Makko, 30 de julio
No suelo ser muy sociable, no recuerdo haber tenido amigos, la única persona que recuerdo ser mi amiga ya hace mucho tiempo es Akari. He estado aquí poco tiempo y las personas de este lugar ya quieren que yo socialize. Socializar... No entiendo para que, me basta con tener a Akari.
Hoy me encontraba sentada en el suelo a la hora de comer, no tenía hambre pero veía a los demás comer lo cual me incómodo y por eso decidí estar ahí. —Deberias hablar con alguno de ellos— Akari me interrumpió de mis pensamientos. —¿Porqué no vas?— No creí que eso le preocupara, honestamente, creí que sentía lo mismo que yo. —Son solo personas como tú, para que hacer más amigos si ya te tengo a ti?— le dije con un tono un poco enfadado. —Claro, cómo yo...—
Sin que yo me diera cuenta había un niño a mi lado, me exalté un poco ya que no estaba acostumbrada a tener a alguien más cerca, aparte de Akari claro. —¿Cómo te llamas?— Lo ignoré, no queria hablar con nadie más. —Hola, me llamo Takeshi, ¿cuál es tu nombre?— Me pareció molesta su insistencia así que le dije a Akari que nos fuéramos a otro lado, lo cual fue lo que hicimos.
Fuimos hacia el otro lado del lugar donde parecía que no había tanto ruido. —Deberías hacerle caso, el no tiene la culpa de nada. No puedes estar sola para siempre— Traté de fingir que no escuché ese comentario, en eso vi como el otro niño se acercaba. Me pregunté si debería darle una oportunidad, después de mucho pensarlo me decidí a intentar hablar con el. —Entonces, ¿no me dirás?— Se escuchaba decepcionado, otra razón por la que decidí hablarle es porque me tal vez me dió un poco de lástima. —Soy- soy Makko... dijiste que te llamabas Takashi?— Su rostro se iluminó de alegría, lo cual me causó una extraña sensación que no recordaba haber sentido... —Es Takeshi, ¡mucho gusto!—
Estuvimos hablando de cosas que imaginábamos que pasarían, aunque parecía ignorar a Akari pero parecía no importarle a ella así que lo deje pasar. Ese chico era interesante, tal vez no estaría de más tener otro amigo... El tiempo pasó volando y cuando nos dimos cuenta era ya hora de volver a los dormitorios. En se despidió con la mano y mientras lo hacía me gritó de lejos unas palabras: Adiós amiga, te veré mañana. ¿Amiga? ¿Me considera, su amiga? Volví a sentir esa sensación de calidez, ¿será eso a lo que llaman, felicidad?
Supongo que ahora tengo dos amigos, no está tan mal ahora que lo pienso...
Ayer por la madrugada me sentí creativa :v me puse a pensar en política, luego pensé en escribir una historia sobre los líderes mundiales y puff una cosa llevo a la otra :> Mi ortografía perdón tengo prisa 👉👈
Esta más corto que yo >:0
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No estoy enferma, solo quiero jugar!
Historia CortaMakko, es llevada a un extraño campamento junto con su amiga. El problema no es ninguno, al menos no para ella.