10. La galería.

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No le sorprendió en realidad cuando no vio tantas personas en citas, después de todo, era 13 de febrero, no 14 y por alguna extraña razón, las personas solo se amaban el 14.

Odiaba eso, un día del año no debía condicionar el amor, no cuando podías demostrarlo a diario.

Decidió que el primer lugar que quería visitar era la galería, tenía tantas dudas y tal vez podrían disiparse algunas ahí, tal vez si tenia suerte, al fin podría descubrir que era lo que Charles había prometido decirle al final de la noche.

— Es precioso mi ángel. — Carlos sonrió, observando la única mesa en el centro de la terraza. — ¿Por que solo estamos tu y yo?

— Quería que esta noche fuera especial. — se encogió de hombros. — Ven, vamos a celebrar.

— ¿Que estamos celebrando? — preguntó curioso.

— Tu cumpleaños, San Valentin... — fingió pensar. — Celebramos que te amo, que tu me amas a mi y que al final de la noche, te voy a dar una gran sorpresa.

— Me gustan las sorpresas que me das en la noche. — sonrió con picardía.

— No es ese tipo de sorpresa, Carlos. — le dio un ligero golpe. — Aunque después de que te muestre lo que quiero, podríamos concluir la celebración de esa forma.

Una sonrisa divertida se posó en los labios de ambos, mientras se sentaban.

— Mi amor, me encanta todo esto, pero ni es mi cumpleaños todavía, ni es San Valentin, aunque si te amo. — clavó sus ojos marrones sobre él.

— En un par de horas será San Valentin y tu cumpleaños, así que ya deja de quejarte y preguntar, solo disfruta. — sonrió y el mesero se acercó a tomar sus órdenes, retirándose poco tiempo después.

Una pequeña orquesta estaba en el fondo de la terraza, ambientando el lugar y Charles tomó la mano del español.

— ¿Que te parece poner en práctica los pasos de baile que me enseñaste? — le sonrió, guiñándole un ojo, sabía que a el le encantaba bailar.

— Me parece que nos estamos tardando. — sonrió, y ambos fueron al centro de la pista.

Bailaron hasta que la comida llegó y entre mimos, abrazos y besos cenaron, hablando de todo, dándose sonrisas encantadoras y miradas llenas de amor, Charles quería que fuera una noche inolvidable y lo estaba consiguiendo.

Carlos se adentró en la galería, recorriendo los mismos pasillos que Arthur le había mostrado con anterioridad, admirando la belleza en cada pincelada, sin duda el monegasco tenía un talento increíble, siempre lo supo.

Recorrió cada pasillo, mirando con detenimiento cada pintura, hasta que llegó al último de todos, en donde había un pequeño cartel frente a él.

“Bienvenidos a donde realmente comenzó mi vida” — leyó, sintiéndose contrariado, pero aun así adentrándose en él.

La primer pintura que lo recibió fue un parque, con un pequeño lago y Carlos la reconoció enseguida, era lo que estaba pintando cuando se conocieron.

Sintió las lágrimas agolparse en sus ojos, pero las retuvo, quería correr, huir, pues aun no estaba listo para eso, sabía que al llegar al final del pasillo, con ello llegaría el final de la vida de Charles, de su vida juntos y aunque un año hubiese pasado ya, el no estaba listo para afrontarlo.

Aun así, no se detuvo, siguió avanzando, concentrándose en la segunda pintura, era la hermosa vista que habían tenido de la terraza en ese restaurante de Madrid, en donde fue su primera cita.

Una pintura de la plaza de Madrid de noche le siguió a esa y su primer picnic después de esa, su primer cita en la playa y un retrato de él, titulado como “El amor de mi vida”, una pintura sobre aquella vez que fueron a conseguir el árbol de navidad y la decoración de su casa, una del, de espaldas, cocinando la cena para noche buena, una de sus amigos en ese intercambio de regalos y una de la foto de Lando en donde le pedía matrimonio con un anillo de caramelo.

Siguió viendo, encontrándose con muchas mas, aquella de cuando le enseñó a patinar y una mas de su improvisada clase de baile, había una pintura de su sonrisa y otra de sus ojos marrones, una del hermoso cielo lleno de estrellas de aquella vez en la que simplemente se tiraron en la azotea de su edificio a verlas.

Había pinturas de cada día de sus meses juntos, de cada cita.

Y Carlos lo entendió, era la vida desde la perspectiva de Charles.

Sonrió al llegar a la última pintura, encontrándose con un espacio en blanco y un sobre en su lugar, estaba escrito su nombre sobre él, por lo que rápidamente lo tomó.

Acarició la caligrafía en el sobre, sonriendo al sentir de cierto modo a Charles junto a él.

Tomándose el tiempo para abrirla, y suspirando un par de veces antes de comenzar a leer.

“Mon amour:

Se que si estas aquí, si ambos estamos aquí, es porque no me acobardé y creeme, lo pospuse todo lo que pude, pero supongo que fue mas el amor por ti que el miedo a asustarte lo que nos permite estar ahora aquí.

Seguramente estoy parado tras de ti, esperando que termines de leer esto, tal vez incluso ya me miraste un par de veces de forma divertida, sin entender porque te escribo una carta en lugar de decirte todo frente a frente.

Hablar no era precisamente mi fuerte, era el tuyo, así como escribir, pero tenía que decírtelo de alguna manera ¿no?

Escuché tu nueva canción, lo se, era una sorpresa y la arruiné, pero juro que fue sin querer, aunque ahora sabes también que encontré y por favor, aun no voltees a verme.

¿Viste todas esas pinturas? Fue un paseo, una nueva vista a estos 100 días que hemos estado juntos, en realidad son 99, la pintura 100 será la que pondré en este espacio vacío y depende de lo que suceda hoy es lo que será.

Se que te preguntas porque titulada a esta sección de esa forma, es que realmente siento que es así, mi vida comenzó cuando tu apareciste, no trató de ser cliché, ni cursi, solo es la verdad.

Mon soleil, se que querías preguntarme algo, espero que lo hagas, yo estoy deseando poder decir que si, quiero un segundo capitulo en nuestra historia, quiero inaugurar otra sección contigo, así que cuando termines de leer y des la vuelta, tendré puesto el anillo, porque soy muy impaciente y espero que estes listo para preguntar y espero también que no estes en shock, porque voy a saltar sobre ti y no quiero que ambos terminemos en el suelo con un hueso roto.

Te ama, tu ángel.”





¡Gracias por leer!♥

Los amo, besos ✨🏎

100 Días Con Él ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora