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La carpeta golpeo la pared haciendo que por el impacto los papeles que había dentro de ella salieran volando alrededor de toda la oficina. Soyeon se apuro en recogerlos todos.

- ¡¿Cómo puede ser que han pasado dos semanas y aún no la consiguen?! ¡¿No que era famosa?! – Tzuyu entro a la oficina al escuchar los gritos desde afuera – ¡Tzuyu! ¡¿Cómo puede ser que aún no la encuentran?!

- Ok, primero, a mi no me estés gritando Im, cálmate un poco– Alzo la voz. Hizo señas a la secretaria para que saliera de la oficina – Y segundo... Ya la conseguí, así que puedes calmarte.

La castaña se sentó en su escritorio y su amiga imito su acción.

- Se que estas estresada Im, pero no veo por qué tanto afán en conseguir a esa pelinegra– Tzuyu abrió los ojos de par en par y miro a su amiga como si hubiera encontrado todas sus respuestas – Esa chica te gusta ¿cierto?

La castaña se ahogo con su café y fulmino a su amiga con la mirada.

- Tzuyu ¿Qué carajo dices? ¿Cómo me puede gustar si ni siquiera se su nombre? – La rubia soltó una carcajada al ver lo roja que su amiga se había puesto.

- Tal vez no su nombre, pero si su apellido. – La rubia saco una carpeta de su portafolio y se la lanzo a su amiga. – Hirai Momo, 21 años, vive aquí en Brooklyn, es la mejor peleadora de todo Nueva York, con certificados y títulos en más de cinco artes marciales y es actualmente instructora de Boxeo en un pequeño local a unos 20 minutos de aquí.

La castaña leyó detalladamente la información, palabra por palabra, como si buscara algo. Nayeon ha insistido mucho en encontrar a aquella chica, desde que la vio pelear aquella noche sintió muchas ganas de conocerla, ni ella misma sabe la razón, simplemente hay algo en ella que capturo su atención y va a descubrir que fue.

- Llámala – Le ordeno a su amiga

- Hey hey alto ahí castaña, primero yo no soy tu secretaria, ella está afuera y puedes llamarla y pedirle lo que se te antoje, y segundo, ¿Qué se supone que le vas a decir?

- Wow Tzuyu, andas de malas hoy. ¿Todo bien en casa?

- No me cambies el tema Im, está bien, ya conseguí a la chica, ahora te encargas tú. – La rubia salió echa un humo de la oficina dejando muy confundida a su amiga.

- ¿Y a esta ahora que le pasa? – Sin darle muchas vueltas al asunto decidió llamarla, el teléfono repico un par de veces y la castaña colgó sin dar tiempo de hablar a la persona que estaba del otro lado de la línea – Tzuyu tiene razón ¿Qué le digo? "Hey ¿Cómo estás? Te vi casi matando a cuatro tipos y me preguntaba si me querías proteger" Ja, que patética eres Nayeon...

Agotada la castaña se levanto y se tiro en el sofá que tenia, esta semana ha sido muy fuerte para ella pues a tenido que adelantar todos los proyectos porque su intenso novio planifico un viaje a parís ese fin de semana.

El celular de Nayeon empezó a sonar dándole un susto de muerte, rápidamente respondió sin ver el número que le estaba marcando pues asumió que era su fastidioso novio.

- ¿Qué necesitas Jinyoung? – Hablo cortante.

- Emm no me llamo Jinyoung, y tengo una llamada perdida de esta número- Hablo una chica. La castaña se sentó de golpe y miro el número que la estaba llamando *Desconocida*

- E- Emm sí, disculpe yo la estaba llamando. ¿Habla la señorita Hirai?

- No, es la amiga, Momo no se encuentra - ¿Amiga? Bueno ya que – Me llamo Minatozaki Sana ¿hay algo en lo que te puedo ayudar? – Sana... ¿donde he escuchado ese nombre antes?

- Oh, bueno mi nombre es Im Nayeon y quería hacerle una propuesta de trabajo a la señorita Mo- Hirai– Hubo un silencio al otro lado de la línea – ¿Señorita Minatozaki?

- Cuando llegue mi amiga se lo comunicaré– Su voz cambio de repente a un tono seco y cortante – Buenas tardes. – Colgó.

- ¿Qué le pasa a todo el mundo hoy? O ¿Sera que yo irrito a las personas? Pero si soy un amor – Hablo la castaña tirando el celular al otro lado del sofá.

- De que eres un amor no cabe duda – Lo que faltaba, pensó Im– Ya llegue amor.

- Jinyoung... ¿Cómo te fue? – El chico intento besar a Nayeon pero esta corrió la cara haciendo que besara su mejilla – ¿Te pido un café?

- N-no está bien así, te quería decir que ya tengo los boletos para el viaje, nos quedaremos una semana. - ¿UNA SEMANA?

- Eso es estupendo cariño – Hablo la castaña forzando cada palabra

- Lo es, aunque como es por trabajo no podremos estar mucho tiempo juntos

- Esta bien cariño, lo entiendo – Así mejor...

- Bueno, me tengo que ir ¿cenamos juntos hoy?

- Oh ya tengo planes con Tzuyu, será para otra ocasión... - El pelinegro se encogió de hombros y se retiro triste de la oficina.

La castaña envió un mensaje a su amiga inmediatamente.

*Nayeon*

- Cenaremos Juntas -

*Tzu*

- Como sea... -

(...)

- ¿Sanake? Ya llegue – Hablo la pelinegra– Traje comida

- ¡Aquí voy! – Grito desde el cuarto y la pelinegra se echo a reír, pues cuando se trata de comida la castaña es la primera en aparecer. Su sonrisa desapareció al ver los hinchados y rojos ojos de la castaña.

- ¿Estás bien? – Pregunto preocupada – ¿Estabas llorando? – Se acerco y la tomo de las manos.

- Estoy bien Moguri... Estaba viendo un gran dinosaurio de nuevo, es muy triste – La castaña hizo un puchero que enterneció a Momo, pero aún no estaba tranquila, algo no le estaba diciendo. – ¿Comemos?

- C-Claro – Ambas amigas se sentaron en la mesa y cenaron en un completo silencio, cosa que estaba incomodando a la pelinegra.

- Sana si pasa al-

- Por cierto Moguri – La pelinegra tomo el celular – Mientras no estabas te llamaron.

- ¿A si? ¿Quién?

- Una chica, dijo que te tenía una propuesta de trabajo...

- ¿Trabajo? Y ¿Por qué no te encargaste? Eres como mi manager después de todo.

- E-Es que no me sentía bien... Llámala, iré al baño.

- Pero aún no has terminado de comer.

- Estoy llena, gracias – Dejo un beso en la mejilla de su amiga y se alejo del comedor.

- Eso fue extraño – Se dijo la pelinegra, se levanto y recogió todo, pues también se le había quitado el hambre.

PROTEGERTE (NaMo, SaTzu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora