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Reuniones, firmas y algunas juntas pendientes para la próxima semana, era lo que Sasuke había estado haciendo durando algunos días, desde que regresaron de su luna de miel.

A cambio Sakura ya había empezado a estudiar.

Su relación cada vez iba mejor, ambos se apoyaban mutuamente, y sus sentimientos no hacían nada más que crecer, a tal grado, que ya era totalmente inútil negarlo.

Pero no todo en un matrimonio era felicidad, también tenían sus bajas y altas, ya que a veces tenían un par de discusiones, pero nada de lo que ellos no pudieran resolver.

Aunque Sasuke ya estaba cansado de tener que ver todos los días al padre de Sakura.

Y hoy era una de esos días, que estrenaban al azabache.

- pareces muy cansado- hablo una voz en el umbral de la puerta, llamado la atención del pelinegro.

- ¿Que haces aquí?- pregunto Sasuke con desagrado, viendo a la visita indeseada.

La rubia se acercó a pasos lentos, al momento que movía la cadera de una forma seductora. Sasuke no era tonto, sabía que esa chica le tenía mucha envidio a Sakura, y ya sabía las intenciones que tenia Mika con él.

- solo pasaba por aquí, y decidido visitar un rato a mi tío, pero me perdi- respondió la rubia, con una sonrisa pícara- dime Sasuke, de verdad la tonta de mi prima te está complaciendo como se debe, porque si no es así puedes decirmelo. Después de todo ella es una tonta que no sabe nada, pero yo soy una experta y puedo hacer que sientas mucho placer.

Las ganas de vomitar se instalaron en el azabache, le daba asco tener a ese mujer cerca, jamás en su vida se metería con ella y mucho menos serle infiel a Sakura.

Si ella fuera la que le estuviese proponiendo aquello, entonces no dudaría en aceptar.

Pero jamas tocaría a Mika, tan solo pensar en eso hacía que un malestar horrible apareciera en su estómago.

- vete de aquí- pidió el azabache, quien empezó a ver la pantalla de su computadora, ignorando la presencia de la indeseada.

Mika al ver el rechazo del Uchiha, se molestó, ningún hombre la había rechazo en su vida, y el esposo de su prima no sería el primero.

De eso se aseguraría ella.

- vamos, estás un poco tensó no crees- insistió ella quien empezó a desabrochar los botones de su camisa.

Dejando al descubierto sus pechos la cual estaban siendo cubridos por un sostén de color negro. Sasuke frunció el ceño al ver lo descarada que era esa mujer, ¿Es que acaso esa mujer no tenía dignidad?.

- hágase un favor y vete, que lo único que me provocas en asco- espero el azabache con una voz fría, dejando a la rubia como una piedra.

- esto no se quedará así- respondió ella con molestía.

Justo en ese momento la puerta de la oficina del azabache se abrió, dejando ver a una sonriente pelirrosa, quien al ver la escena su sonrisa desaparecio.

- Sakura- dijo Sasuke levantándose de su asiento.

¡Demonios, demonios, demonios!, Esto no se veía bien, para nada bien. Una sonrisa maliciosa apareció en los labios de la rubia, quien se volvió a abrochar su ropa.

- espero podamos volver a repetirlo Sasuke- hablo la rubia guiñandole un ojo al pelinegro, quien se molestó más.

- cállate, Sakura esto no es lo que....

- yo... Viene a traerte algo para que pudieras almorzar... Lo lamento no sabía que estabas ocupado... Te espero en casa- dijo ella interrumpido al pelinegro.

Nuestra condena de amor ⛓️🌸 SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora