MI ORGULLO NO ME DEJÓ DECIRTE...

319 14 2
                                    

MI ORGULLO NO ME DEJO DECIRTE...

Cuando Kakarotto regresó a la Tierra un año después de la destrucción de Namek, se encontró con que Freezer y su padre habían venido a este planeta para vengarse de él.

Yo estaba extremadamente furioso, ese maldito de Kakarotto no habia acabado con él en Namek y me lo iba a pagar junto con todas las demás.

Todos sus malditos amigos estaban en aquel lugar para enfrentarse a él... Krilin, Yamcha, Ten, Chaoz, Piccolo, su hijo Gohan... y yo por supuesto, lo que no entiendo es que hacía allí esa mujer peliazul.

Pero cuando estaba preparado para atacar a Freezer, éste dijo que no le interesabamos ninguno y que esperaría a que Kakarotto o, como lo llamó él, Goku, llegara en la nave que venía tras la suya, así que el ambiente era extremadamente tenso.

Una hora después Kakarotto llegó, llevaba una ropa algo extraña, ropa del pueblo Yadorat, como reconocería después y además le habían enseñado una técnica nueva, la teletransportación, técnica que usó mientras combatía con Freezer.

No pude intervenir en el combate, maldita sea, Kakarotto acabó con él y con su padre casi en un abrir y cerrar de ojos, ese maldito de Kakarotto... había incrementado aún más su poder.

Mi rabia iba en aumento, porque aunque esta vez si había acabado con ese despreciable de Freezer, yo debía de haberlo hecho, yo debía haber vengado a toda nuestra raza porque yo soy el príncipe de los saiyan, yo soy el príncipe Vegeta...

Pero Kakarotto era el único que podía transformarse en super saiyan, yo lo había intentado mientras lo estuve persiguiendo por el espacio después de enterarme que estaba vivo y no iba a regresar a la Tierra gracias a las bolas de dragón de Namek, y justo ese día yo había regresado a la Tierra esperando que hubiera vuelto, y en vez de eso, me encontré con que el estúpido de Freezer estaba vivo y a punto de aterrizar en este planeta poco después de llegar yo.

Aún recuerdo cuando llegué y la peliazul se acercó a mí, me dijo que estaba sucio y que debía bañarme, pero lo que no entendí fue porque lo hice, por que agaché la cabeza y la seguí, eso no es propio de alguien de mi clase, de un príncipe saiyan orgulloso como yo.

Pero lo que más recuerdo es aquella ropa, aquella camisa rosa y la contestación que me dio: " si no te la quieres poner, pues ve desnudo", he matado por mucho menos que aquellas palabras, pero no sé porqué no sentí la necesidad de hacerlo, de matarla... porque además es la ropa ridícula con la me presenté ante Freezer para acabar con él, sin mi armadura.

Cuando Kakarotto terminó su combate le desafie y le dije que ahora era mi turno, que me debía ese combate que me prometió cuando me marché de este planeta, cuando se atrevió a perdonarme la vida después de haberme cortado mi cola y no poder convertirme en ozaru nunca más.

Kakarotto: esta bien Vegeta, tendremos nuestro combate, pero que te parece si primero me dejas descansar y entrenar para estar en perfectas condiciones, porque seguro que preferiras que esté a mi máximo nivel
Vegeta: por supuesto, y te digo otra cosa, cuando luchemos yo también seré un súper saiyan, ya lo verás
Kakarotto: muy bien, entonces cuando lo consigas te estaré esperando en mi casa e iremos a un lugar apartado donde poder luchar sin dañar a nadie
Vegeta: te prometo que será pronto, antes de lo que te piensas

Después de aquello todos se marcharon... y yo me fui a casa de la peliazul para seguir entrenando en esa nave con gravedad aumentada que me ayudaba a aumentar mis poderes.

Mi día a día transcurría dentro de esa nave, con robots que la peliazul y su padre hacían para mí.

Vegeta: oye, tú... quiero más robots (se los tiré encima de su mesa) estos ya no me sirven
Bulma: mi nombre es Bulma, no oye tú, y ahora no puedo, voy a salir con mi novio, pídeselo a mi padre... aunque ahora que lo pienso... no está, así que tendrás que esperar a mañana
Vegeta: tch!

ONE SHOTS DE VEGETA Y BULMA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora