El amor vino vestido con traje de vampiro..
Han Jisung el único decendiente de la realeza.
Lee know un vampiro que nunca ha probado sangre humana.
Aunque no se ajustan al prototipo de pareja perfecta, siendo uno el día y el otro la noche, siendo el...
—Quiero que me veas a mí Y no a mí yo del pasado. ✨️________________________✨️
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Desperté 24 horas después de ser mordido, me sentía confundido, me dí cuenta que ya no había más oscuridad a mi alrededor, estaba en una habitación vastante amplía, con ventanas gigantes de cristal, había una mesa con un jarrón lleno de poloneas chinas, sentí un nudo formarse en mi garganta, todo era tan hermoso, el sol brillaba iluminando mi piel, de repente la puerta se abrió y apareció él, quede totalmente embobado con su belleza, Minho, venía vestido con un jeans de mezclilla azul, converse negros y una sudadera gris, es bastante alto, su cabello es morado y lo tiene largo, su piel es pálida, sus ojos azules como el mar, sus labios ligeramente rojos, él me miró y me sonrió, mi pobre corazón se aceleró, como si fuera la primera vez que lo veía, bueno en realidad era la primera vez que mis ojos apreciaban su belleza.
—Al fin despertaste, pensé que tendría que morderte otra vez— dijo sentándose junto a mí, tomo mi mano y la llevo hasta sus labios dandome un beso, yo no pude decir nada solo lo miraba cautivado por su belleza, observando su hermosura, al parecer recupere la vista pero perdí la voz, porque de mi boca no salía ni una sola palabra.
—¡Hannie! ¿Estas bien cariño?— Preguntó, Fruncí mi ceño al escuchar ese nombre ¿Hannie? ¿Por que me esta diciendo así? ¿Recuperó sus recuerdos? Lo mire confundido levantando una ceja.
—No soy Hannie, soy Jisung— dije molesto cruzándome de brazos y fruncido más el ceño.
—¿Tú no recuperaste tus recuerdos?— Preguntó, yo solo negué con la cabeza, no es justo que el recordará el pasado y yo no, ahora yo me siento desplazado al saber que él me vé como el Hannie del pasado y siento celos, celos de Hannie, de mi versión pasada, genial ahora estoy celoso de mi mismo.
Sentí mi garganta seca, tengo sed y eso no es bueno, mis colmillos crecieron y sentí la necesidad de buscar a quien morder, hice a un lado a Minho y me levante de la cama, con prisa.
—¿Hannie a donde vas?— pregunto y no sé, por qué razón me enoje pero regrese con rapidez a donde él estaba, lo tome del cuello y lo levante haciendo que sus pies quedarán a centímetros del suelo, él no se defendió.
—No soy Hannie— le grité enojado y lo lancé a una esquina de la habitación, provocando que se golpeara la cabeza, lo voltee a ver e hice un gesto de desagrado, luego salí corriendo, no estaba pensando claro, la sed me estaba volviendo loco, las ganas de sangre me nublaron los sentidos.
—Jisung, espera, por favor— lo escuche gritando detrás de mí, pero no me detuve, seguí corriendo en busca de saciar mi sed, llegue al pequeño pueblo y de pronto me sentí como un león hambriento apunto de matar un rebaño de ovejas.
»No lo hagas« »No lo hagas« »Te arrepentirás« — escuché un susurro en mi cabeza, era mi subconsciente intentando hacerme entrar en razón, luche contra mis instintos, sentí mi cabeza doler y entonces los brazos de Minho me rodearon, quería que me soltara pero a la vez deseaba que no lo hiciera, mi cabeza estaba hecha un total caos, él colocó un vaso en mis manos y me obligó a beber el contenido.
"Sangre"
Una vez que lo hice, la sed disminuyó y volví a mis cinco sentidos, mi cuerpo dejó de estar tenso y mis colmillos volvieron a la normalidad, cuando me dí cuenta de lo había hecho me sentí un imbécil y más al ver que la frente de Minho estaba sangrando, me sentí tan tonto.
—Perdón Minho, no sé que me paso, perdí el control, yo, yo— tartamudee, —Yo no quería lastimarte— dije aferrado a su cuerpo
—No pidas perdón mi dios griego, es normal que hayas perdido el control yo hice lo mismo que tú, ¿lo recuerdas?, estuve a punto de morderte—
—Ibas a morder a Peter, no a mí— dije haciendo un puchero y ví a Minho reírse.
—Deja de reírte tonto— golpee su pecho sin medir mi fuerza.
—Cariño, Peter, eres tú, solo que aún no lo recuerdas—
—Exacto, aún no lo recuerdo así que no me digas Peter o Hannie, por que siento celos— Me queje.
—Esta bien, eres mi dulce y tierno Jisung, mi dios griego, mi ardillita—
Acaricie su rostro con las yemas de mis dedos, su piel es tan suave y fría y entonces me di cuenta que ahora teníamos la misma temperatura, seguí acariciándolo, toque sus labios, él paso su lengua sobre ellos para humedecerlos y sentí la necesidad de besarlo y no me contuve, lo bese, ese beso se sintió diferente, era más intenso pues Minho, ya ha perdido el miedo de lastimarme, ya no se contiene. Él me aferro más a su cuerpo y yo solo me deje llevar.
—Eres hermoso— Le susurre.
—Tú lo eres más mi amor— susurró contra mis labios.
