Nuestra condena de amor ⛓️🌸 Sasusaku

*02*

Sasuke vio como aquella pelirrosa subía las escaleras de una forma rápida, para luego escuchar como la puerta de la habitación, de la cuál se suponía que dormirian juntos, se cerraba.

Un largo suspiro salió de sus labios, sabía que ella debía de odiarlo.

Y la verdad es que preferiría que fuera así, aunque su mente le decía que era mejor así, su corazón se encogía por aquella indiferencia.

Sabia sobre los maltratos de Sakura había pasado por causa de su familia.

Claramente tuvo que investigar a su enemigo, para así ejecutar su plan de venganza.

Pero nunca se imaginó que esa familia fuera tan despiadada y cruel.

Con una criatura hermosa y tan llena de luz y vida, vida a la que ahora se veía condenada por él.

Sasuke sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos, pues no podía tener compasión si quería cumplir con su venganza.

El sonido de la puerta siendo tocada saco a Sasuke de sus pensamientos.

Quien no tardó en ir abrirla, encontrándose con un anciano, el cual hizo una reverencia.

- buenas noches joven, viene a traerle esto a la pareja de recién casados- hablo el anciano entregándole una botella vino  una de la más caras y finas de toda la ciudad.

- gracias- agradeció el Uchiha al momento que agarraba la botella.

El anciano para no seguir molestando a los recién casados, decidió hacer una última reverencia para luego darle la espalda e irse.

Sasuke cerró la puerta atrás de si y miró la botella que tenía en su mano.

- iré habla con ella- murmuró el azabache para si mismo, el cual no tardó en subir las escaleras.

Al llegar a la puerta, donde ambos pasarían la noche juntos. Sasuke alzó una mano lista para tocarla, pero se detuvo al escuchar a su ahora esposa llorando y lamentándose por la vida que ahora iba a tener a su lado.

¿Era tan malo para ella el haberse casado con él?.

Tal parece que si, pues Sakura ahora estaba condenada por él, gracias a una venganza que quería cumplir.

Pero.

¿Enserio valía la pena todo esto?, ¿Valía la pena, hacer sufrir a un criatura inocente, que no tiene la culpa de lo que sucedió?.

Era esas preguntas que no dejaban en paz al azabache.

- Sakura, voy a entrar- dijo el pelinegro, quien decidió que lo mejor era entrar a la habitación y aclara algunas cosas.

Al no recibir respuesta alguna. Sasuke de decidió entrar, encontrándose a la pelirrosa, sentada al borde de la cama,  con la mirada perdida en la ventana.

Ya no tenía ese vestido blanco, ahora solo tenía una bata de un color rosa pastel cubriendo su cuerpo.

- Sakura- la llamó con una voz suave, adentrándose a la habitación, con pasos lentos.

Caminaba con sumo cuidado, como si un mal paso, haría que la pelirrosa volviera a esconderse de él, cual cachorro asustado y eso era algo que Sasuke no quería.

Ya no quería verla con esa expresión.

¿Que sucedió con la Sakura, que conoció en aquel baile?. Cierto, él se encargó de asesinarla cuando hizo ese trato con el padre de su esposa, para poder cumplir con su cometido, sin importarle sus sentimientos.

- Sakura- volvió a llamar el azabache, está vez recibiendo una mirada por parte de ella- necesitamos hab....

Sasuke casi se atraganta con su propia saliva, al ver como la pelirrosa desataba el nudo de la bata, dejando al descubierto una lencería que la hacia ver muy sexi y hermosa, despertando en Sasuke cierto deseo de poseerla.