Healing an angel (Kazufuyu)

XXV

Chifuyu:

Sé que no soy tan fuerte para vivir en un mundo sin ti y ha sido evidente para todos cuando Takemichi ha tenido que quitarme tu cuerpo de mis brazos para que los doctores pudieran ayudarte, claro que quería que te ayudaran, debí reaccionar enseguida y dejar que hicieran su trabajo, pero no podía soltarte. Se supone que yo debo protegerte, te lo prometí, se lo prometí a Baji y ahora me estoy ahogando porque tu no respiras.

El frio de tu mano aún me traspasa. No entiendo qué es lo que pasó porque tu mano jamás estaba fría, era siempre cálida y reconfortante. Me costó tanto tener que soltarla al llegar al hospital... Esa enfermera amable dijo que estaba rota, que no debía moverla para que no te hiciera mas daño, así que obedecí enseguida. No quiero lastimarte más. Pensé en lo mucho que debió dolerte, en que has tenido que defenderte, que has estado asustado y no he llegado a tiempo.

Mitsuya está aquí con Hakkai, también Koko e Inui y los demás. Todos esperamos que despiertes y te quejes de lo horrible que es este lugar y lo limpio que huele, pero te aseguro que nadie espera eso mas que yo

Nos han dejado a todos fuera, no sabemos nada de ti desde que entraste a cirugía hace cuatro horas y eso empieza a volverme loco, esa eternidad es tan angustiante hasta que por fin uno de los médicos sale.

Ese el único momento desde que llegamos que salgo de mi trance y camino por un acto de inercia, ansioso, listo para escuchar que estás bien, que puedo llevarte a casa, que necesitarás algunos cuidados, pero no es eso lo que dice el médico y la sonrisa de mi rostro empieza a borrarse lentamente con cada palabra.

—La condición del paciente es en extremo delicada— comienza por decir y no me gusta nada su tono ni su expresión, así que le pido que sea mas claro

—Ha recibido tres impactos de bala. Pudimos extraer las que estaban adentro con éxito a excepción de una. Generó un daño irreparable en uno de sus órganos y a pesar de los esfuerzos no pudimos salvar su Bazo, tuvimos que extirparlo. Lo cual es un problema muy grande considerando el grave tipo de anemia que el paciente presentaba antes de su ingreso...

—¿Qué?— pregunto algo desconcertado

—Bueno... la anemia es una enfermedad que...

—¡SÉ LO QUE ES LA ANEMIA!... ¿Está diciendo que Kazutora estaba enfermo antes del accidente?

—Si, no puede ser reciente. Casos asi de anemia solo se ven en pacientes que no reciben tratamiento por lo que la enfermedad avanza...

—¡ES IMPOSIBLE! Kazutora vino acá hace un par de semanas, sus exámenes estaban bien, dile Inui, ¡TIENES QUE DECIRLE!— Mi amigo solo me abraza y habla con el mismo miedo que yo en la voz. Ninguno aquí quiere perderte. Todos estamos asustados y tan angustiados por ti que si nos vieras te burlarías.

—Hace unas semanas Kazutora tenía síntomas extraños, Nauseas, vómitos, fatiga y agotamiento, pérdida del apetito, falta de sueño, aunque había veces que dormía demasiado y se mareaba todo el tiempo, así que vinimos aquí. Le hicieron unos exámenes y todo salió bien ¿Podría revisarlos por favor? pensamos que esos síntomas venían de algún ataque de ansiedad, también había estado estresado y olvidamos el tema, jamás nos dijeron que podía tener algo grave.

—Lo haré, revisaré los archivos para entender qué fue lo que pasó...

—Pero... él estará bien ¿verdad?, ¿Podemos irnos a casa cuando
despierte?— pregunto, interrumpiendo a ambos y el médico me mira con compasión. Sé que está buscando las palabras apropiadas para no destruirme con ellas, adoptando un tono y postura mas familiar.

—Chifuyu... Kazutora es un luchador muy grande ¿sabes?. Me encantaría darle el alta, pero... Tiene la pierna derecha fracturada, además de la herida corto punzante que hay en su muslo izquierdo. Una de las balas ha impactado mas abajo y hay otra herida de bala en su cadera. No me gustaría que te lo llevaras así, te costará mucho moverlo, no podrá caminar, ni valerse por si solo al menos por un tiempo, será difícil para ti...