—tenemos que hablar. Escuché leve mente su voz y despues solo fiajaba una oscuridad inmensa.
Lo último que recuerdo de mi infancia es que con solo 4 años casi muero, por suerte mis vecinos me ayudaron y alejaron del agresor, del padre de mi padre, mi papá fue brutal mente asesinado junto a mis hermanos por aquel ser que solo siente odio. Era un niño pero mis pensamientos no eran dignos de uno, pensé que con el tiempo la escena de ellos siendo maltratados se iría pero en mi cabeza solo un chillido de cada uno de mis parientes de sangre.
—Ah! Lo sé no debí huir de ese lugar, pero ni siquiera era un alfa! No podía salvarlos!. Me asusté gritando al techo por no tener valor hace 8 años.
—E-estas bien?. El hijo de mi vecino, casi padre entro con una mirada de preocupación, el si es un niño, es menor que yo por cuatro años, Inui Seshui el niño más adorable del mundo, y Omega.
—Si pequeño, ya sabes, pesadillas. El me tomo de la mano y la beso.
Luego se subió a mi cama para acomodarse y taparnos a los dos con dificultad por lo grande que es la cobija, yo soy el alfa de este hermoso niño y preguntarán estás seguro? Pues si, por qué cuando me presenté el tuvo que presentarse para estar a mi lado, aún estando fuera de su edad de presentación esa es la prueba desde entonces su padre me mantiene vigilado por cualquier cosa.
Pasaron los días y tuve que irme a Busan Corea, comenzaría un juicio contra mi abuelo materno , le prometí a mi Omega estar aquí para su cumpleaños número 10 apenas amaneciera y el acepto. El señor Jeff me llevaría hasta aya y después de el juicio regresariamos sanos y salvos. La perra hermana mayor de mi querido Omega se me insinuaba mucho pero siempre la ignore por qué a mí solo me importa este Omega de ojitos soñadores que solía consolarme por las noches cuando tenia alguna pesadilla de mi pasado.
Llegamos a el lugar muy elegante por cierto. Aquí es donde juzgarán a mi abuelo paterno. El señor Kusoki nos llevo adentro para poder ser parte de las pruebas, pasaron años desde que lo ví golpear a mi familia y aun le tenía un rencor algo grande por lo que pase de el como si no existiera.
—Oi kokonoi, se que he hecho mal en el pasado y me descontrole pero enserio quiero que sepas que estoy arrepentido y acepto total mente la condena que creas sea suficiente para perdonarme. En sus ojos viejos se notaba sinceridad pero aún así el otros se negó a creerlo. —No es mentira.
Pensé en el futuro que quiero para mi Omega, por un momento lo recordé en esos ojos que tenia mi abuelo aún que se que me arrepentiré.
—Que sea lo que quiere. Mire a el papá de mi Omega. —Espero termine rápido para ir con mi Omega.
Eso llegó a oídos del mayor en su familia por lo que se alteró llendo directo a Hajime para tomarlo en brazos y llorar, cuando fueron separados había una tensión a cuestas de todo cuando llegó el tiempo de dar el veredicto el mayor de los kokonoi se levantó.
—Nos declaramos culpables. Hablo antes del juez. —Quiero que crezcas y tengas tu familia y espero algún dia conocer a tu Omega.
El de mechones largos sintió un dolor por su pariente que a pesar de hablarlo hecho sufrir era su abuelo y quién aún queria su bien estar.
—Gracias abuelo, lo haras.