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Kazutora y yo tenemos algo desde que estaba en la correccional, supongo que ahí partió todo, con mi decisión de salvarlo, porque era lo único que me quedaba de Baji y sé que es lo que él habría querido, después de todo sacrificó su vida por él.

Lo visitaba una vez por semana, siempre después de clases, al principio no hablaba conmigo, ni siquiera era capaz de mirarme. Supongo que era demasiado para él, después de todo nunca antes fuimos amigos y no nos conocimos en las mejores circunstancias.

Asi que al principio nuestro encuentro se limitaba a mi hablando de todo y Kazutora escuchando apenado.

Tres meses más tarde las cosas cambiaron. La terapia funcionaba, estaba mejorando y ahora hablábamos los dos, de Baji, de toman, de todo.
No pasó mucho tiempo más para que me diera cuenta del ángel que tenían encerrado ahí , estaba roto y lleno de culpa pero era el más hermoso de los ángeles.

Entonces no pude evitar enamorarme de él como un idiota, quería hacer mucho más que salvarlo, quería ser mucho más que su amigo y por suerte él sentía lo mismo, así fué como empezamos una relación ,sería dificil ya que no podíamos ser una pareja normal hasta que Tora saliera, pero ese día llegó antes de que nos torturaramos esperándolo.

Fuí en mi auto a buscarlo, estaba claro que viviría conmigo, no iba a dejarlo solo jamás.
Nunca olvidaré la mirada asustada que tenía y lo hermoso que se veía a pesar de llevar 10 años en el infierno. Miró el sol y sus ojos brillaron lo abracé fuerte y lo besé, era nuestro primer beso y se sintió increíble, se siente increíble besar a un ángel.

Han pasado 3 meses desde que Kazutora salió de la correccional y tambien 3 desde que estamos juntos.

Veo el reloj y me doy cuenta de que son las 8:30 de la mañana.
Lo remuevo mientras dejo algunos besos en su cabeza.

- Despierta mi amor, es hora de levantarnos, le digo suavemente, al mismo tiempo que veo su intento por abrir los ojos. Lo abrazo más fuerte porque sé que no quiere despertar y ser consciente de que día es hoy.

- Iré a preparar el desayuno mientras te bañas ¿si? kazutora asintió

Me dirijo hacia la cocina, sé que dejarlo sólo en este momento es la peor decisión, pero también sé que lo necesita. Así que finjo preparar nuestro desayuno, pero lo escucho llorar y no puedo permitirlo, se me parte el corazon cada vez que lo hace, así que corro a nuestra habitación.
Y ahí está, sentado en la orilla de la cama mirando el suelo mientras sus lágrimas caen, demasiado desesperado para notar mi presencia.

Tora los angeles no deberian llorar (pienso), es demasiado lindo para esta mierda.

Me arrodillo frente a él y pongo mis brazos en sus piernas, levantándome un poco para besarle

– Oye está bien, le digo, mientras lo abrazo fuerte.

Sólo quiero que vuelva a respirar con tranquilidad, que vuelva a sonreir porque cada vez que lo hace mi mundo se ilumina por completo, pero no es consciente de ello, quiero que esté bien, pero hoy es más difícil de lo usual.
Kazutora tiene días buenos y malos, hoy es de los malos, hoy esta lleno de recuerdos, dolorosos recuerdos y yo lamentablemente soy uno de ellos.

- Irás conmigo al cementerio ¿verdad? pregunta, conteniendo un sollozo

- Claro que ire contigo kazu, no estás solo, ya no estarás solo nunca más

El timbre de nuestro pequeño apartamento sonó y Kazutora dió un pequeño saltito del susto. Sonreí ante su gesto y lo abracé.

- Tranquilo, lo calmé con una sonrisa, ese debe ser Takemichi, voy a abrir.

Healing an angel (Kazufuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora