RECUERDO

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RECUERDO

Bulma estaba sentada en su cama ojeando el álbum de fotografías familiar, en esas fotografías estaban reflejados los años vividos junto a Vegeta y los niños, pero una de esas fotos captó su máxima atención.

Recordaba cada detalle de aquel día y aunque fue una boda sin invitados, sólo para ellos, sus padres y su hijo Trunks, un bebé de pañales entonces... ese había sido sin duda uno de los días más importantes de su vida.

Una vida al lado de un hombre maravilloso que la amaba y que la adoraba por encima de todo, y aunque era un hombre orgulloso, arrogante y con mucho carácter... le demostraba cada día a su manera que la amaba sin condiciones.

Ella había accedido a una boda así por él y era feliz por haberle complacido, pero... también deseaba haberla podido compartir con sus amigos, y por eso sus ojos derramaron unas pequeñas lágrimas sobre la fotografía.

Bulma estaba tan ensimismada en esa fotografía que no se dio cuenta que su amado esposo había entrado en la habitación y la observaba mirar aquella fotografía, la había visto derramar aquellas pequeñas gotas de tristeza, pero no dijo nada, no hizo ningún ruido y se marchó.

Una hora después Vegeta volvió a entrar en la habitación, Bulma se encontraba entonces en la ducha, así que se quitó su ropa y se dispuso a tomar el baño con ella.

Bulma: hola mi amor, no te escuché entrar...

Vegeta no dijo nada, sólo se acercó a ella y comenzó a besarla, la cogió de la cintura y la atrajo hacía él.

Bulma no se lo esperaba y en un primer momento se sorprendió pero luego puso sus brazos alrededor del cuello de su esposo y le correspondió el beso mientras él la cargaba y se la llevaba a la cama para acostarla sobre ella y comenzar a acariciar todo su cuerpo con mucha delicadeza, despacio, dibujando cada curva del cuerpo de su amada esposa, su Bulma.

La piel de ambos contrastaban mientras se fundian en un solo ser, nívea y bronceada, suave y áspero, sus miradas cargadas de pasión en azul y negro, sus cabellos enredados en un bicolor perfecto hasta sentir esa unión y ese deseo de no separarse jamás.

Bulma acabó tan agotada como siempre quedándose dormida sobre el pecho de su príncipe, era su ritual habitual, dormirse con el compás del corazón de ese saiyan que le robó el suyo.

Vegeta por su lado se había quedado pensando en aquella fotografía por la que su amada esposa había derramado aquellas pequeñas gotas de tristeza de sus preciosos ojos azules hasta que el cansancio lo venció.

Como siempre Vegeta se levantó muy temprano pero está vez no se fue a su cámara a entrenar, puso rumbo a casa de Kakarotto porque quería... hablar con... Chi-Chi.

Goku: hola Vegeta!, que haces tan temprano por aquí?
Vegeta: uhm... Kakarotto...está tu esposa?
Goku: mi... esposa?
Vegeta (asintió): necesito hablar con ella
Goku: eh... si, si, espera enseguida le aviso

Unos minutos después...

Chi-Chi: hola Vegeta!, a qué se debe que quieras hablar conmigo?, tú nunca lo haces!
Vegeta (se sonroja mientras le dice): uhm... quería... pedirte algo...
Chi-Chi: pedirme algo?
Vegeta (asiente): quiero pedirte algo para Bulma...
Chi-Chi: para Bulma?, y qué es?

Vegeta entonces les contó a Chi-Chi y Kakarotto el asunto al que le había estado dando vueltas.

Chi-Chi: de verdad... quieres hacer eso por ella? Por Bulma?
Vegeta: sí
Chi-Chi: entonces... lo tendré todo listo para mañana por la tarde, te parece a las... 7?
Vegeta: sí

Entonces Vegeta volvió a salir volando, se dirigió directamente a su cámara de entretenimiento, viendo la hora que era... Bulma... estaba a punto de ir a buscarlo para desayunar en familia como todos los días, por suerte llegó escasamente un minuto antes de que ella apareciera por allí.

ONE SHOTS DE VEGETA Y BULMA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora