XVII

147 13 3
                                    

Chifuyu:

Casi no recuerdo esa parte de mi vida en la que no te amaba y cuando comienzo a pensarla se siente un vacío porque tu me haces completo. Si retrocedo hasta donde no estabas Chifuyu no es mas que un chico metido en una pandilla que necesita "algo" que lo haga realmente feliz, algo que lo haga vivir.

Siempre has pensado que dejé de amar a Baji porque no tenía elección, estaba muerto

Lo cierto es que si recuerdo el pasado con detalle, dejé de estar enamorado de Keisuke Baji mucho antes de que muriera

Puede que al igual que Ryusei me enamorara de una historia o de mi curiosidad cuando él dijo que tu me agradarías, que nos llevaríamos bien.

Hay cosas que no te he dicho, algunas porque no quiero que las sepas aun y otras porque si te las digo solo te haría daño

Si me preguntas por qué quise ayudarte diría que él me lo pidió con su ultimo aliento de vida, pero no, eso sería engañarme a mi mismo, nunca fue por Baji, fue por mi.
La primera vez que te vi realmente fue cuando lo apuñalaste y te pregunté qué habías hecho, vi tus ojos, te vi a ti, vi al niño asustado que eras, que eres aun en algunas ocasiones.

Recuerdo verte en ese lugar horrible, no pertenecías ahí a pesar de tus errores.

Tus ojos siempre estaban apagados y llorosos, sé que solo pensabas en él, sé que yo era un terrible recuerdo cada vez que me veías, pero jamás pensé en abandonarte a pesar de creer que yo no te hacía bien. No hablabas, no sonreías, te habías muerto con él. Recuerdo como empecé a desear mas que nada poder abrazarte, solo quería eso, abrazarte y protegerte, decirte que todo estaba bien, que yo te amaba pero era estúpido porque jamás nos habíamos hablado, no ibas a creerme

Mikey dijo que tuviera paciencia, pero el no entendía que yo en realidad podía esperarte la vida entera, aun si jamás me hubieras hablado yo seguiría ahí.

Un día sin esperarlo hubo un cambio. Tu me sonreíste y tuve que ocultar mi emoción y mis ganas de llorar, de tirarme encima tuyo y abrazarte, agradecerte por darme ese regalo, esa oportunidad

No estabas muerto solo perdido, tu luz se había apagado no extinguido

Hablé con tu terapeuta en una ocasión, dijo que verme te hacía bien, que yo de algún modo parecía ayudarte que empezabas a mejorar

Luego tu y yo comenzamos a hablar por fin, al principio yo hablaba y tu solo me contestabas, eso me dio tiempo de conocerte fuera de las palabras, de entender tus gestos, de entender lo que te gustaba, lo que no.

Nada en ese lugar te gustaba, nada ahí dentro te hacía feliz, pero hablábamos de cosas que si y yo aprendí a distinguir tus gestos, la cadencia en tu voz, tu expresión, tu mirada y fui aprendiendo más de ti, de quién eras y lo que querías.

Recuerdo a ese Chifuyu adolescente que todo el día pensaba en ti, en que llegara la hora de verte, hasta que no tuvo duda alguna de que te quería y por fin tomó el valor para decírtelo

- Me gustas Kazutora, yo... te quiero...

Vino el silencio poniéndome nervioso. La verdad, estaba listo para que no me correspondieras. Te confesé mis sentimientos porque yo necesitaba admitirlo en voz alta

- No tienes que decir nada si no quieres no espero que...

- Yo también te quiero, dijiste interrumpiéndome y me hiciste tan feliz

Desde ese momento todo se sintió bien, por fin empezaba a vivir

La primera vez que te tomé la mano, o la primera vez que te escuché reír y mi corazón roto se arregló dentro de mi pecho

Healing an angel (Kazufuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora