Dulce Becky (Adaptación Freenbecky) AU

Capítulo 2

Freen a la mañana siguiente despertó muy temprano, aún estaba adormilada, pero tenía que ir a trabajar. Se levantó y vio que la gatita no estaba en el saco, la encontró en una orilla de la cama dormida y acurrucada entre las sábanas dando pequeños “purr", Freen solo sonrió al verla y se metió al baño a darse una ducha y salir con una bata blanca cubriendo su cuerpo, la gatita, ahora chica gato, se encontraba revisando el lugar curiosa, se asombraba por todo lo que tenía la humana, era asombroso para ella.

– Ya despertaste. – Hablo después de verla por unos minutos y la chica gato se sonrojo, tal vez pensaría que quería robar algo.

– Si, solo que no te vi en la cama.
– Miraba hacia abajo, por alguna extraña razón la humana la ponía nerviosa y ella no sabía el por qué, normalmente ella causaba cualquier clase de desastre para volver con Nam y sus amigos, pero sentía lo contrario esta vez.

– Me tengo que cambiar, ¿Tienes hambre?. – Pregunto sin mirarla porque ahora estaba eligiendo la ropa de su armario.

– Un poco. – Hablo casi en un susurro, Freen la logro escuchar.

– Bien, espera en la sala, yo me cambio y te daré el desayuno. – Le dijo con una sonrisa cálida y la chica gato se sonrojo de inmediato y salió de la habitación.

Becky no entendía por que razón se sonrojaba de esa manera, ella sabe que es tímida, lo sabe muy bien, pero nunca se sonroja demasiado y en tan poco tiempo, esa humana la ponía nerviosa.

Freen termino de arreglarse y salió encontrando a la chica gato sentada en el sofá algo aburrida mientras su cola se movía de un lado a otro. La humana fue a la cocina y sirvió un poco de cereal en un tazón, tomo el pequeño recipiente qué utilizo la noche pasada y puso un poco de la comida que Nam le había dejado. Becky olió la comida y rápido se convirtió en gatita para comer su desayuno, fue muy rápido, tenía demasiada hambre. Freen la miraba con ternura, era demasiado adorable. Cuando volvió a ser chica gato recogió el recipiente y lo puso en el fregadero.

– Oye ¿Puedo hacerte una pregunta?. – Hablo curiosa mirándola.

– Ya la hiciste. – Su voz se notaba algo tímida, Freen reía por lo inocente que era ante eso.

– Lo sé, eso no cuenta cómo pregunta. – ¿Por qué no puedes comer el atún siendo chica gato?.
– Frunció el ceño confundida.

– Siendo chica gato, esa clase de comida me da asco y siendo un gato puedo comer tranquila. – Respondió con su mirada baja.

Freen se preguntaba si era así siempre ¿acaso no miraba a nadie a la cara? Tal vez tenía miedo de ver algo que no le guste o solo no le gustaba hacer algún tipo de contacto visual.

Tengo que ir a trabajar. – Dijo después de varios minutos recogiendo su plato y llevarlo al fregadero.

– ¿Tienes que irte? No puedes dejarme sola. – Su voz se notaba algo desesperada.

Freen asintió

– ¿Tienes miedo de que te deje sola? Puedo decirle a Noey qué venga a cuidarte mientras regreso. – Dijo tomando su celular para llamarla.

– No, ¿puedo ir contigo? No quiero estar con algún desconocido que no seas tú o Nam. – Dijo en un tono muy tierno, pareciendo hacer berrinche, por no querer quedarse sola.

– Le llamaré a Nam, no creo que tenga problema. – Se encogió de hombros volviendo su mirada a su teléfono y llamando a Nam.

Freen le explico que la chica gato no se quería quedar sola, a lo cual Nam respondió con un tono desesperado para que la llevara, cuando se trataba de cualquier animal, Nam se convierte en alguien que jamás habías  visto. Freen colgó su teléfono y le dijo a la chica gato que estaba bien que fuera con ella.