XXII

150 10 3
                                        

Chifuyu:
Observo a Kazutora dormir dejando caricias en su espalda y tomo su mano ocasionalmente cuando se queja debido a las pesadillas o se sobresalta.
Está intranquilo la mayor parte del tiempo, suda frio, respira con dificultad y sus gestos dejan en evidencia que algo lo atormenta, algo que aún no le ha dicho a nadie.

Kazutora no pide cosas, no busca ayuda y no habla de sus sentimientos con nadie. Me asusta pensar que quizás yo tampoco soy la excepción y que tampoco hable conmigo.

Se remueve asustado sobre mi pecho, bostezando para luego sonreír de lado al notar que está acostado sobre mi y vuelve a cerrar los ojos con confianza.

"Kazutora no puede dormir sin ti". Las palabras de Ryusei resuenan en mi con fuerza, quiero golpearme... ¿Cómo es que no estuve para ti?

Entrelaza su mano con la mía y la lleva cerca de sus labios lo que me llena de un sentimiento nuevo, especial, algo mas profundo que no puede explicarse como simple ternura.

- Te ves tan lindo cuando duermes, digo despacio, tomando uno de sus mechones rubios y poniéndolo detrás de su oreja para poder ver su rostro.

"lindo" aquella apreciación se quedaba muy corta a lo que Kazutora realmente es.

Reacciona a mi voz e intenta abrir los ojos, volviendo a cerrarlos rápidamente y arrugando la nariz en respuesta a la luz. Parece mas pálido que de costumbre y unas manchas oscuras muy pronunciadas se dejan ver bajo sus ojos.

- ¿Qué dices? Responde y hace un puchero - Debo verme horrible con lo cansado que estoy

- ¿Cómo que horrible? pregunto a modo de regaño sutil tomándolo rápidamente en mis brazos sin darle tiempo de pensar o siquiera de despertar.

- Mmmh ¿Qué haces Fuyu?, ¡No! , Bájame, dice llenando la habitación de reclamos y pequeños bufidos hasta que se resigna por fin apoyando su cabeza en mi hombro y deja de dar golpecitos en mi espalda

En el cuarto de baño lo bajo no sin reírme despacio al notar lo torpe que está debido a que sigue medio dormido

Lo paro frente al espejo abrazándolo por la cintura

- Mírate Tora, le ordeno y levanta la vista intentado abrir los ojos.

Me entrega una expresión sorprendida al encontrarse de frente con el espejo.
Su reacción no es la que yo espero o la que quiero ver en su rostro cada vez que se contemple a si mismo. No puedo evitar sentir el nudo se en mi garganta cuando lo veo mirarse a si mismo con rabia, como si el reflejo de su cuerpo lo asqueara.

- Eres perfecto le susurro corrigiendo lo que se que está pensando de si.

Sus ojos se cristalizan y aparta la mirada lo mas rápido que puede, como si intentara escapar de esta clase de tortura

- Fuyu... susurra con la voz quebrada y me doy cuenta que ha comenzado a llorar

- Shhh, ven acá digo abrazándolo enseguida. - Ya entiendo, amor, tranquilo.

Tiene tanto dentro y quiero que sepa que no es necesario que me lo diga. Sé que está lidiando con mucho.
Solo quiero alivianar esa carga que lleva desde hace tiempo.

Me mira con sus ojos enrojecidos y tristes

- Entiendo, mi amor, repito buscando ser el apoyo que necesita y se merece

Me siento sobre la tapa del inodoro y arrastro a Kazutora sobre mis piernas, rodeando con mis brazos su cintura, atrayendo su cuerpo al mío y dejo un beso en su mejilla. Este gesto siempre ha significado tanto para nosotros.

Healing an angel (Kazufuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora