Muerdeme (Minsung)

Capitulo 16

—pídeme lo que quieras no 
Importa que tan imposible 
Sea, lo cumpliré para ti.

El cielo comenzó a nublarse, el frío empezó a colarse por las ventanas,  pronto todo se cubrió de neblina y la lluvia empezó a caer y eso es algo que odió, todo es tan deprimente y frío, justo como se sentía mi vida antes de encontrar a Jisung.

Debido al frío mi piel se siente  aún más fría y humeda, en momentos como esté extrañó ser humano y así poder colocarme una sudadera, sentarme frente a una chimenea con una taza de café caliente pero los vampiros no toman café y eso es  algo realmente decepcionante.

Decidí buscar a Jisung, hace rato que no lo veo, subí a nuestra habitación y me lo encontré sentado junto a la ventana,  está pensativo, me acerque a él y  le pregunte que si en que pensaba y él dijo que se preguntaba como era un día lluvioso, me pidió que se lo describiera, camine un poco más cerca de él, lo abrace por la espalda, Jisung es tan tibio y suave que parece un tierno osito de peluche super abrazable, le describí como estaba el día y me pregunto que si a mí, me gustaban los días lluviosos y obviamente le respondí que los odiaba, gran error, ví como su carita perdió ese brillo de felicidad  y un puchero se formó en sus labios, él quería que yo lo acompañará a pasar el rato bajo la lluvia, me sentí un estúpido por decirle que la odiaba,  lo ví alejarse de mí y me apresure a tomarle la mano y le dije que lo acompañaría, la sonrisa volvió a su rostro y se me lanzó encima y ambos caímos al piso.

Una vez que estuvimos afuera, yo me quedé parado cerca de la puerta mientras lo observaba divertirse bajo la lluvia dando pequeños saltos y girando con las manos extendidas, recibiendo las innumerables gotas de lluvia que se resbalaban por su cuerpo.

Jisung sin duda es la persona más tierna que mis ojos han visto a lo largo de mis 340 años, me pregunté si sería capaz de morderlo y robarle su humanidad, ¿Seguirá siendo el mismo Jisung después de morderlo?  Eso es algo que no sé pero de una cosa estoy seguro y es que algún día  tengo que morderlo si es que quiero estar toda la eternidad junto a él pero no estoy seguro de tener fuerza de voluntad para poder detenerme antes de drenar toda su sangre, antes de que muera bajo mis colmillos.

Pero mientras ese día llega, disfrutaré  de su calor y su dulce aroma que se ha convertido en mi droga favorita.

Caminé hacía donde estaba él y lo abrace, hundí mi rostro en su cuello empapandome de su olor, no quiero esperar más,  quiero que sea mío para siempre así que le pedí que fuera mi novio y él acepto.

Dios, yo quería saltar de la emoción en ese momento, nos quedamos bajo la lluvia un largo rato, después subimos a nuestra habitación, prepare el jacuzzi  con agua caliente, jabones aromáticos y pétalos de rosas, una vez termine, le dí un beso a Jisung y estaba dispuesto a salir para darle privacidad pero él me sujeto del brazo.

—¿Te gustaría, amm me preguntaba si... te gustaría ducharte conmigo?—  Pregunto con nerviosismo y yo casí me atragantó con mi propia saliva, hace más de Trescientos años que no me sonrojaba pero estoy  seguro que esta vez mi cara pálida tomó color, mi pequeña ardillita  me esta pidiendo que me duche  con él y yo, obviamente que no me iba a negar.

—Entiendo si no quie...—

—Sii, sii, si quiero, Jisung— Le respondí antes de que terminara la oración y es que estaba más que complacido de ducharme con él.

Él sonrió y luego me pidió que si lo podía ayudar a quitarse la bata, me atragante una segunda vez con mi propia saliva y las manos me temblaron, estaba realmente nervioso pero lo hice, me acerque a él, lo tomé de la cintura y desate el nudo de la delgada bata, la cual se deslizó por su cuerpo dejándolo en completa desnudez, me atragante una tercera vez con mi saliva a este paso terminaré muriendo de un atragantamiento con mi propia saliva.

Su cuerpo desnudo quedó frente a mí, su piel es  blanca con unos cuantos lunares en ella, su abdomen marcado, sus pequeños botoncitos cafés y mentiría si dijera que no ví, más allá de su abdomen, por que si, si lo hice, me quedé hipnotizado por vários segundos hasta que lo ví moverse hacia mí.

Él se acercó  colocando sus delicadas manos en mi hombro las deslizó por mi pecho provocando un escalofrío en mi piel, deslizó sus pequeñas manos hasta llegar al nudo de mi bata, el cual  deshizo haciendo caer la delgada tela al suelo quedando ambos totalmente descubiertos.

Entramos al Jacuzzi, él se sento frente a mí y con las yemas de mis dedos lave su espalda, mierda, ahora no era solo olor de su sangre lo que me atrae, por que por un momento se me  olvidado completamente que yo soy un vampiro, que yo soy un depredador y él es mi presa, su delicado cuerpo me tenía totalmente embobado, quería hacerle el amor justo en ese momento.