La Mordedura (Discontinuado)

Capítulo 21: ¿Calma antes de la tempestad?

Narra Abiley

Habían colgado las listas para apuntarse en la LQE hacía ya unos días y los nombres que había en ellas habían ido apareciendo lentamente como si de un cuenta gotas se tratara, cada uno estaba escrito a su manera, algunos nombres los conocía, otros me sonaban de algo, y había algunos que ni siquiera sabía de dónde habían salido.

Una de las personas que me sorprendió ver allí inscrita fue Allianna Ross, la inseparable amiga de mi hermana, y no pude evitar preguntarle a Hatzar si sabía eso, y ella, con una leve sonrisa y con uno de sus muchos libros en la mano, dijo:

-       Me comentó que quería intentarlo, pero la idea principal fue de Achlys, también intentó convencerme a mi – su sonrisa se amplió -, mi respuesta fue que no podía apuntarme porque aún no puedo metamorfosearme, pero que, aunque pudiera hacerlo, no me metería en ese tipo de… actividades. Ni siquiera tú habrías podido convencerme, Ley – añadió.

Yo ya sabía eso, Hatzar nunca se metería en la LQE ni aunque le ofrecieran todo el oro del mundo. Ella no era el tipo de persona que necesita ese tipo de actividad casi mortífera para estar contenta; no, lo único que mi hermana necesitaba era un buen libro en la mano y un sitio tranquilo donde poder leer.

Y luego estaba el resto de gente, por un lado Adler, quien me felicitó por apuntarme a las pruebas además de darme un par de consejos: no morir al primer asalto y llevar la ropa interior limpia por si acaso. Ante sus comentarios no pude hacer nada más que aguantarme las ganas de preguntar para no asustarme antes de entrar en escena. Luego también estaban Dean y Ethan que me dieron el pésame por haberme apuntado a esa locura, y Jack quien dijo que me conseguiría una pata de conejo para que me diera buena suerte, a lo que Ethan respondió con un bonito corte de mangas. Y, claro está, también estaba Yaiza con sus continuas quejas porque su hermano no la dejaba ni siquiera intentar entrar en la LQE.

Narrador omnisciente

Ian se acercó a la lista para las pruebas de la LQE y le echó un vistazo rápido antes de observar detenidamente cada nombre que había allí escrito con tinta azul o negra, e incluso había un par con tinta roja.

-       ¿Mucha gente? – le preguntó Tyleer dándole un fuerte golpe en su espalda.

-       La suficiente – fue la respuesta del muchacho mientras arrancaba con mala gana la lista del tablón de anuncios.

Tyleer no pudo más que sonreír, divertido, al darse cuenta del cabreo monumental que llevaba Ian encima.

-       Parece que te lo vas a pasar bien durante una buena temporada – comentó con una enorme sonrisa.

-       Los malditos críos estos no podían quedarse asustados en sus camitas, ¿verdad? – se quejó mientras convertía la lista en una bola y se la guardaba en el bolsillo.

Tyleer soltó una sonora carcajada.

-       ¿Y bien? ¿Cómo empezará el show esta vez? – preguntó cambiando de tema.

Ian se encogió de hombros haciendo como que realmente no le importaba, y luego murmuró algo.

-       ¿Qué? – preguntó Tyleer que no había conseguido oír nada.

-       Pues que no puedo decírtelo – repitió algo molesto.

-       Oh, vamos, Ian, ¡dímelo! – le pidió Tyleer mientras lo zarandeaba suavemente para enfatizar su petición.

Ian lo miró de arriba abajo con una ceja alzada.

-       No – respondió secamente.

Tyleer parpadeó, confundido.