Especial. Primera Historia.

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Namorony. Mpreg.

Era una noche calmada y tranquila de verano en los suburbios de la ciudad de Atlanta, Georgia, Estados Unidos; donde el matrimonio MacKenzie - Stark se encontraba haciendo sus maletas, pues casualmente faltaban tres días para el famoso “15 de septiembre” fecha importante en México, país natal de Namor MacKenzie, esposo de Anthony Stark, un joven chico muy inteligente proviniente de una buena familia de la ciudad.

Ambos hombres estaban empacando sus últimas pertenencias en sus maletas, hasta que finalmente lograron terminar, pero ya eran casi las doce de la noche, por lo que debían rápidamente acostarse a dormir.

— Vamos mi amor, debemos acostarnos y dormir. Recuerda que hay que levantarnos temprano para llegar a tiempo al aeropuerto y tomar el vuelo — Dijo muy amorosamente Namor hacia su lindo y sexy esposo, quien dejo una de sus maletas a un lado de su cama.

— Esta bien, cariño. Después de todo, el dejar limpio y ordenada la casa es agotador, sumándole el empacar, se convierte en una pesadilla; así que dormir es una muy buena recompensa — Respondió ya cansado Anthony, quien se dejó abrazar por su marido, quien lo cargo hasta dejarlo con cuidado sobre la suave cama matrimonial, para después removerle sus chancletas, permitiendo que los pies de su Anthony pueda sentir el suave colchón de la cama, causando una buena satisfacción en el castaño.

— Vamos Namor, debemos dormir — Mencionó Anthony a la espera de su amado, quien a los breves segundos, se acostó, luego de quitar de sus pies, sus chanclas y apagar las luces, yendo a acostarse tan pronto como Stark cerró y abrió sus ojos de color almendra.

— Ahora si, a dormir, mi hermosa donita — Dijo amoroso Namor, quien se acostó de lado, permitiéndose abrazar a su Tony, quien también estaba acostado sobre el lado derecho de su cuerpo y permitió que su marido lo abrace hasta que ambos cayeron dormidos y entregados a los propios brazos de Morfeo.

— Ahora si, a dormir, mi hermosa donita — Dijo amoroso Namor, quien se acostó de lado, permitiéndose abrazar a su Tony, quien también estaba acostado sobre el lado derecho de su cuerpo y permitió que su marido lo abrace hasta que ambos cayeron dor...

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En cuanto la alarma sonó alrededor de las seis en punto de la mañana, la pareja se levantó y procedió a arreglarse y desayunar, para después poner todas sus maletas en la cajuela de la camioneta de Namor, para así poder marcharse en rumbo al aeropuerto.

— México, allá vamos — Dijo sonriendo Anthony, mientras tomaba la mano de su esposo, quien sin quitar la vista del camino, sonrió y apretó de igual manera pero con más ligereza.

— Por cierto mi pastelito, les avise a mis padres que iremos a pasar el 15 de septiembre con ellos, por lo que están encantados de que su yerno este con ellos en una fecha importante — Comentó el hombre más alto luego de unos breves minutos, lo que sorprendió y puso de buen humor a Tony, quien, también sonrió.

— Que suerte que llevó mis magníficas galletas de canela — Respondió al instante el joven chico, mientras se recostaba en el respaldo de su asiento.

Namor simplemente encurvo una sonrisa, pues sabía que su hermoso y bello esposo era muy lindo con su familia, pues siempre llevaba un presente cuando los visitaban, siendo algo por lo que los padres del moreno mayor respetaban y querían más al joven Stark.

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