo que yo me estaba acercando a ella.

- Señorita Hirai - dije parándome al frente de ella sorprendiéndola, ella alzó la mirada y esbozó una sonrisa, se veía agotada, tenia ojeras, y sus ojos estaban levemente rojos por el cansancio, tomé su mejilla y ella cerró los ojos ante el contacto - Amor... te ves cansada - ella se limitó a abrazarme muy fuerte contra su pecho, no había articulado ninguna palabra, a los pocos segundos escuche sus sollozos.

Caminé aún con ella aferrada a mí y nos sentamos en la banca, ella oculto su rostro en mi hombro y yo empecé a acariciarle el cabello mientras se desahogaba, después de todo la idea de quedar aquí fue de ella, tal vez me necesita.

- Amor - dije cuando sentí que estaba más calmada - Momori, ¿Qué ocurre? - hablé con la mayor calma posible, ella se despegó de mi y se limpio las lagrimas con la manga de su suéter para luego mirarme.

- No sé qué hacer, esto de mi padre me tiene muy... - eso último lo dijo con un hilo de voz, al parecer iba a empezar a llorar de nuevo, la tomé de la mano y la acaricie para que se calmara - no quiero perderlo Nayeon, es lo único que me queda...

- Eso no va a pasar Mo, ten fe, tu padre se mejorará... ¿ya te dieron fecha para la cirugía? - ella negó con la cabeza - aún no consiguen un donante. - la abracé de nuevo para darle el apoyo que tanto necesitaba, le di un pequeño beso en los labios y me levanté para luego estirar mi mano hacia ella - Vamos, te prepararé algo de cenar, supongo que no has comido nada ¿cierto?- ella negó con la cabeza y tomó mi mano - ¿Dónde está tu moto?

- Vine caminando, el hospital no queda tan lejos. - asentí y saque las llaves de mi auto. - Nay... estoy bien solo, estoy un poco estresada, no te preocupes.

- Si me preocupo Momo, eres mi novia y todo lo que te pase tiene que ver conmigo también, así que iremos a mi casa a cenar y descansarás un rato... lo necesitas. - Ella bajó la cabeza y se dejó guiar por mi hasta mi autos, subimos en completo silencio, ella iba de copiloto y yo sostenía su mano mientras manejaba, cada vez que tenia oportunidad volteaba a verla y se me rompía el corazón al ver como limpiaba sus lagrimas rápidamente para que yo no me diera cuenta que continuaba llorando.

- ¿Quieres que prepare algo o pedimos pizza?
Dije mientras bajábamos del auto - Pizza me parece bien, no quiero ser molestia - sus palabras me hicieron enojar, ¿Cómo va a ser una molestia?

- Hirai - dije con tono firme - Escúchame una cosa, tú no eres molestia para mí, no estoy haciendo nada por lastima ni compromiso, eres mi novia y te amo, por eso me preocupo por ti - Momo paró en seco, hablé tan rápido que no me había dado cuenta que había dicho aquellas palabras tan fuertes, pero, era verdad, la amo y odio verla así. Al no escuchar respuesta decidí romper el incomodo silencio que yo misma creé
- entremos - dije abriendo la puerta pero ella me tomó del brazo, me atrajo hacia ella y escondió su rostro en mi cuello.

- Lo siento por actuar así - dijo casi en un susurro - yo... yo también te amo - sonreí al escucharla, con delicadeza levante su rostro y le di un tierno beso en los labios - ¿Pizza entonces? - pregunté. Asintió con una sonrisa.

(...)

- Pásame las palomitas - dije distraída pero no hubo respuesta - Momo, pásame las palomitas - al no escuchar respuesta volteé a verla para darme cuenta de que estaba nuevamente llorando - Momo... ¿en serio estas llorando de nuevo?

- E-Es que - dijo con un nudo en la garganta - es muy triste Nayeon, ¿Por qué no podemos ver películas felices?

Respiré profundo y seque sus lagrimas - amor... no es triste, tu estas más sensible que lo normal, ven, ya vimos suficiente... - Tomé su mano y la guie a mi habitación, en otra situación hubiera estado muy nerviosa por estar a solas con ella en mi habitación pero hoy no, mi Momori no se siente bien y yo haré lo que sea para que mejore.

- En el armario tengo ropa que tal vez te quede
- dije con voz dulce, tomé mi pijama y entré al baño para cambiarme, después de ponerme la pijama y lavarme la cara salí para encontrarme a mi novia con un polo y uno de mis shorts acostada hecha un bollito, no puedo explicar la ternura que me provoco esa imagen. - Hey bollito depresivo - dije con ternura - dame un lado.

Me acosté frente a ella, nuestras respiraciones se mesclaban, con mi mano delineé cada facción de su rostro - Eres hermosa Hirai - dije con mucho amor.

- Tu eres mucho más hermosa señorita Im - besé sus labios con ternura y sonrío durante al beso - Gracias por estar conmigo, perdona este lado débil, simplemente lo de mi padre me afecta mucho y yo de verdad-

La interrumpí besando nuevamente sus labios.

-Momori... nadie es perfecto, no tienes que ser fuerte si no quieres serlo, se lo importante que es tu padre para ti, no eres débil, eres un humano y es normal que te sientas triste...-

- Te amo - dijo con una sonrisa, la abracé y después de cubrirnos con la sabana me recosté en su pecho, su respiración tranquila me relajo.

- Yo también te amo...

PROTEGERTE (NaMo, SaTzu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora