Capítulo 10

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Era un fin de semana por la mañana, se veía que el día era prometedor, así que Freen para aprovechar el día libre que tenía sin tarea y casi nada de preocupaciones, solo Becky. Tomo su cámara y salió de la casa junto a Becky al parque más cercano de la casa, quería tener fotografías de Becky divirtiéndose, no quería que estuviera todo el día encerrada en casa viendo esas telenovelas extrañas recomendadas por el chico gato. Llamo a Noey y Heng para que llevaran a su chica y chico gato y se divirtieran con Becky y aprovecharlos para tomar unas cuantas fotos.

– Bien ustedes diviértanse y yo tomare fotos.– Hablo Freen sosteniendo su cámara con ambas manos y enfocaba el lente.

La obedecieron y estuvieron jugando en el pasto con los juguetes que sus respectivos dueños les compraron, era una escena divertida, ya que Nop solo mordida un ratón de plástico mirando a la nada, cómo si estuviera perdido en sus propios pensamientos, Irin jugaba con Becky con un estambre rosado.

Freen tomaba las fotos, pero se percataba del ánimo de Nop y era algo que le preocupaba un poco, desde que lo conoció ha sido un chico gato muy alegre, más alegre que Becky.

– Heng ¿Qué le pasa a Nop?– Pregunto mirando por un momento a Heng que estaba parado a su lado observando todo.

– No lo se, desde ayer esta así, le he preguntado muchas veces, pero solo evita mis preguntas con otro tema.– Se encogió de brazos sin dejar de ver a Nop. Trataba de encontrar su mirada pero solo la evitaba.

– ¡Becky!– Grito Freen, la chica gato dejo lo que estaba haciendo y corrió hasta donde estaba ella.

– ¿Qué pasa?– Pregunto Becky con una gran sonrisa.

– ¿Sabes que le pasa a Nop? Está muy distraído.– Pregunto mirando a Becky. Ella se quedó callada un momento, era obvio que sabía que le pasaba a Nop.

– Si, pero no quiere que nadie sepa.– Dijo haciendo media sonrisa.

– Entonces integralo, lleva mordiendo ese ratón quince minutos.– Frunció el ceño y después le regalo una sonrisa a Becky. Esta salió corriendo para sentarce junto a Nop y llamo a Irin para que se juntaran y jugar los tres juntos.

Ahora Nop se veía algo alegre pero aun distraído. Freen decidió que era mejor tomar un descanso y hablar con Nop, las fotos no le servirían de nada si él no se ve feliz.

– Nop, ¿Puedo hablar contigo?– Hablo la pelinegra sentándose a un lado de él, este asintió y puso atención.– ¿Qué te pasa? Has estado muy distraído todo el día.– Lo miro y él bajo la mirada.

– No es nada, es algo que tal vez veas tonto.– Dijo jugando sin nada de ánimos con su ratón.

– Vamos dime, no debe de ser tonto, dime.– Le regalo un sonrisa de confianza. Nop solo suspiro tal vez no sería nada malo.

– Juan Ricardo Alonso López embarazo a Juana Margarita Robledo Hernández. Eso es horrible, porque él debe de estar con Rosalinda Marié Rosales Dorado y eso me tiene triste.– Dijo casi con lágrimas en sus ojos.

– ¿Eso es lo que te tiene triste?– Dijo con una pequeña sonrisa tratando de ocultar cualquier sentimiento impuro que tenía en ese momento y ese sentimiento era golpear a Nop con todas su fuerzas.

– Te dije que lo verías tonto, te está dando un tic nervioso.– Hizo un puchero al notar el ojo de Freen.

– ¿Qué? Claro que no… ese Juan Ricardo o como sea volverá con la tipa esa.… Juana, siempre pasa en las telenovelas. Ahora quiero que estés feliz.– Tartamudeo un poco y se levantó del pasto. Camino hasta donde estaban los demás.– Nop es muy raro, debes evitar que vea telenovelas.

– Eso lo entretiene.– Sonrió Heng, Freen rodo los ojos y soltó un fuerte suspiro.

– ¿Sabes que estaba así por la telenovela?– Se cruzó de brazos.

– Ahora entiendo por que después de que se acabó se fue rápido a dormir y no jugamos nuestros juegos de mesa.– Su cara parecía pensar las cosas que pasaron ayer.

Después del pequeño receso, volvieron a la pequeña sesión de fotos, Nop ya se veía más alegre. Las fotos se desviaron un poco, ya que Freen solo le prestaba atención a Becky, tomaba fotos cuando hacía pucheros, sonreía o hacía un pequeño maullido. Los ojos de Freen en ese momento brillaron, pero volvió a la realidad, enamorarse de una chica gato no debe de ser bueno, es decir, la gente no lo vería bien, lo verían extraño. Era algo que no le importaba, pero en ese momento era distinto, Becky era diferente, era adorable y muy hermosa que cualquiera puede enamorarse de ella y no le importaría lo que la gente diría.

Después de varias fotos, Heng y Noey decidieron irse con sus respectivos chicos gatos, dejando a Freen y Becky solas, quería aprovechar más fotos de ella.

– Freen, el sol se fue.– Hizo un puchero mirando al cielo.

Era verdad, las nubes cubrían al cielo.

– Creo que será mejor que nos vayamos, lloverá y no quiero que te enfermes.– Guardo su cámara en la pequeña mochila que llevaba y saco dos suéteres, uno de ella y otro de Becky.

– ¡Te preocupas por mí!– Se abalanzó contra ella dándole un gran abrazo casi dejándola sin aire con un tono de voz algo chillón pero adorable.

– Soy tu dueña, está claro que me preocupare por ti.– Le dio el suéter para que se lo pusiera y no pasará frío. Becky la miro con el ceño fruncido y un puchero acompañado de el.

Estaban apuntó de llegar a
casa, pero la lluvia apareció, no fue muy fuerte, unas simples gotas. Freen se detuvo y le puso el gorro que tenía el suéter de Becky para que no se mojara su cabello ni sus orejas. En ese instante, Becky se sonrojo, cómo la Becky que Freen conoció el primer día.

– Becky.– Hablo la pelinegra sosteniendo las esquinas de su gorro.

– Mhm.…– Dijo solo eso para ser interrumpida por Freen, dándole un tierno beso en sus labios, se separó rápido de ella y noto que Becky estaba demasiado roja a lo que Freen solo rió y la tomo de la mano.

– Vamos a casa, te puedes enfermar.– Dijo caminando sin dejar de sonreír.

– Uh…– Es lo único que podía decir Becky en ese momento, no espero recibir un beso de Freen así de repente. Fue una sorpresa para ella.

Al llegar a casa, Becky solo se sentó en el sofá y encendió la televisión.

– ¿Por qué no pueden pasar las telenovelas hoy? Tendré que ver caricaturas, ¿Qué me recomiendas Freen?– Pregunto cambiando los canales de la televisión.

– No lo sé, hace mucho no veo caricaturas.– Se sentó a un lado de ella con un vaso de agua y una cajita de leche para Becky.

– ¡Ahh! Mira son ponis.– Grito juntando sus manos  y llevándolas a su cara de una manera adorable.

Se pasó todo el tiempo mirando esa caricatura de ponis, cómo si tratara de olvidar lo que paso camino a casa y no es que no le haya gustado, le gustó demasiado, pero tal vez no se sienta preparada aun.

Dulce Becky (Adaptación Freenbecky) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora