11. Nuestra vida juntos.

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Carlos encontró una llave y un mapa en el sobre también, junto a otra nota.

“¿Listo para comenzar una vida juntos mon amour?

Pd: Cuando lleguemos ahí, ve al buzón 16-55, encontrarás otra sorpresa ahí.”

Sintió como ligeras lágrimas corrían por sus mejillas, abrazando la carta.

— Siempre estuve listo para eso mi amor. — murmuró al aire.

— ¿A donde vamos ahora? — preguntó Carlos con una sonrisa, mientras Charles conducía de regreso.

— Vamos por la sorpresa que te dije. — le sonrió. — Quiero que sea una noche inolvidable.

— ¿Puedes darme alguna pista? Honestamente me muero de la curiosidad. — pidió, mientras el menor negaba, sin despegar la vista de la carretera. — Por favor...

— ¿Por qué no pones algo de musica? — desvío el tema.

— ¿Enserio no vas a decirme nada? — hizo un pequeño puchero, Charles lo miró de reojo, soltando una carcajada.

— Puedes intentar adivinar... — sugirió.

— Bien, ¿me llevaras a un motel para darme mi regalo? — preguntó, mordiendo su labio.

— No seas sucio Sainz. — rio. — No es un motel donde voy a darte tu regalo.

— ¿Vamos a tu departamento?

— No.

Las sonrisas no vacilaban en sus rostros, contrario a eso, se hacían mas grandes.

— Entonces, ¿pintaste algo para mi? — preguntó y Charles asintió.

— Algo así. — se limitó a responder.

— ¿Me pintaste desnudo, lord Perceval? — volvió a reír.

— Aun no, pero no descartes la idea. — mordió su labio. — Sería una excelente obra de arte en nuestra habitación.

— ¿Nuestra habitación? ¿En mo departamento o el tuyo? — entrecerró los ojos.

— Podría ser en el de ambos. — se encogió de hombros, relajándose.

Amaba conducir en la noche, no había tráfico, ni bocinas sonando, solo algunos coches.

— ¿El de ambos? — una brillante sonrisa apareció en su rostro. — Me gusta cuando imaginas una vida en la que estemos juntos.

— No me imagino una vida donde tu no estes, mon soleil. — le dio un vistazo rápido. — Te amo y voy a estar contigo por siempre.

— ¿Donde te gustaría vivir? — preguntó Carlos. — ¿Quisieras regresar a Mónaco?

— No, mis hermanos estan aquí y Madrid me gusta, además es el lugar que amas, no te pediría jamás que nos fueramos a otro lugar sabiendo eso. — sonrió. — Además, yo soy feliz donde tu estes y yo solo quiero estar contigo.

— No puedo esperar a compartir mi vida contigo. — le sonrió también.

— Es 14 de febrero, mon amour. — lo miró ligeramente. — Feliz cumpleaños mon soleil.

— Te amo, Charles. — Carlos sonrió con completa dulzura y por un momento, se arrepintió de no tener el anillo con el en ese momento, pero ¿que mas daba? Con anillo y sin anillo, quería pasar la vida junto a él. — Casate conmigo.

100 Días Con Él ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora