Capítulo 4: Encuentros

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Capítulo 4: Encuentros

A la mañana siguiente amaneció brillante y temprano cuando Harry salió del castillo para completar su carrera matutina alrededor del lago, un lugar que aún no había visitado desde su llegada a Hogwarts.

Más que nada, quería un poco de aire fresco y aclarar su cabeza antes de acercarse al día, sabiendo que necesitaba pensar lo más claramente posible, particularmente cuando se trataba de reunirse con Bellatrix más tarde para completar el trabajo asignado para Defensa contra las Artes Oscuras.

Llegó al dormitorio un rato después, complacido de haber decidido salir corriendo y completar su trabajo de hechizo más tarde en el día; solo tenía pociones para ir después de todo.

Había decidido que, a pesar de lo difícil que puede ser, le daría a la niña el beneficio de la duda, la misma cortesía que le había otorgado a Peter, aunque sabía que sería muy difícil. Se había preparado durante meses para poder enfrentar a la rata y apenas tenía un día de anticipación para aceptar la situación de Bellatrix, algo para lo que sabía que debería haberse preparado, por si acaso.

Salió de la ducha para ser recibido por el resto de sus compañeros de dormitorio que estaban tan entusiasmados como él por sus asociaciones, excepto, por supuesto, para James y Remus que habían sido emparejados juntos.

"En serio, apuesto a que McKinnon de alguna manera lo arregló para que me quedara con ella", se quejó Sirius.

"Por el amor de Merlín, Padfoot, ¿te callarás?", Suspiró James. "Es todo lo que has hablado desde ayer, todos sabemos que estás realmente contento con eso, así que ¿por qué no sacas tu plantilla de victoria y sigues adelante?", Sugirió exasperadamente.

Sirius le frunció el ceño y le lanzó la almohada.

"Si alguien tiene motivos para quejarse de que es Harry" Remus irrumpió con simpatía.

"Verdadero" Sirius concedió con un firme asentimiento.

"Y Peter" James señaló.

Peter sacudió la cabeza.

"Augustus y yo crecimos juntos, no será un gran problema", se encogió de hombros el niño más pequeño.

"Nunca mencionaste eso", respondió Sirius con el ceño fruncido.

"No hemos sido amigos desde que éramos pequeños", explicó Peter. "Pero al menos podremos tolerarnos, es Harry quien necesita tener cuidado", aconsejó.

"Sí, simplemente no le des la espalda y sal de allí lo más rápido posible", sugirió Sirius. "Créeme, ella te maldecirá sin razón", advirtió.

Harry sacudió la cabeza.

"Lo manejaré" suspiró. "Y es solo hasta Navidad", les recordó.

"Gracias Merlín" Sirius murmuró.

El niño se dirige a desayunar donde se les unieron Lily, Alice y Marlene, para molestia de Sirius.

"No es lo suficientemente malo como para tener que pasar más tiempo contigo?" preguntó mientras la chica se sentaba.

"Oh, deja de fingir que estás molesto, Sirius" Marlene reprendió. "Lily quería hablar con Harry sobre algo", agregó.

"Qué puedo hacer por ti?" Harry preguntó curiosamente.

"Bueno, el profesor Flitwick me pidió que te diera esto", comenzó, entregándole un pequeño libro de cuero. "Dijo que ayudará a controlar tu poder un poco más", explicó.

Harry agradeció el libro; había estado tratando de encontrar el texto por algún tiempo, pero era bastante raro.

"Gracias, creo que necesito esto" se rió entre dientes.

Retrocediendo -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora