Capítulo 37: Todos fuera

1.2K 93 4
                                    

Narra Hatzar

Axe me agarró suavemente del brazo y me colocó detrás de él de forma protectora antes de preguntar preocupado:

-       Trent, ¿estás bien?

El chico de tez morena estaba temblando pero no era por la rabia como había pensado en un inicio, si me fijaba en sus ojos y en la forma en que sus manos se convertían en puños llenos de tensión, sin duda ese chico estaba temblando por el estrés y algo más que no conseguía descifrar del todo.

-       Axe, ¿por qué siempre debes ponerme las cosas más difíciles de lo que ya son? – escupió enfadado Trent.

Axe suspiró.

-       Mira, lo siento, Trent, solo estábamos dando un paseo – mintió sin que se le notara.

-       Entonces vuestro precioso paseo se ha terminado – el chico tomó una bocanada de aire y pareció que conseguía tranquilizarse un poco -. Estamos sacando a todo el mundo del bosque así que si has traído a alguien más haz el favor de decírmelo ahora.

-       ¿Sacando a todo el mundo del bosque? – se sorprendió Axe.

-       ¿Ha ocurrido algo? – pregunté de inmediato mientras una garra fría atenazaba a mi corazón.

-       Hemos encontrado una Fiera – explicó.

Y a mí se me cayó el alma a los pies. ¿Era a eso a lo que se había referido Erik Shield con lo de sombras? ¿Eran a caso las Fieras lo que le preocupaba?

-       Pero lo hemos atrapado – siguió hablando tranquilamente -, y hemos hecho unas rondas en el bosque y no hemos encontrado a nadie más, así que ahora todo está tranquilo, pero el director ha preferido que suspendiésemos la prueba de la LQE, y que sacáramos a todo el mundo del bosque.

-       ¿Y ha hecho daño a alguien? – preguntó Axe mirándome fijamente.

Mi corazón dolía, un mal presentimiento estaba helándome la sangre por completo.

-       No – respondió con un monosílabo Trent -, la verdad es que lo han encontrado Adler y Coco de casualidad – admitió -. Creo que intentaba entrar en la escuela sin ser visto, ha ignorado por completo a todos los estudiantes que rondaban por los alrededores.

-       Eso es raro – habló Axe mientras posaba su mano sobre mi hombro.

Lo miré sin comprender y entonces me di cuenta de que estaba temblando, mis hombros se movían levemente de arriba abajo como si estuviera sollozando.

-       Puedes estar tranquilo, Trent, me la llevo a la Mordedura ahora mismo.

-       Bien – asintió satisfecho, y entonces se giró para volver a bajar las escaleras que me había hecho subir a trompicones hacia solo unos minutos -. Por cierto – dijo girando la cabeza hacia mí -, ¿es cierto que te has encontrado esto abierto?

Durante un momento me quedé callada sin comprender que la pregunta iba dirigida a mí.

-       Sí – respondí cuando me di cuenta de que los dos chicos me estaban mirando a la espera que dijera algo -. Es lo que me ha llamado la atención – añadí -, por eso he entrado.

Trent cogió el candado con los dedos pulgar e índice y lo miró con desaprobación.

-       Algún imbécil se lo debe haber dejado abierto – murmuró -. Seguro que Ian -, y entonces volvió a dirigir sus ojos hacia nosotros -. Id con cuidado, y directos a la escuela.

La Mordedura (Discontinuado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora