06.

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Ansioso.

La palabra describía perfectamente en estos momentos a Taehyung, quién se encontraba saliendo de la sala de juntas luego de haber culminado la mini reunión con los nuevos jugadores, explicándoles los métodos de entrenamiento y otras cosas acerca del equipo, aclarándoles los horarios de práctica y la rutina interdiaria. Quería salir del edificio lo más pronto posible y buscar algo para comer o beber, necesitaba ingerir algo para poder calmarse.

Después de aquélla situación en el ascensor, había subido nuevamente a buscar los papeles que debió haber buscado en un principio en vez de darse una limpieza de garganta con el inepto de Jeon. Ganándose una leve reprimenda por parte de su hermano al haber tardado, y todo por culpa de el maldito delantero y su jodido juego. Joder, en serio lo odiaba.

Vaya, si así lo odias no quiero ni imaginar como lo amarias..

Le restregó su subconsciente, siempre apareciendo cuando le entra en gana y no cuando verdaderamente debería. A veces se preguntaba si verdaderamente el subconsciente ayudaba en casos como estos, porque a su parecer solo se regocijaba de la jodida situación en la que se encontraba.

Frustrado agitó su cabello mientras tomaba de nueva cuenta el ascensor para bajar a la planta baja, presionando el botón se recostó en la pared cerrando sus ojos y suspirando pesadamente. El estrés de la champions, los entrenamientos, las reuniones y todo el ajetreo de Namjoon con los nuevos jugadores lo tenían en su límite, a eso sumándole la insoportable actitud de Jungkook y sus.. encuentros, en cualquier momento explotaría. Aunque eso último era otro punto aparte, porque aunque lo negara hasta la muerte y nunca, jamás de los jamases, lo admita en voz alta, le gustaba. Claro que le gustaba, muy en el fondo lo hacía, a la vez que también lograba quitarse un poco de tensión de encima cada que ocurrían esos roces con Jeon.

Pero no lo entendía, no encontraba una explicación coherentemente lógica a toda esa situación. Por su parte su cuerpo reaccionaba por si solo, pero todo cambió tanto y tan derrepente. Venga, que la tensión y las ganas de estrangularlo cada que lo veía aún seguían ahí, esas no se irían nunca, pero ¿Cómo habían pasado de escupirse hasta de lo que iban a morirse a sucumbir en la tensión y besarse? Claro, que siempre empezaba Jungkook con sus insinuaciones y él más pronto que tarde se dejaba hacer. Aun así, se sentía frustrado, ansioso, confundido.

El sonido del ascensor indicando que se abrirían las puertas lo sacó de sus pensamientos y se aventuró a salir rápidamente del pequeño espacio. O eso intentó, porque tan perdido iba que no notó como alguien iba a entrar al mismo tiempo que salía y chocó tumbando el cuerpo contrario al suelo, tambaleándose y cayendo también en el proceso, encima de la otra persona.

– Definitivamente hoy no es mi día –susurró bufando, antes de caer en cuenta que estaba aplastando a alguien– ¡Dios! Lo siento, no era mi intención, lo juro –se disculpó apenado levantándose de inmediato con la cabeza gacha, dándole chance al otro para que hiciera lo mismo.

– Sigues siendo un torpe, eh –habló el contrario, y Taehyung alzó rápidamente la mirada al escuchar esa voz, casi llorando de felicidad al verlo.

– ¡Oh, Dios, Jimin! –se abalanzó sin pensarlo, secuesrrando al mencionado en un estrepitoso abrazo, cayendo nuevamente ambos al suelo– ¿Que haces aquí? –pregunta separándose del abrazo, pero sin levantarse del suelo sino que sentándose sobre sus rodillas en cambio– ¿Cuándo llegasge? ¡¿Porqué no me dijiste que vendrías, jodido enano?!

– Ugh, que bipolar –se rié el rubio cuando recibió un leve golpe en su hombro por parte del castaño– Verás, se suponía que era una sorpresa, pero ya me viste –se encoge de hombros aún sonriendo.

『 𝐅ootballing¹ 』𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora