ARCO 1.11

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— Hola… Padre ¿Qué deseas? — Estaba fuera del edificio de la compañía recargado contra la pared.

— Deberías tratar mejor tus asuntos hijo.

— ¿A qué te refieres?

— Es sólo que había una rata que intentó traicionarte, lo bloquee temporalmente, pero espero que tú trates con eso personalmente.

— ¿Mi Tío?

— Así es — La voz era fría y burlona — Acaba de presentar un informe contigo como protagonista y al parecer hiciste muchas cosas “divertidas” en tu adolescencia.

Le tomó un momento procesar lo que la otra persona decía, y no pudo más que negar con la cabeza.

Era imposible que este ‘yo’ hubiera hecho algo, sobre todo porque toda su historia de vida se le había sido presentada por el Gran Sistema.

— Imposible.

— Pero, aquí tengo los papeles en la mano. No te preocupes no creo que sean reales, ahora bien está planeando hacer un escándalo en la familia y sabes que podría pasar, ¿verdad?

Lo sabía, si ese tipo se encargaba de hacer que los familiares lo supieran y por lo tanto se filtraba a extraños, podría ser expulsado de la familia.

A los Huening no podría importarles menos lo que cada uno hicieran con sus vidas, pero había dos cosas que si importaban; ser el mejor en aquello a lo que se dedicaran y no manchar la reputación familiar.

— Lo sé.

— Ya que lo sabes, espero que estes aquí mañana a temprano para tratar con esta basura.

— Lo estaré padre… Gracias.

— ¿Hay algo que agradecer? Además de ser la cabeza de familia también soy tu padre.

El otro lado colgó.

Su cuerpo casi perdió la fuerza y no pudo más que sostenerse la cabeza. Podía adivinar muy bien que había pasado.

Su tío se había vuelto codicioso.

Recientemente la impresa había tenido ganancias decentes, si se le comparaba con grandes empresas era tan mediocre que nadie voltearía a ver una basura sin valor, pero para una persona como el esposo de la hermana de su madre, podría lanzarse a un basurero para recuperar solo un won.

Había sido demasiado descuidado, pensó que el miedo bastaría para controlarlo.

Subestimó tontamente lo que el dinero y beneficio podría hacer hacia este tipo de personas, pero para que la otra persona estuviera tan segura como para que incluso ignorara su amenaza, significaba que probablemente sabía o pensaba con mucha convicción que no había pruebas en sus manos.

Y tenía razón, no las había.

Cerró el puño y decidió regresar lo más pronto a casa.

Ahora lo importante era como obtener esas pruebas e irse inmediatamente para poder llegar en unas horas.

Miró la entrada de la empresa y dudó un poco antes de enviar un mensaje a Soobin sin explicar mucho, y se alejó.

Sabía que Soobin no solía traer su celular a las practicas por lo que estaría en un vuelo cuando por fin lo viera.

A toda prisa empacó lo que pudo y viajó, en el camino hacia la ciudad B su mente no paraba de pensar en cómo conseguir las pruebas que había dicho que tenía, pero no tenía.

Cuanto más pensaba en ello más tonto se sentía.

Confió demasiado en los iteams, pero no parecían ser infalibles.

MISIÓN: Cumplir los deseos del villano [SOOKAI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora